
1. Dreamdeath
2. ...As Obsidian
3. Awaken Chaos
4. Burning Lust
5. Abyss of Time
6. Portal of Blood
7. Black Destiny
8. To the Sound of Storms
9. The Coming of Chaos
El primer trabajo de los suecos Sacramentum, "Far Away From the Sun", es una de las máximas maravillas del reino Black Metal.
Así de claro, macho. Sin discusión.
Una joyaza inmortal, algo que se los podría poner por corbata a elementos como los primeros Emperor, Dissection, Immortal o Dark Funeral.
Extremadamente oscuro, insultantemente brillante. No se le puede pedir más al género. Un compendio entre lo técnico, lo gélido y lo místico de alucine; infaltable.
Pero llega lo temido: El segundo disparo. Después de debutar, y más si lo que has editado es una maravilla de niveles descomunales, siempre es jodido.
Sacramentum, ayudados por el célebre Andy LaRocque (King Diamond, Death...) en la producción, se esmerarán al máximo para contentar a la parroquia. Eso sí, no será a la misma que contentaron con el debut.
"Far Away From the Sun" era un trabajo Black Metal, un disco diseñado para el disfrute de los que eyaculan con las caras pintadas de oso panda y el derramamiento de sangre inocente sobre el hielo. Ahora, con la edición de "The Coming of Chaos", Sacramentum venden una moto diferente; un sonido que toma, y mucho, del Death y el Thrash Metal.
Los suecos se la juegan cambiando algo que ya era perfecto. Un doble o nada. Peligroso, sin duda... y valiente. Jugar sobre seguro no es osado. Aplaudo el no querer sonar clavado al debut.
¿Aplaudiremos tanto a "The Coming of Chaos" como a su debutazo? Pues a leer si quieres saber.
"Dreamdeath", el inicio, se enciende muy Emperor, pero, poco a poco, pierde ese lustre elegantón y se solidifica, se "dissectioniza"; se "deathmetaliza" totalmente. El riffeo, atolondrante y mega-molón, atiza duro, y raja la piel del oyente. Se pierde mística, pero se gana en pegada.
"...As Obsidian", que resulta una perla (y con mogollón de pose trashera), "Awaken Chaos", "Burning Lust" (despedazadora, death-suecota), "Abyss of Time" y Portal of Blood", con regalos sónicos tanto para blackies como para deathers, atesoran, todas, una potencia descomunal. La producción del tito Andy convierte la nevada inicial del combo en un pedazo de hielo gigantesco, en un iceberg. La elegancia se pierde, Tarzán aparece. Drácula pasa de gomina, se despeina y le da por el culo a Mina en la primera cita. Todo es diferente, pero es devastador.
Thrash enérgico y filo deather para convertir el Black Metal de antaño en una criatura aberrante, algo a lo portada del "Arise" o el "Release From Agony". Vampiros que ya pasan de morder en la yugular. A hachazo limpio, hermano.
"Black Destiny", demoledora, con mucho de Dissection y "To the Sound of Storms", "blastbeatera", potentorra y épica, dejan que el tema-título, "The Coming of Chaos", lo cierre todo. Un adiós demasiado largo para lo abordado, pero que deja descansar después de tanto machaque, pegada y velocidad.
Sacramentum editan con su segunda obra un disco salvaje y cañero, sin duda.
Atolondrador y riffero, dotado de pegada, de estilo, pero sin la magia que un día tuvieron. Eso, a mis ojos, resta puntetes. Lo que no quita, ojo, que los mendas siguen aquí pariendo canela en rama.
4 cuernos (bajos) para Sacramentum y su segunda no-obra maestra.
Un discazo en toda regla, no te engaño.
Mejor que mucha mierda que pulula por ahí con sello de dioses.
Sonando a otros, ya no siendo amos... pero sonando de puta madre.
Nisse Karlén: Voz y bajo
Anders Brolycke: Guitarra
Nicklas Rudolfsson: Batería