
1. "Michell, odia la oscuridad"
2. "Solo para Amarte"
3. "El beso de la bruja"
4. "Volviendo a casa"
5. "La otra cara de la moneda"
6. "El Amo del Camino"
7. "La Canción del Guerrero"
8. "Un día más, un día menos"
9. "Días duros"
10. "El Camino del Sol"
11. "Mujer Amante"
12. "71-06 (Endorfina)"
13."Rock and Roll Hotel"
14. "Aún estás en mis sueños"
15. "La leyenda del hada y el mago"
«Rata Blanca hizo de todo, pasó por arriba todos los prejuicios, a las grabadoras, un montón de gente vivió de Rata y ganó dinero haciendo que el heavy metal, inconscientemente, subiera a puestos inesperados e inalcanzables hasta ese momento. Nos dijeron caretas desde el primer día que alcanzamos el éxito y grasas cuando tocamos en bailantas. Pero soy del pueblo y fui a tocar para el pueblo».
Walter Giardino, guitarrista y líder de la banda
Cuando hace dos años descubrí a Rata Blanca, me enamoré de ellos, no podía creer que una banda argentina sonara de esa manera. Yo, que escucho poca música en mi lengua madre, quedé fascinada con sus canciones épicas, rockeras, melódicas, con la guitarra virtuosa de Walter Giardino y la voz de nuestro Bruce Dickinson local, Adrián Barilari. Me preguntaba cómo podía ser que nunca había oído un disco de ellos, que solo conociera la célebre balada “Mujer Amante” y creo que la respuesta a ese interrogante son varias: mi juventud (ellos no son una banda de mi generación, los nacidos a fines de los noventa), no tener familiares mayores metaleros y que a Rata no se le da el reconocimiento que merece en los medios y la prensa locales, me refiero a los medios del mainstream, por supuesto.
Cuando empecé a escuchar todos los discos de la banda, mi hermana me dijo: “deberías verlos en vivo”. Pero yo pensaba que, al ser una banda grande, que tienen proyección internacional (estuvieron girando por México y Estados Unidos hace poco) las entradas serían caras y no podría costearlas. Menuda sorpresa me llevé cuando un amigo y usuario del Portal me contó que Rata Blanca iba a tocar varias fechas en el conurbano bonaerense (en las ciudades que rodean la capital, Buenos Aires) y me sorprendí gratamente al saber el precio, porque era muy accesible. No dudé un minuto y compré la entrada en la rockería local de la ciudad y el concierto que elegí, por cuestión de cercanía, fue en el Auditorio Oeste, en Haedo, zona oeste.
Otra vez mis familiares se sumaron a esta aventura y en una hora estábamos allí, pasando por las ciudades de mi infancia y adolescencia hasta que llegamos al Auditorio. El paisaje se me hizo familiar porque yo no soy porteña, puedo decir orgullosamente que soy del conurbano, de los suburbios y me parece muy noble que una banda famosa, con más de 30 años de trayectoria como Rata Blanca, vaya a tocar a estos lugares, para la gente humilde, para el pueblo. Ya lo hacían en los noventa, al haber realizado conciertos en todos los teatros de gran parte del país, tocaron en las bailantas (discotecas dedicadas a la cumbia y géneros tropicales) y cierto sector del ambiente metalero los criticó por eso. Cito una entrevista que les realizó el periódico Página 12 :
“Decirnos grasas por haber tocado en bailantas y no saber el trasfondo fue de muy mala leche”, arremete Giardino, aun un poco molesto con eso. “Fuimos porque a esa gente le cuesta un huevo venir al Opera. No sé por qué usaron eso en nuestra contra, de una manera muy sucia. ¿Por qué no ir a tocar para la gente humilde? ¿El rock tiene que discriminar, acaso? Se llegó a decir que tocábamos cumbia. Increíble... nos sucedió solamente en Argentina”, dice Barilari.
Etreum y yo hicimos la fila juntos, una fila extensa de más de una cuadra, había un público muy variado: metaleros veteranos muy curtidos con sus remeras de bandas, camperas de cuero, tatuajes y cadenas, mujeres metaleras con cabello rojo furioso, negro, y sus remeras de Rata Blanca, veteranos y veteranas de más de 50, jóvenes entre los 20 y los 40 años… También vi padres que llevaban a sus hijos, vi un niño y una niña de unos diez años, un hombre con su mamá de más de 50 años, parejas, familias…
El Auditorio Oeste no es una bailanta, pero sí se nota que en el pasado fue una discoteca, me hizo recordar a la primera que conocí cuando era adolescente: con palcos, barra, baños, guardarropa… Cuando fui al baño, me causó ternura ver a unas veteranas de más de 50 años que asistían al recital y las chicas jóvenes decían: “Así nos vamos a ver nosotras a esa edad”. Eso demuestra que el amor por la música; el hard rock y el heavy metal dura toda la vida. Es que esas señoras eran el público original de Rata Blanca, no nos olvidemos que sus integrantes son veteranos de 60 años.
El Auditorio Oeste era un lugar pequeño, como un club nocturno, no habría más de 1000 personas, no había butacas y era todo campo. Por suerte había un espacio al aire libre, sino, nos hubiéramos muerto de calor a pesar del frío otoño bonaerense. Yo fui vestida de jeans, zapatillas Puma deportivas, camiseta y sweater negro, pero me transpiré tanto que con mi remera del “Guerrero del Arcoiris” me hubiera ido mejor. Etreum, más entrenado que yo en esto de los conciertos en campo, la pasó bien con su remera de Sepultura y su camisa de jean.
Hasta que comenzó el recital, pasaron rock, Los Piojos, Ciro y los Persas, AC/DC, entre otros, mientras los fans bromeaban con los roadies y técnicos de sonido, que preparaban el escenario, y llamaban con talante jocoso a Walter Giardino a los gritos, diciéndole que se apurara o se iban a ver a Ricardo Iorio o que mañana tenían que trabajar, porque ya los habíamos visto cruzar a los Rata Blanca por uno de los palcos. El público estaba emocionado y ansioso por ver a sus ídolos.
Etreum y yo nos ubicamos en la cuarta fila frente al escenario y allí nos quedamos durante las primeras tres o cuatro canciones. Cuando los fans (sobre todo los hombres) empezaron a empujar y saltar de una manera tan fuerte que yo hacía malabares para sostenerme en pie y no golpear a nadie, me vi arrastrada hacia el pogo del centro, del que salí huyendo, por supuesto. Crucé el pogo y me fui hasta la parte izquierda, a unos seis metros del escenario. Me quedé al lado de una columna con un par de chicas, los hombres mayores y las metaleras veteranas y la verdad es que allí se escuchaba mucho mejor que adelante. Y se estaba más cómodo, porque nadie empujaba, solamente la gente saltaba en algunos momentos. A mi derecha, se encontraba el pogo (donde se quedó Etreum) y al fondo, se veía mucho más tranquilo.
Primero llegaron al escenario el baterista Fernando Scarcella, quien estuvo genial durante todo el show, dirigiendo la sección rítmica con maestría y precisión; el tecladista Danilo Moschen y el bajista nuevo, Pablo Motyczac, ellos eran los más jóvenes del grupo, de cuarenta y tantos años, a quienes no vi tan de cerca porque el escenario era pequeño y no estaba tan iluminado. Cumplieron su papel a la perfección porque la banda sonó bestial, espectacular, con una fuerza, potencia y contundencia que habla de los grupos veteranos que a pesar del cambio de integrantes (el bajista original, Guillermo Sánchez, falleció en el 2017) se mantienen sólidos y entregan directos de gran calidad, como en los inicios de su carrera. Grandes músicos los muchachos.
El público enloqueció de furor cuando apareció el pequeño Adrián Barilari en el escenario, vestido de jean, camisa negra con detalles blancos y cadenas metaleras, con su larga melena rubia y su eterna sonrisa. Muy elegante y prolijo, conservando su aura rockera. El esperado y ovacionado Walter Giardino lucía una preciosa Stratocaster roja y blanca y a sus sesenta años, estaba divino. Imponente con su 1.95 mts de altura y súper fachero con su remera negra del whiskey Jack Daniels, chaleco negro, los infaltables lentes de sol y su cabello negro ligeramente desprolijo y largo por los hombros. El veterano estaba guapísimo y recibió algunos piropos de las fans, no faltaron los “Walter, te amo” de las mujeres e inclusive de hombres, a lo que el guitarrista sonrió y respondió con un saludo y cuando miró para el lado en que estaba yo, una chica al lado mío le tiró un beso con la mano. No pude evitar imitarla.
Rata Blanca abrieron con “Michell, amo de la oscuridad” del disco “La Llave de la Puerta Secreta”, “Solo para Amarte”, de su debut del ’88 y “El beso de la bruja” del clásico “Magos, Espadas y Rosas” pero adelante el sonido saturaba y casi no se escuchaba la voz de Adrián, oía más a la gente que a él. Problema que más tarde arreglaron los técnicos de sonido, era hermosa la pared de amplificadores Marshall de Giardino.
Desde mi lugar a la izquierda del escenario, a unos seis metros de Rata Blanca, donde presencié el resto del recital, las canciones y la voz de Barilari se escuchaban mucho mejor. Pude comprobar que el vocalista está en plena forma física y vocal, porque se mandó unos agudos geniales sin fatigarse y se oía espectacular. Además de ser un frontman muy simpático, me encantó su interacción con la gente, caminaba de un lado al otro del escenario, nos hizo cantar a todos en la emotiva “Mujer Amante” y “Aún estás en mis sueños”, dos baladas hermosas que todo el público conocía. Fueron dos de los momentos más hermosos del concierto.
Cuando Adrián y Walter se acercaban a los lados del escenario, yo sentía que miraban a la gente, hasta a veces sentía que me miraron a mí en algún momento y no pude evitar sonreír, hacer el gesto de la mano cornuta o saltar desde mi lugar. Disfrutaban, uno se daba cuenta. Disfrutaban de tocar su música y hacernos felices, tocaron tan bien como si estuvieran en el Luna Park, o en un teatro grande, ya sea el Broadway o el Opera. Se los veía cómodos, y gracias a que era un lugar pequeño, los tuve muy cerca, tanto que les veía los gestos de sus rostros, las sonrisas, las miradas, los dedos de Giardino haciendo hablar a esa Fender Stratocaster, parecía en estado de éxtasis, de lo concentrado, pero a la vez desatado que se encontraba ejecutando su instrumento.
Ver a Walter Giardino en vivo es todo un espectáculo digno de presenciar y admirar. El veterano, con 60 años, es un crack, toca los solos igual o mejor que en los discos de estudio, yo me quedé extasiada mirándolo, trataba a esa guitarra con un amor, una devoción, difíciles de expresar con palabras… nunca había visto a un guitarrista tan bueno en directo. Hacía gala de un feeling y un espíritu rockero que parecía que, en lugar de sesenta, tuviera veinte años.
Giardino estaba feliz, mirando desde el escenario a los fans haciendo pogo en el centro durante los temas más pesados y rockeros como “El Amo del Camino”, “La Canción del Guerrero”, “Endorfina” y “Rock N’ Roll Hotel”. La gente estaba muy emocionada, el público los coreó como si estuvieran en un estadio de fútbol, se escucharon los “Olé, olé, olé, Rata, Rata” y “Olé, olé, olé, Walter, Walter”, o los cantitos como “Rata es un sentimiento que se lleva en el corazón”. Si bien no era mi primer concierto, si el primero en campo abierto y fue muy intenso, muy emotivo, tanto que Barilari agradeció el amor y el cariño del público.
¿Volvería a repetir? Sí, claro que sí. Me encantó la banda en directo. Pero me gustaría verlos sentada en un teatro, en una butaca o en la platea. Me temo que el campo, los empujones y el pogo son demasiado para mí. Aun así, no puedo quejarme, varias veces le agradecí al cielo mi 1.73 mts de estatura, sino, no habría visto nada por la legión de hombres que tenía adelante. Yo prefiero quedarme parada y tranquila, oyendo la música y observando a la banda, en lugar de saltar y hacer alboroto.
En este concierto, a diferencia del de Tarja, los muchachos eran mayoría, serían un 75% de hombres y un 25% de mujeres. Había metaleros con unas melenas dignas de publicidad de L’Oreal, otros de cabello corto, algunos tatuados y otros vestidos más sobrios. Había chicas, muchas con los novios o parejas, vi varias, algunas tan altas como yo y otras más bajitas. De todas las edades: jovencitas, de mediana edad y veteranas. Yo notaba que a veces les costaba ver bien a los músicos. Nos mirábamos con curiosidad, en medio del mar de hombres y casi nos salía una sonrisa de saber que no éramos las únicas allí. Me puse a conversar con unas chicas pelirrojas sobre tintura para el cabello mientras esperábamos que arrancara el show. Yo fui pelirroja alguna vez, hasta que me cansé de teñirme y me dejé mi cabello rubio natural. Fue muy bonito vivir esa fraternidad del metal. No nos conocíamos, pero todos estábamos felices y emocionados de asistir al concierto.
Por lo general, las jóvenes de mi edad suelen asistir a conciertos de música urbana, pop o reggaetón, las metaleras somos minoría en mi país. No es un género popular masivo y en la actualidad, se mueve más por circuitos del underground. Cabe mencionar que, en Argentina, durante los años ochenta, cuando Rata Blanca dio sus primeros pasos, las mujeres eran pocas en los conciertos de heavy metal. Eso ha cambiado con el tiempo y tal vez fue mi impresión, pero noté que el vocalista sonreía cuando nos veía agrupadas en la izquierda; y a la derecha, algunas se subieron sobre los hombros de sus parejas para ver mejor.
Y hablando de Barilari, se lo veía bien afinado, en buen estado físico, se movía con soltura por todo el escenario, interactuaba con el público con mucho carisma y ángel, un frontman en toda regla, nuestro Bruce Dickinson criado a base de mate, tangos y asados, como leí por ahí en la web. Sentí una gran admiración por estos músicos veteranos que lo dieron todo, rockearon como si estuvieran tocando para 20.000 mil personas en lugar de 1000, me encantó su concierto. Yo pensaba… ¡Esta gente tiene la edad de mis padres! ¡Cuánta energía, cuánto talento!
Del setlist, puedo decir que fue muy variado, los Rata Blanca incluyeron canciones de toda su carrera. Las que más emocionaron al público fueron “Solo para Amarte”, “La Canción del Guerrero”, “Endorfina”, nunca había visto a tanta gente saltando, cantando, en plena euforia y felicidad, alzando las manos. Con un público así, da gusto ir a un recital. Las que más me emocionaron a mí fueron la semibalada “Un día más, un día menos”, que tiene una melodía preciosa, “Días Duros” y “Por el Camino del Sol” puro heavy power clásico y épico, con sabor a Rainbow. Esas canciones fueron escritas para que se luzca el guitarrista y así fue.
El señor Giardino clava las notas con la misma eficiencia y emoción de hace treinta años. No podía dejar de mirarlo, me quedé embelesada. A mí me encantan los guitarristas y más si es uno tan atractivo e imponente como Walter, que se mostró muy carismático y atento con el público. Me puse feliz cuando tocaron “Aún estás en mis sueños”, esa no me la esperaba, la canté a todo pulmón, saltando con todos los demás y cerraron con “La Leyenda del Hada y el Mago”, con un Barilari pletórico a las voces. Sonaron espectaculares, increíbles. Aunque me hubiera gustado que el micrófono de Adrián tuviera un volumen mayor, porque a veces la música lo tapaba. Tal vez, por la acústica de la sala.
El concierto fue un verdadero espectáculo. Antes de despedirse, Rata Blanca saludaron a los espectadores, agradecieron y algunos afortunados pudieron agarrar las púas que arrojaron al público Walter, el bajista Pablo y los palillos que regaló el baterista. Y la gente siguió bromeando con los roadies, a lo que uno de ellos les dijo que el papel con el setlist de los músicos se lo había pedido su pareja y no se los iba a entregar. Escenas que uno no viviría en un teatro grande.
Fue un concierto precioso, en sala pequeña, como ir a una discoteca, pero de heavy metal. Me encantó ver a Rata Blanca tan de cerca que les veía los rostros y los gestos a los músicos. También ver la emoción y la pasión de los espectadores, fue mi primer recital de una banda nacional y ahí me di cuenta porque los argentinos tenemos esa reputación de apasionados por la música y el metal en todo el mundo. Nunca había presenciado algo así, pude ver a los metaleros jóvenes y veteranos demostrando todo su amor, furor, pasión y cariño por Rata Blanca en campo abierto y fue una experiencia única. La mayoría se sabían todas las letras de las canciones, se notaba que varios siguen a la banda hace décadas. Etreum y yo nos volvimos a encontrar al final, todos sudados y cansados, pero contentos de ver a Rata Blanca por primera vez en nuestras vidas.
Adrián Barilari – Voz
Walter Giardino – Guitarra
Danilo Moschen – Teclado
Fernando Scarcella – Batería
Pablo Motyczac – Bajo
Rata no fallan Vesper! Es…
Rata no fallan Vesper! Es una banda tremenda y dan un show impecable!!!! Yo los vi 3 veces y fueron las 3 espectaculares, clase por doquier! Me alegro que hayas podido disfrutarlos!!!
Muchas gracias, paradise!! :)
Yo me sorprendí muchísimo, porque me habían dicho que eran buenos, pero nunca me imaginé que tanto!! Y eso que ya están mayores, pero el recital estuvo hermoso, espectacular. Barilari y Giardino en un estado magnífico, Adrián se cantó todo y Walter estuvo sublime! Me encantó y ahora comprendo porque los fuiste a ver 3 veces. Yo también los quiero ver de nuevo.
Sí, los re disfruté, fue muy emotivo y bonito porque era mi primera vez con Rata. Canté, salté y los ovacioné porque el setlist estuvo buenísimo y ellos tienen mucho carisma con la gente. Además, los vi desde cerca porque era un lugar chico y eso me encantó :) Es como vos decís, tocaban con una clase que parecía que estuvieran en un estadio, se les notaban los años de experiencia, súper profesionales.
Muchas gracias por tu comentario, paradise, y también me alegra saber que los pudiste disfrutar 3 veces!! Vale la pena verlos, porque como vos decís, nunca fallan. Saludos!!
El poder del Guarén, Vesper
Como lo hemos comentado en otras oportunidades, Guarén Blanco son muy buenos y sólidos en vivo, creo que los he visto unas 10 veces desde la gira de "Guerrero del Arco iris" del 92 y nunca han dado un mal show! Walter es un guitarrista enorme y Barilari ha sabido mantener el nivel de su voz a través de los años, solo espero que vuelvan a sacar un disco de la calidad enorme como lo fue "El Reino Olvidado" el que además tiene una producción de lujo! Me alegra saber que disfrutaste el show del Guarén y que estás toda una ratadicta jajaja. Te mando besos y abrazos para el frío!
Así es, Wild!
La verdad que sí, las canciones sonaban muy bien, toda la banda estuvo genial. Jajajaja unas diez veces!! Pero que suerte, se nota que te gustan mucho. La gira del "Guerrero del Arcoiris", quien pudiera.... me encanta ese disco, es hermoso. Yo sabía que Walter era bueno, pero verlo en directo fue una experiencia única. Cómo hacía sonar a esa Stratocaster era una cosa fuera de serie. O será que son mis primeros recitales y nunca había visto algo así. Tenerlos cerca fue algo que me emocionó, porque los veía muy bien.
Lo de la voz de Barilari es digno de admiración, con 60 años, cuántos hay que se quedaron sin voz ya y él se mantiene muy bien. Igual me parece que el volumen del micrófono debería haber sido más elevado, porque a veces la banda lo tapaba. O era la gente que cantaba muy fuerte jeje. xD Pero tiene mucho carisma y ángel, me pareció divino, un frontman espectacular.
El otro día estaba escuchando otra vez "El Reino Olvidado" y me sigue pareciendo un discazo, unas canciones increíbles, muy rockeras y algunas más melódicas. La producción, impecable. Ojalá hubieran tocado más temas del mismo, la homónima, "Talismán"... pero aunque sea eligieron "Endorfina" y "Un día más, un día menos" y a la gente le encantaron.
El show del Guarén estuvo hermoso, la banda es muy sólida en vivo y el público acompañó, mejor dicho acompañamos, cantando, saltando, alentando con mucha emoción. Jajajaja yo escucho poca música en castellano, casi nada, pero los Rata son una debilidad. Me encantan, muy buen hard rock y heavy metal, las letras son geniales, la música me conmueve... es raro porque eso me sucede con muy pocas bandas de aquí.
Sobre el próximo disco, escuché una entrevista que le hicieron a Walter hace poco y dice que está difícil porque están sin contrato discográfico y los costos de grabación son muy elevados. Que todo lo financian ellos mismos y es verdad, porque "Tormenta Eléctrica" lo lanzaron de manera independiente. Pero si tienen que estar de gira todo el tiempo para poder vivir de la música, pues componer un disco nuevo no debe ser fácil.... Veremos que sucede. Lo importante es que se tomen su tiempo para escribir canciones de calidad.
Leyéndolos a vos y a paradise lost comprendo porqué me dieron ganas de verlos de nuevo en directo. Porque te dejan con esa sensación y ganas de más, me hubiera encantado oír temas como "Guerrero del Arcoiris", "El Reino Olvidado" o "Nada es fácil sin tu amor". Podría haberlos escuchado una hora más como mínimo jaja. Muchas gracias por tu comentario, Wild. Un saludo!
A mi me toca comer Guarén en agosto, Vesper!
Acá se acaba de anunciar que Guarén nos va a estar visitando una vez más en agosto, con dos fechas, una en Valparaíso, una cuidad puerto preciosa muy antigua, declarada hace algunos años como patrimonio de la humanidad por la Unesco y otra fecha en Santiago, en el Teatro Cariola que es un lugar grande donde mismo tocó Tarja hace poco, asi que ahí estaré, una vez más disfrutando del poder del Guarén (que es una palabra mapuche mapudungún llamada 'Waren' que significa ratón grande y que al castellanizarla por los españoles quedó como 'Guarén'). Eso si, espero que acá metan más canciones del 'Reino Olvidado', lo hablaré con 'Gualter' Giardino jajajaja! Te fijaste que con el pelo más corto se parece a Joey Ramone??? Jajajaja
Parecido...
... Walter a Joey Ramone, más en la ropa que otra cosa, aunque la melena del guitarrista estaba mucho más prolija que el del Ramone xD. Que nostalgia me da esa banda, la oía muchísimo en mi adolescencia.
Me alegra que sigan de gira por Chile, por los comentarios que leí en YouTube, los Rata Blanca son muy queridos en otros países de Latinoamérica. Y en un documental vi que ya tenían fans allí a principios de los noventa.
Valparaíso me suena, pero no conozco. Jajajaja así que Guarén viene del mapuche? Vaya que eso es interesante. Es un idioma muy difícil de aprender, todavía se enseña en algunas universidades de aquí.
Me parece muy lindo que sigan usando palabras de los idiomas nativos. Es original lo del "Guarén" xD.
Todavía me pregunto porqué Giardino le puso ese nombre a la banda. Pedile a los gritos que toque temas de "El Reino Olvidado", como hicieron los muchachos en el recital el otro día jajaja. Le gritaron bastante, que saliera al escenario, que lo amaban, en fin... El público estaba muy emocionado. Dos años de pandemia, y al fin conciertos de nuevo, se entiende...
El look de Giardino me encantó. Muy cuidado, una remera muy rockera y fachera, los pantalones de cuero, los lentes de sol muy fashion, el cabello arreglado, ligeramente desprolijo... Eso me gustó. Los músicos, bien prolijos y arreglados para salir al escenario. Rata siempre cuidó su estética e imagen, me parecieron muy profesionales. Espero que disfrutes mucho los conciertos, Wild. Seguro darán un gran show.
Rata internacional
Excelente reseña del show. Me gustó tu manera de contar, con tanto detalle. Se nota que realmente lo has disfrutado. Yo los pude ver en dos oportunidades. Una vez en Luna Park presentando El reino olvidado y otra en el estadio de Ferro, teloneando a Judas Priest. Las dos veces sonaron muy bien en vivo. En mi humilde opinión Rata Blanca es una banda que suena a nivel internacional, sobre todo desde El camino del fuego para adelante. A partir de ahí a sacado discos tremendos, de un alto nivel tanto en sonido como musical. De qué parte del conurbano sos Vesper ? Me atrevo a hacerte una pequeña corrección si me permitis, pero Haedo es zona oeste, no sur. Según lo que contas sos una persona joven, así que me alegra que estés siguiendo el camino de esta bendita música que, como siempre digo, sólo unos pocos tuvimos la fortuna de tener los oídos capaces de descifrar algo tan inmenso como es el metal. Un saludo grande.
Muchas gracias, Grocriaz :)
Por tu foto de perfil, deduzco que sos argentino. Muchas gracias por tus palabras, me alegra que te gustara la reseña. Sí, me encantó el recital y me quedé con ganas de verlos nuevamente. Me encanta el disco "El Reino Olvidado", es de mis preferidos y que suerte que pudiste ir a verlos a su presentación.
Comparto contigo que Rata tiene el sonido de banda internacional y que desde el regreso de Adrián Barilari, con El Camino del Fuego, se consolidaron más como banda. Poco más que añadir a tus palabras, porque yo opino igual, grabaron discos buenísimos, mi favorito es "El Reino Olvidado", pero "La llave..." tiene unos temas de gran calidad también.
Soy de la zona noroeste del conurbano. Claro que te permito la corrección jeje xD Como se nota que no conozco bien Haedo xD. Bueno, podría decirse que todavía soy joven, y te agradezco de corazón tu comentario. Esta bendita música es la que me hace sentir viva y por eso la amo tanto. El metal es una compañía para mi, es como tener un amigo que te acompaña en los momentos lindos y también en los tristes de la vida. Yo le agradezco al amigo de mi adolescencia que me lo dio a conocer. Un saludo grande para ti también!!
Un placer Vesper
Así es, argentino. Conurbano, zona oeste.
El reino olvidado es un discazo, a mi también me encanta. No sé si sabías pero hay una versión en inglés de ese disco, The forgotten kingdom, en la que canta Doogie White. La música es la misma, sólo cambia el cantante.
https://www.youtube.com/watch?v=JH9mVb0JGOI
Que bueno que sientas eso por la música. El metal es mágico, una vez que uno entra en su mundo y lo comienza a comprender es un viaje que no tiene retorno. Yo empecé a los 10 años. Ahora tengo 42, así que casi una vida compartiendo junto al metal, jaja. Es algo que me llena el alma de una forma que no se puede describir. Es escuchar un riff y ser feliz, así de simple.
Gracias por tomarte el tiempo para responderme
Como dije en el título, un placer
Esa Vesper
Me morí de la risa, cuando cuentas que huiste espantada del pogo, jajajaja. Esta vez no era en un fino teatro, con cómodas batucas o asientos, todo en regla, cumpliendo con protocolos y demás. Estas a cielo abierto, con gente mas desenfrenada, así que tenias que desmelenarte, brincar, cantar a todo pulmón (en Español, con ese Plus) y hasta tiraste besos, jeje, es decir viviste la magia del Metal y con una Banda Nacional, que estuvo a la altura. Mis amigos músicos dicen, que cuando inspiras al público, eso se siente arriba en el escenario, que es como un zumbido que llega de la gente. Palabras terminantes y lapidarias las de Giardino, con las que abres la Reseña, por eso es tan querido, respetado y no solo en Argentina, sino en toda Latinoamérica, Metalero de puro corazón, que junto a Barilari y compañía, han ofrecido, ese montón de canciones fantásticas. Dices que viviste el amor por el metal de los veteranas y veteranos que asistieron, es que una vez, que se es metalero, se es para siempre. Me alegra que hayas disfrutado tanto, en lo personal, disfrute mas en los conciertos de Bandas nacionales que en los de Bandas extranjeras, tiene ese sabor único y propio. Gracias querida Vesper por la Reseña, te graduaste, te convertiste en una autentica metalera. 5 cuernos para ti y para Rata.
Un Saludo y un fuerte abrazo
Tuve que huir, Rock!!
Jajajaja es que a pesar de mi altura, no soy una mujer robusta y tampoco tengo mucha fuerza física, más bien siempre fui delgada y en el pogo eran todos hombres que saltaban y empujaban, por supuesto que tuve que salir huyendo!! xD Brinqué y salté un poco, pero a la izquierda del escenario, donde no iba a salir herida!! El público estaba muy emocionado... Es que no pude evitar tirarle un beso a Giardino, que guapo e imponente estaba con esa Stratocaster jajaja. Al menos no fui la única!!
Es muy cierto lo que decís, Rock, que al ser una banda nacional era distinto. La gente conocía todas las canciones, los seguían desde hace décadas, al ser el mismo idioma, pues era más fácil... La banda estuvo increíble, fue mi primer recital de Rata Blanca y me quedé con ganas de asistir a otro, porque sonaron impactantes. Yo creo que tus amigos músicos tienen razón, porque se sentía ese zumbido y esa alegría del público, que estaba muy feliz de poder asistir al concierto.
Y es que después de dos años encerrados por la pandemia del Covid, un recital es motivo de alegría y festejo. Las palabras de Giardino, las tomé de otra reseña de Rata Blanca de esta web, no recuerdo si era de BurnRain o de frank del perú... Es que la prensa y cierto sector metalero ortodoxo argentino, siempre le tiraron mugre a Rata Blanca. Que si porque se vestían bien, que si no tocaban thrash, que si iban a la televisión o a las bailantas a tocar... La envidia de otras agrupaciones por el éxito que tuvieron en los noventa. Es que es un grupo que más allá de "Mujer amante" tienen canciones muy buenas y fantásticas, tal como decís vos.
Que hermoso eso que me contás, que Giardino es respetado y querido en toda Latinoamérica, yo lo que vi esa noche fue a un músico metalero dejándolo todo en el escenario, que, efectivamente, fue a tocar para el pueblo, cero divismo o pretenciones. Tocaba tan bien la guitarra como si estuviera en un Estadio o en un Teatro de Buenos Aires.
Claro, Rock, algo que me sorprendió fue ver a tantos veteranas y veteranos, fans que pasaban los 50 años y sentían tanto amor y pasión por la banda que fue muy conmovedor. Así me imagino yo, cuando tenga esa edad, si es que llego. A diferencia de otros estilos musicales, cuando uno es rockero o metalero, lo eres toda la vida, no es una moda, no es algo pasajero. Se lleva en el corazón.
Es muy lindo eso que me contás que disfrutaste más de conciertos de bandas nacionales que extranjeras, es que es verdad, es un sentimiento más especial, y ayuda que canten en el mismo idioma que uno. Nunca presencié algo como lo de ese recital, el público era muy apasionado e intenso. De nada, Rock Solamente, para mi fue un placer escribir la crónica del recital, no dejé de pensar en todos ustedes mientras hacía la fila para entrar y también adentro del lugar, observaba todo para poder escribirlo más tarde.
Bueno, me alegra de corazón y me emocionan tus palabras, querido Rock, ahora creo que sí puedo decir que me convertí en una metalera :) Muchas gracias por la puntuación y por tus hermosas palabras.
Un fuerte abrazo para ti también y un saludo.
PD: Extrañaré mucho tus comentarios si cierran El Portal. Aún así, seguiré activa en El Sauna del Hype, reseñando y grabando EP's.
Muy bien Vesper Lynd
Entro a la web -después de buen tiempo-y me encuentro con esta sentida crónica tuya, muy emotiva y que por ese motivo, llega directo a nuestros corazones rockeros.
Rata Blanca para mí también es entrañable, por más que siempre te topas con los trues que la descalifican por “no ser tan pesada” o por el estilo de Giardino “demasiado influenciado” por Ritchie Blackmore, entre tantas otras razones que se esgrime. No falta por supuesto, quien te dice simplemente que “el metal en español no le gusta y ya” :)
Recomiendo por tanto, a quienes tienen un gusto más ecléctico, disfrutar lo mejor de la música de la Rata, que tiene canciones más que interesantes, varias de las cuales están incluidas en este setlist que nos traes, pero hay otras que también disfruto mucho como es la potente Chico Callejero o la súper balada Talismán, geniales ambas.
Me has dejado con una duda, cómo es eso que se cierra este Portal? Qué ocurre? Un abrazo amiga.
Muchas gracias, Frank!!
Que alegría leerte, querido Frank!! Si habré leído reseñas tuyas... Sabía que conocías a Rata Blanca porque los reseñaste, así que quedo más que conforme y contenta con que la crónica te haya gustado. Me emocioné mucho en ese recital y me quedé con ganas de volver a ver a la banda, de lo increíble que estuvo. Sobre todo, de tenerlos tan cerca y poder comprobar la magia que estos músicos crean cuando se suben a un escenario.
Sí, acá en Argentina siempre hubo un sector más thrasher o pesado, que los despreció, o acusó de ser "blandos" o "comerciales", pero lo que pude presenciar en directo me dijo todo lo contrario. Con ese estilo melódico influenciado por Blackmore, los Rata tienen unos discos hermosos y de enorme calidad y en directo, como dijeron los muchachos más arriba, no fallan :) Jajajaja yo tenía los mismos prejuicios con el idioma hasta que me enamoré de la música de Giardino y la voz de Barilari... esas letras, como para no enamorarse!
Comparto contigo, tienen unas canciones muy buenas, "Chico Callejero" es una de las que me hubiera gustado escuchar y "Talismán" la tocaron en la misma gira, pero no en el recital que fui yo, porque iban cambiando el setlist jeje.
Sobre el cierre del Portal, me enteré por la sección de videos. Parece que hay un problema económico para mantener la web y en octubre cerrará definitivamente, así que te recomiendo que pongas a buen recaudo tus reseñas, estimado Frank. Yo no sé mucho, pero puedes preguntarle a BurnRain o a Rob Jalford que están más informados. Gargamel todavía no ha emitido un comunicado. Por supuesto que es una noticia muy triste, sobre todo porque no hace mucho que soy usuaria de la web. Te agradezco de corazón que leyeras mi crónica y la amabilidad y buena onda de tus palabras. Un abrazo para ti también, Frank.
Oh caramba
Es una verdadera pena, ya me parecía raro el aspecto visual de la web, más sencillo que en sus buenos tiempos donde tenía secciones muy llamativas visualmente.
Bueno, creo que toca agradecer a Gargamel por tan genial idea de haber creado este espacio virtual que nos albergó tantos años, si de dinero se trata quizás se pueda hacer algún último intento por conseguir fondos tipo Wikipedia, para que los usuarios podamos aportar, no lo sé, o que nos diga qué se requiere y alguno de nosotros pueda tomar la posta.
Un abrazo amiga y gracias por tus sugerencias, estamos en contacto.