Spirits Of Fire - Spirits Of Fire

Enviado por BurnRain el Vie, 05/04/2019 - 11:25
4279

01. Light Speed Marching
02. Temple Of The Soul
03. All Comes Together
04. Spirits Of Fire
05. It’s Everywhere
06. A Game
07. Stand And Fight
08. Meet Your End
09. Never To Return
10. The Path
11. Alone In The Darkness

Nos extinguimos. Dentro de unos años desapareceremos. Y no me refiero al heavy metal. Me refiero al concepto, vivencia y disfrute de los discos. A los amantes de los discos. Sean de rock, pop, metal o lo que sea. En el universo del heavy, como en otros estilos, hay un consumo compulsivo de material, los discos salen como churros. Pero no nos engañemos. Discos lo que se dice discos no. Un conjunto de canciones no son un disco. Los discos hablan, cuentan y trascienden. Un disco está hecho para oírse eternamente. Sin descanso y sin provocar cansancio. Cada escucha nos dice algo más.

Hoy día, hace un disco cualquiera, producido por cualquiera o auto-producido con los ahorrillos y lo que es peor: entre los profesionales de la música hay una tendencia mayor a sacar discos como el que vende longanizas.

Pero me centraré, una de las mayores fábricas de discos intrascendentes se llama Frontiers Records. La auténtica churrería del Hard Rock y Heavy. Que sí, que a veces sorprende sacando algo decente y además da de comer a muchísimos artistas del gremio que ya es bastante, pero amigos lo que son discos buenos… uno al año y de milagro. Además ha acuñado la vieja idea de fichar a conocidos músicos y juntarlos en discos con distintas denominaciones, bandas de papel que se juntan cuatro días para grabar y después si te he visto no me acuerdo. Un auténtico cáncer si lo que te gustan son los discos de verdad. Porque en los discos se plasman ideas, conceptos, sentimientos, ilusiones o pasiones generalmente recopiladas entre los integrantes de la banda. Una banda que quiere ser un cohete que vaya a las estrellas y ha estado gestándose hace tiempo con sus propias fobias y filias, vivencias y cosas que mostrar.

Me centro un poco más, el nuevo proyecto de Frontiers que hoy nos ocupa junta a muchos ex. Tim “Ripper” Owens, ex – Judas Priest, ex – Iced Earth, ex Yngwie Malmsteen; Chris Caffery, ex – Savatage, ex – Trans Siberian Orchestra; Mark Zonder de Warlord, ex – Fates Warning y Steve DiGiorgio de Testament, ex – Death, ex – Control Denied. Todos ellos bajo la producción de Roy Z sobre todo conocido por su colaboración con Bruce Dickinson y Rob Halford en sus carreras en solitario.

Vale, tenemos todos los ingredientes posibles pero los cocinamos como quiera que sea. Con este nuevo proyecto llamado Spirits Of Fire vivimos un aquelarre de elementos archiconocidos, reiteradamente empleados porque no hay tiempo de buscar otros caminos que los desgastados por el tiempo. El resultado, un disco de contrastes con muchas referencias a bandas ya masticadas y digeridas hasta decir basta. Hay cosas salvables y cosas que provocan hartazgo pero como disco es un conjunto de pedazos mal pegados. Una vez más Frontiers nos da de comer pero no salimos de la hamburguesa o de la pizza.

La sombra del Painkiller es alargada, tanto que cubre casi por completo los cuatro primeros temas de este debut llameante. Desde “Light Speed Marching” a la homónima “Spirits Of Fire”, resuenan los afilados mecanismos de los dioses del metal. Parece que Owens sigue afirmando (para el que no lo sepa) que él estuvo en Judas Priest y cantaba muy bien el estilo de Rob Halford. Y es cierto, había temas de los clásicos Priest que Owens bordaba pero había un pequeño problema: no era Halford. Aquí entro en otra de las razones de nuestra próxima extinción: las copias.

Nos hemos acostumbrado a oír copias. Nos gustan las copias. Queremos más copias. Tim “Ripper” Owens venía a sustituir a Rob Halford, debía ser la copia de Metal God pero con 20 años menos. Con Accept pasó lo mismo cuando salió Udo Dirkschneider y fue sustituido por Mark Tornillo. Queensrÿche con Geoff Tate y Todd La Torre…vivir del pasado, luchando por ser eternos.

No se me olvidan las bandas tributo como Dio Disciples en la que ha cantado Tim Owens, pero hay a miles expandiendo la nostalgia, el culto por los hits y el consumo fácil. A ver quién es el guapo que aguanta una hora o más de un disco del que no conoces ni una canción y encima tienes que reescucharlo para irle cogiendo la onda…Si vas a innovar en un disco de metal prepárate para morir, más vale que tires de patrones ya conocidos o te hagas una banda con sonido revival y emules a Led Zeppelin, Black Sabbath, Iron Maiden o cualquier otra vaca sagrada.

Spirits Of Fire no son Judas Priest ni Savatage ni nada original, son un refrito.

Sí, en "Light Speed Marching" Owens tiene buenos agudos, el tema no esta mal para calentar motores aunque lo hayas oído ya antes cienes de veces, sí Owens cantó el siglo pasado con Judas en dos discos, uno de ellos Demolition que recomendaría quemarlo antes de escucharlo.

El poderío de riffs continúa con “Temple Of The Soul” con las bases rítmicas golpeando inmisericordes, pero seguimos en el mismo camino saturándolo todo. Caffery empieza a extenderse en las partes solistas para dar un poco de aire a los temas o para marearnos. Sigue sonando a refrito. Me hacen gracia los sutiles arreglos a los teclados de Alessandro del Vecchio (otro asalariado de Frontiers) que salpican este y el resto de temas.

A la tercera llega un tema menos saturado aunque con los tintes del Painkiller y del Jugulator tampoco se los quita, “All Comes Together” sigue siendo un más de lo mismo pero con una parte guitarrística más acertada que salva un poco el cuadro.

Y sí, Spirits Of Fire también es hija del Painkiller pero ¡qué ganas me están dando de rescatarlo! Cafferty estuvo en Savatage y Transiberian Orchestra, no se nota mucho en este Spirits Of Fire porque su hacha no para de cortar y alguna vez toca fino pero... Este tema se hace casi tan largo que el Demolition, cuando acaba solo podemos mejorar.

Se nota aquello de que para que no se note mucho la falta de rodaje del proyecto se suben los volúmenes, el bajo esta omnipresente, la batería no para de encabritarse, todo lo llenamos dando una sensación falsa fuerza, es todo una estrategia para enmascarar y aturdir. Cafferty lanza con mucha persistencia y empeño riffs y solos a diestro y siniestro. Solo puedo decir una cosa “menos es más”.

A partir de aquí hay cierta mejora. Cambiamos de tercio y entramos en un disco nuevo y diferente. “It’s Everywhere” es un cruce entre hard rock y rock alternativo, suena sin muchas florituras más directo y crudo. La interpretación de Owens no es un calco de nadie y se aprecian en la banda posibles de hacer camino propio si hubiera tiempo y ganas.

El mejor corte es “A Game” que comienza como si de los Guns & Roses se tratara y va creciendo hasta acabar con varios cambios de ritmo hasta llegar a unos riffs contundentes que parece que estamos oyendo a Megadeth. Una combinación explosiva que será lo que recuerde de este plástico.

“Stand And Fight” nos devuelve al heavy metal de aristas afiladas con la novedad de unos teclados un poco demenciales en su estribillo, el tema les ha quedado resultón aunque sigue siendo carnaza.

La más aburrida y olvidable es "Meet Your End", machacona a más no poder y sin mucha cabeza.

Con “Never To Return” volvemos al heavy clásico de Dio, porque no olvidemos que Tim “Ripper” Owens también fue mercenario en Dio Disciples, acostumbrado a meterse en todas las pieles también lo hizo en la del legendario Ronnie James Dio. El tema dentro del conjunto es otro pedazo sin tener nada que ver con el resto.

“The Path” es la más evidente representante de los Savatage donde militó Caffery, con su acústica y distintas partes de guitarra. Es un tema que comienza abajo, lento, grave para ir saltando, ganar arrestos e incluso tiene un pequeño homenaje a los queridos Iron Maiden.

El otro experimento después de A Game es el broche “Alone In The Darkness” que tiene momentos que recuerdan a David Bowie, intimista y reservada con un momento de éxtasis épico antes de fenecer.

En muchos momentos, Spirits Of Fire es un casi sí pero no. Otra pérdida de tiempo si buscas lo excelso o por lo menos algo notable. Un disco hecho a pedazos, unos más bonitos que otros. En definitiva otro “No – Disco” de Frontiers, compilación de canciones de distinto ramo. Evidencia de que estamos en nuestros últimos días y lo peor es que ya nos hemos acostumbrado a este tipo de producciones deficientes, intrascendentes, insulsas como esa hamburguesa de cadena americana.

¡¡Ya queda menos para nuestra extinción definitiva, con este último proyecto hemos malgastado 60 minutos!!

Tim Ripper Owens: voces.
Chris Caffery: guitarras.
Steve DiGiorgio: bajo.
Marc Zonder: batería.

Alessandro Del Vecchio: teclados.
Roy Z: mezclas y guitarras adicionales.

Sello
Frontiers Records