Pythia - Beneath the Veiled Embrace

Enviado por Vesper Lynd el Sáb, 10/07/2021 - 05:25
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Pythia es una banda inglesa de metal sinfónico, algo bastante inusual porque casi no conozco grupos del género que provengan de ese país, el centro de la escena siempre fue Escandinavia y Holanda. Se llaman así por la sacerdotisa del oráculo de Apolo en el templo de Delfos, un homenaje a la cultura griega, la más influyente de toda la civilización occidental.

Los británicos comenzaron su actividad en el año 2007 y dos años más tarde lograron sacar su primer álbum de estudio “Beneath the Veiled Embrace”, con una portada gótica de escuela británica del siglo XIX, que me remonta al Romanticismo inglés, al “Lamia” de John Keats y a los poemas de Lord Byron, Percy Shelley y Samuel Taylor Coleridge, repletos de vampiros, fantasmas y seres espeluznantes. Pythia me parecen una banda prometedora y competente, este debut no tiene nada que no hayamos escuchado antes, power metal sinfónico de manual con una clara deuda a Nightwish y Within Temptation.

La vocalista Emily Ovenden tiene entrenamiento clásico y canta calcada al estilo de Tarja Turunen, sobre todo en la era del “Once” y “Century Child”, lo que es comprensible pero no lo veo como algo positivo. Le falta personalidad, es agradable de escuchar y su trabajo es correcto, pero le falta capacidad de emocionar y transmitir sentimientos al oyente… Pero no voy a juzgarla con dureza ya que este es un disco debut y es casi imposible que explote todo su potencial, todavía estaba muy presente la “angustia de las influencias” y veremos si la señorita Ovenden logró madurar y evolucionar en las próximas placas de Pythia.

Las canciones más relevantes son “Sweet Cantation”, que sirve como carta de presentación, power metal sinfónico clásico, el single “Sarah (Bury Her)” , correcto y entretenido y “Tristán”, cuya letra está basada en la trágica leyenda del ciclo artúrico “Tristán e Isolda”. Nunca está de más aprovechar de la mitología de tu país cuando se necesita inspiración y Gran Bretaña siempre fue terreno fértil en cuanto a mitología y leyendas, sobre todo de la cultura celta.

También me dejaron una buena impresión “Army of the Damned”, el mejor tema de todo el álbum, muy power metalero, con una sección instrumental sólida, la semi balada bien melódica “No Compromise” y “What you wish for”, con cierta influencia gótica. El resto de las canciones son temas de symphonic power metal de evidente escuela Nightwish e inclusive hasta los medios tiempos parecen sacados del “Century Child”, siendo “Oedipus” la más interesante, de ambiente dramático y misterioso.

¿Qué impresión me dejó el disco debut de Pythia? Sentimientos contradictorios. Por un lado, suenan bien, la instrumentación es correcta, los músicos son competentes, destacando el tecladista y el baterista, el problema es que la cantante es un clon de Tarja Turunen y le falta personalidad. Como álbum de metal sinfónico es adecuado y respeta los cánones del género, me recuerdan a Amberian Dawn y Visions of Atlantis. Muy curioso que se decidieron por una cantante lírica cuando en esa época ese tipo de vocalistas ya habían pasado de moda, la incorporación de Anette Olzon a Nightwish cambió todo el panorama. Ya no era obligación tener entrenamiento clásico para estar al frente de una banda de symphonic metal.

Las canciones de “Behind the Veiled Embrace” son agradables y entretenidas, Pythia se mostraba como una banda prometedora. El único defecto que le veo es la angustia de las influencias, emulan descaradamente a Nightwish y es comprensible, al ser su primer LP. Veremos si más adelante pudieron desarrollar un estilo propio, lo cual no es nada fácil considerando que ya se inventó todo dentro del metal sinfónico. Mi puntuación es de 7/10, 3 cuernos altos para los británicos Pythia, un grupo valiente que se decidió a tocar un subgénero que no tiene grandes referentes en su país de origen. Aunque no son del tipo de grupo que pasarán a la historia o se convertirán en súper estrellas, son dignos de rescatarlos y tenerlos en cuenta.

Emily Ovenden – Voz y letras
Andy Nixon-Corfield - Bajo
Marc Dyos -Batería
Sophie Neale - Guitarras
Ross White - Guitarras
Richard Holland - Teclados

Sello
Golden Axe