Spectral Wound - A Diabolic Thirst

Totalmente ajenos a los movimientos de vanguardia del Black Metal contemporáneo, los canadienses Spectral Wound llegan y encestan un devastador golpe de autoridad con este grandioso "A Diabolic Thirst", publicado vía Profund Lore a tres años de su también despiadado e imperial "Infernal Decadence".

Los oriundos de Quebec traen consigo un trabajo que, a términos prácticos, podría considerarse continuista y coherente con lo que ha venido siendo su trayectoria. Con producción difusa y de nebuloso crujido, el grupo nos presenta un aglomerado de temas impactantes en cuanto a brutalidad y agresión. La calidad compositiva del quinteto, sumada a una evidente capacidad interpretativa, dan como resultado un álbum cruel y sanguinario que en ningún momento rehúsa a las melodías ni a los ambientes que se levantarán a base de inexorable distorsión.

Hoy en día son muy pocas las bandas que pueda crear esta atmósfera tan fría e impenetrable, al menos de forma tan convincente. Siempre con portadas en blanco y negro y con un concepto labrado a punta de filoso tremolo picking, Spectral Wound demuestran saber exactamente cómo rememorar las formas primigenias de entender el estilo. Se entreteje una tempestad instrumental que es capaz de sorprender tanto por su bestialidad como por su lógica y equilibrio. El conjunto es sólido y acorazado en todo momento; ningún instrumento sobresale notablemente por encima del otro. Y pese a que en varias entrevistas afirman rehuir agrede de la etiqueta "raw", por momentos parece que van y se tiran de panza sin mayores reparos.

Serán seis temas, divididos en unos acertadísimos cuarenta minutos, en donde el grupo demostrará su fuerza e ímpetu por medio de un acentuado y uniforme derroche de agresividad. Patrick McDowall, quien asumo es la cabeza pensante del asunto, decide sentar las bases de su obra en el poderío de las guitarras. Este nuevo trabajo se revelará en unas incesantes ráfagas de riffs gélidos y punzantes de la que se desprenden una amplia baraja de melodías despampanantes; encapsuladas entre capas y capas de una distorsión abrasiva que entreteje un álbum cuya oscuridad es apreciable. Este concepto se beneficia enormemente de la desazón que emana desde la batería, apretujando en el camino a un bajo apenas audible, y que terminará por explotar en el angustioso aullido que Jonah Campbell tiene por voz.

"A Diabolic Thirst" no ofrece mayores adornos ni concesiones para el sosiego. El sexteto de temas atruenan como una apisonadora a sus anchas, tomando por los pelos al oyente y embriagándolo en la atroz vorágine que les caracteriza. Los cortes son generalmente largos e inquietantes; portadores de una velocidad endemoniada que se sucede en un vaivén de épica y melodía. Bastará con escuchar el que es, para mí, el tema paradigmático del disco como lo es "Frigid and Spellbound" para poner las cosas en su sitio. A su vez, la inclemencia de "Imperial Saison Noire", la terrible agonía de "Mausoleal Drift" o el hiriente serpenteo de "Diabolic Immanence" son sólo algunos de los muchos puntos álgidos que se pueden encontrar en una obra tan formidable y estrepitosa como esta.

Los de Spectral Wound se consagran ante nosotros gracias a un sonido poderoso y enérgico que encuentra su razón de ser en el Black Metal nórdico de los 90's y comienzos de la década de los 2000. Es evidente que existe un acercamiento a los pilares fundamentales: Darkthrone, Gorgoroth e Immortal, pero en mi opinión lo hacen sin caer en un homenaje excesivo. En cambio, su devoción por las formas clásicas de Sargeist y Behexen es confesa y notoria. Diría que la mayor virtud del combo es que saben cómo estructurar esta avalancha de ruido sin dejar de sonar a ellos mismos. Absolutamente todos los recovecos del álbum están plagados de secciones estremecedoras que se funden con alaridos de oscura belleza; a la par de tramos un poco más simples, capitalizados por el caos y el desconcierto general. Llegados a este punto, la cucarachil producción hará de las suyas y esculpe una suerte de "atmósfera" con ciertos guiños a Arckanum, Paysage d'hiver y a sus -enormes- paisanos Forteresse.

En cuanto a su trasfondo lírico, he de comentar que en el anterior "Infernal Decadence" admitían haber tomado influencias cinematográficas para erigir su concepto, siendo "El Rostro" de Bergman la principal señalada. En este caso no me queda del todo claro si se pretende insistir en dichos temas, pero en términos generales el grupo afirma que siempre pretende indagar en la futilidad de la existencia y la desesperanza del ser. Se levantan y toman mucho nihilismo, algo de gnosticismo y se lanzan de cabeza para desgranar sus inquietudes en el medio de la oscuridad insondable y de la contundencia instrumental más beligerante.

En una época como esta, en la que se busca expandir las fronteras del subgénero hasta dejarlo casi irreconocible, todavía yacen bandas que nos presentan una propuesta arraigada a las formas primigenias y ortodoxas de concebir el Black Metal. Hay que tener muchísima personalidad para destacar con una propuesta como la que nos presenta Spectral Wound, quienes no sólo poseen el carisma y el temple necesario, sino que demuestran mucha astucia para transmitir su arte. "A Diabolic Thirst" es un álbum que va directo a la yugular y no promete nada que no pueda cumplir. Nos encontramos ante un devastador ejercicio de Black Metal puro y honesto. He aquí un nuevo bastardo de la fascinante escena de Quebec y de ese métal noir québécois que tantas alegrías me ha dado. Cuatro cuernos.