Rage - Welcome to the Other Side

Enviado por Hawkmoon el Vie, 15/04/2011 - 01:22
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1. Trauma
2. Paint the Devil on the Wall
3. The Mirror in your Eyes

Tribute to Dishonour:
4. R.I.P.
5. One More Time
6. Requiem
7. I'm Crucified

8. No Lies
9. Point of No Return
10. Leave it All Behind
11. Deep in the Night
12. Welcome to the Other Side
13. Lunatic
14. Riders on the Moonlight
15. Straight To Hell
16. After The End
17. Sister Demon

Rage, la formación alemana que nació por obra y gracia del genial "Peavy" Wagner, y que amontonaba, en pleno 2001, un buen puñado de obras maestras en el reino del Metal, como "Perfect Man", "Trapped", "The Missing Link", "Black in Mind", "XIII" o "Ghosts", se enfrentaba a una buena "limpieza" de miembros. El, tan, temido cambio de "line-up".

Los hermanos Efthimiadis (Spiros a la batería y su hermano Chris a la guitarra) junto a Sven Fischer (el otro guitarra del combo) fueron enviados a tomar por el culo por el bueno de Wagner (por no cumplir con sus labores y no estar, en el último tour, a la altura de las circunstancias). La cosa, a priori, no tenía nada de tragedia. Wagner es el auténtico, y único, motor de Rage. Que vayan entrando, o saliendo miembros, es lo de menos. Eso sí, el material que le debemos a los hermanos Efthimiadis y a Sven (que no es moco de pavo, pues forma parte de la era de oro del grupo) quedará para los restos, y siempre podrán decir que formaron parte de una de las mejores bandas de Heavy Metal del mundo.

Si algo ha demostrado Wagner, a lo largo de su dilatada carrera (carrerón, más bien) es que, además de ser un compositor cojonudo, un cantante peculiar y molón, y un bajista genial, es un tio sabe rodearse de buenos mercenarios. Los mejores que se pueden encontrar. Como buen señor de la guerra "Heavylona", "Peavy", no se la juega y apuesta sobre seguro: Victor Smolski (guitarra, y productor, nacido en Bielorrusia, y que había formado parte en proyectos como Pesniary, Mind Odissey o Inspector) y Mike Terrana (batería tremebundo, ex-Malmsteem, ex-Axl Rudi Pell, ex-Metalium, con un salero increíble, mucha garra y una destreza alucinante) entraron a formar parte del reino Rage. La premisa era sencilla. Tenían el trabajo si daban el 200 %. Los dos nuevos fichajes asintieron. Ahora, y por fín, sin ningún tipo de taras, Rage se ponía al rojo vivo. Tres integrantes, como en los viejos tiempos, volvían a querer conquistar las cimas del Heavy Metal mundial. Rage volvían a ser un trio. Rage volvían a desear luchar por el trono.

Una portada, muy similar a la de "Black in Mind", con la, ya, típica criaturita de marras (medio alien, medio cyborg, algo así como un cruce entre el Vic Rattlehead de los Megadeth fusionado con el entrañable bichejo de Giger) a modo de emblema, nos gusta y nos da buen rollete. Rage nunca han parido un mal disco. No veo la razón por la que nos vamos a comer una mierda pinchada en un palo. Fijo que no.

"Trauma", intro preciosista de menos de un minutejo, nos deja ante "Paint The Devil on the Wall" y "The Mirror in Your Eyes" (uno de los momentos más mágicos de todo el disco) dos temazos que suenan ultra-demoledores, plagados de carisma metalero, con un sonidazo de lujo, con todo muy pulcro y cuidado, pero nunca descuidando al fan más añejo que compra, o tiene, el trabajo por un pasado lleno de "True Metal". Smolski se sale como seis cuerdas. Técnica, elegancia, potencia y clase. En un segundo, sólo uno, ya no recordamos el nombre de los anteriores guitarras. "Peavy" ha encontrado a su escudero.

Llega, ahora, el vacile del disco del 2001 y caemos ante la molona pieza, de nombre "Tribute to Dishonour", que se divide en 4 magníficas piezas ("R.I.P", "One More Time", "Requiem" y "I'm Crucified") , todas ellas, dotadas de mucha atmósfera, riffs candentes, emoción, coros tremendos, potencia vocal, sentimiento por un tubo, buena composición y toneladas de talento compositivo y musical. Parece que Rage, por fín, ha encontrado las piezas que le faltaban (si es que le faltaba alguna) para ser una formación redonda, del todo. Guitarra supremo, batería que domina su instrumento como nadie y lo sabe hacer rugir como el trueno, dotándolo de vida propia y erigiéndose, muchas veces, como protagonista del invento y una voz que todo lo guía y lo sabe llevar a su terreno. Destellos Power, Heavy, Thrash, Rock...de todo y mejor tocado que en ningún lugar. Rage son muy grandes, y por lo que llevamos de disco, no lo dudamos ni un segundo. Se nota que un disco, como fue "XIII", cambió, y para siempre, el devenir de Rage. Más melodia, más feeling, más madurez. Y con huevos.

"No Lies", "Point of No Return", "Leave It All Behind", "Deep in the Night", "Welcome to the Other Side", "Lunatic", "Riders of the Moonlight" y "Straight to Hell" dejan K.O al amante de los buenos temas, al seguidor de las composiciones con alma, y revestidas de puro acero. Rage mantienen el tipo, aún casi 20 años después de su creación, sin aburrir al personal, sonando muy de los ochenta ("Peavy" siempre será el mayor defensor del material de Judas Priest, Accept, Iron Maiden, Running Wild o Metallica) y a la vez muy osados y certeros. Existen bandas que creen que evolucionar es cortarse el pelo, cambiar a voz gutural y cambiar un bajo de cuatro cuerdas por uno de 9. Otros, en cambio, como Rage, piensan que lo mejor es dejar fluir la creatividad, limitarse a ver que dibujan los dedos en un mástil y grabarlo. Nada más. Rage no vienen a cambiar las cosas. Vienen a emocionarte, a zarandearte y a entregarte el mejor Metal, "Old School", sazonado con lo mejor de su material pasado y sus ganas futuras. Impecables. Desde su Power-Thrash inicial, pasando a sus locuras molonas con el Speed, o el Heavy oscurote de "The Missing Link", Rage siempre han demostrado, además de una creatividad desbordante, un irrefrenable deseo de crecer. Eso sí, siempre dentro de los parámetros que su alma, "Peavy", cree que no deben cruzarse. Pocos guardianes son tan perfeccionistas con su cachorro. "Peavy" lo es con Rage. La mima, la hace crecer, y por ende, sus fans disfrutamos, como enanos, de su material, siempre, 100 % Rage.

"After the End" (baladón, y de los bonitos) y "Sister Demon" (ultrapoderosa composición, que demuestra el talento de los tres astros que forman la banda) cierran la apuesta de "los nuevos Rage", y con una nota altota de cojones.

Yo ya sabía que no había nada que temer. Mientras "Peavy" cuide del reino Rage todo irá de puta madre.

4 cuernos (mega-altos, casi 5) para la ofrenda del 2001. No se podia empezar el año mejor.

"Peavy" Wagner - Voz y bajo
Victor Smolski - Guitarra y teclados
Mike Terrana - Batería

Sello
G.U.N Records