Taake - Over Bjoergvin Graater Himmerik

Enviado por House el Dom, 19/08/2018 - 11:13
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En esta extraña y desconcertante realidad que nos ha tocado vivir existen dos tipos de personas: los que saben quiénes son y los que no lo saben. Los primeros, son aquellos que desde muy temprana edad son conscientes de sus habilidades o fortalezas y estás se ajustan perfectamente a sus intereses, lo que les permite descifrar fácilmente cual es su papel en la vida para lanzarse a desempeñarlo con mayor o menor fortuna. Los segundos, por el contrario, son aquellos otros que pudiendo tener las mismas aptitudes o talentos se arrastran por la vida dando tumbos de una actividad a otra mientras tratan de descubrir cuál es su verdadera vocación antes de que termine su efímero tiempo sobre la tierra.

El noruego Ørjan Stedjeberg —más conocido en las parcelas de Satanás como Hoest— encaja a la perfección en el primer grupo al que hacía referencia. Desde que era un púber imberbe al mando de Thule —renombrados después como Taake— nuestro amigo escandinavo parece haber tenido siempre bastante claro que su misión en la vida es crear e interpretar el mejor Black Metal jamás creado. Los astros se han alineado sobre la cabeza de este maldito chiflado permitiéndole atesorar en su persona las dos facetas que por separado hacen a un gran músico, pero que juntas sencillamente crean a un jodido fuera de serie.

Por un lado, el tío es una rata de biblioteca —o de estudio— que ejerce de juez, jurado y verdugo sobre su arte. Por otro lado, nos encontramos ante un pedazo de animal escénico que sobre las tablas se encuentra en su hábitat natural. Por si esto fuera poco, el muy cabrón también cubre un aspecto tan importante como el de mercadotecnia y publicidad, gracias a su talento —mundialmente reconocido— para tomar decisiones nefastas inducidas ya sea por una enorme falta de criterio o por su famosa afición al bebercio que en más de una ocasión le ha hecho pasar por aprietos sobre el escenario.

La primera larga duración de nuestro amigo noruego —Nattestid Ser Porten Vid— publicada en los últimos suspiros de los noventas había dejado un par de cosas claras. Primero, que Hoest había llegado un poco tarde a la fiesta noruega, y segundo, que pese a ello, Taake era una tempestiva fuerza de la naturaleza muy a tener en cuenta. Tres años después —intervalo de tiempo reglamentario entre sus álbumes— la banda publicaba el que a priori es el mejor trabajo de su carrera pero que con el paso del tiempo se ha convertido en eso y mucho más. Haciendo gala de su habitual sensibilidad por lo nacional el álbum es titulado Over Bjoergvin Graater Himmerik —sobre Bjoergvin llora el cielo— en homenaje a Bergen —antiguamente conocida como Bjoergvin— y ciudad natal de Hoest.

Continuando con el mismo formato de su predecesor, Over Bjoergvin Graater Himmerik se presenta como una suite musical de metal negro que dividida en ocho movimientos sorprende con su rústica pero esmerada artesanía musical. Desde los primeros segundos del disco, la aguja de nuestro medidor de calidad de Black Metal —ese que nos regaló Fenriz por navidad— comienza a girar descontrolada ante la desbordante calidad de los riffs y melodías que el noruego hace desfilar ante nuestros oídos. Pese al hermetismo musical que en principio pudiera tener una propuesta como la manejada aquí por Taake, el álbum ofrece cierta variedad de matices que van desde los gélidos tremolo picking riffs marca de la casa (“II”, “V”, “VI”) hasta sombríos y melancólicos pasajes musicales (“VII”) pasando por concesiones al folklore europeo en melodías con un deje —paradójicamente— alegre (“I”, “IV”).

Por otro lado, aquí también se cumple esa regla conocida por todos los megalómanos que establece como solo los más grandes pueden permitirse el lujo de colarnos una absurda excentricidad —que en manos de la mayoría echaría por tierra todo el trabajo— y salir impunes. Solo así se explica que un tema como “III”, confeccionado de forma brillante a base de crujientes riffs, no se vea perjudicado lo más mínimo por ese horroroso efecto sonoro —¡¡¡BOING!!!— que asoma alrededor del minuto 3:06 y que encima Hoest —quién probablemente ya iba por la segunda botella de vodka y más ciego que Charlie Sheen— se permite repetir varias veces más.

Mencionaba en el cuarto párrafo como Over Bjoergvin Graater Himmerik es a primera vista el mejor disco de Taake. Lo cierto, es que dicha afirmación se queda algo corta si tenemos en cuenta que lo que realmente tenemos entre manos no es otra cosa que el mejor álbum de Black Metal noruego —en dura pugna con el Desert Northern Hell de Tsjuder— facturado en la primera década del nuevo milenio. Y es que dieciséis años de tradición negra noruega —empezamos a contar desde Pure Fucking Armageddom, ¿vale?— son perfectamente asimilados en este trabajo por el que probablemente es el alumno más aventajado del movimiento.

Hoest: Voz, guitarras
C. Corax: Guitarras
Keridwen: Bajo, piano
Mutt: Batería

Sello
Wounded Love Records