Old Man's Child - The Pagan Prosperity

Enviado por MetalPriest el Jue, 05/06/2014 - 03:07
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1. The Millennium King
2. Behind the Mask
3. Soul Possessed
4. My Demonic Figures
5. Doommaker
6. My Kingdom Will Come
7. Return of the Night Creatures
8. What Malice Embrace

Sin comerlo ni beberlo, una mañana de un domingo cualquiera pinchando de un álbum a otro por youtube, caí en las redes de Old Man's Child, banda que por su nombre despertó en mí emociones contradictorias como la curiosidad y falta de confianza. No esperaba gran cosa pero el logo de su Pagan Prosperity me atrajo y sin dudarlo clickeé sobre él. Cosas de la vida, el trabajo en cuestión me agradó mucho e investigué sobre ellos. Al parecer eran el proyecto original de Galder (ahora miembro de Dimmu Borgir) y por lo que parecía era un proyecto la mar de respetable y muy similar al de los anteriormente citados. The Pagan Prosperity no era el debut como de primeras me había imaginado sino el segundo álbum y... es un trabajo que salió a las calles de Noruega tan solo un mes después del Anthems to the Welkin At Dusk de los Emperor, parecía el año del black sinfónico en el norte y... probablemente lo era, pues no podemos olvidar a otros lanzamientos como Enthrone Darkness Triumphant (Dimmu), Enter The Moonlight Gate (Lord Belial) o el Hünengrab Im Hervst (Nagelfar). El género se hacía fuerte y el credo ganaba estabilidad en sus cimientos.

Así es como inmediatamente después del Born of the Flickering por arte de magia Galder al mando de Old Man's Child parió su segundo LP The Pagan Prosperity, un lance que bajo mi punto de vista aportaba un toque más contundente a las composiciones de la banda. Los hermanos de Dimmu Borgir no parecían desfallecer, y es que estando en la segunda mitad de los sacros años noventa de Noruega no hay posibilidad de error. Todo lo que sale de esas pálidas tierras en ese intervalo espacio-temporal es oro puro, y en materia de black sinfónico Old Man's Child eran la vanguardia del país junto a Emperor y Dimmu Borgir. Ahora parecían recrudecer las atmósferas con guitarras más brutas, dando mayor importancia a las viejas influencias heavies a favor de un sonido más asequible para el público. Estaba claro que Galder y Jardar no tenían ni la mitad de talento guitarrero que Ihsahn y Samoth así que optaron por lo fácil e incluso... lo más inteligente.

Así es por ende, como se nos presenta este The Pagan Prosperity. Como un álbum furioso, pegón y a pesar de todo melódico. Capaz de hacerte memorizar bastantes de sus piezas con relativa facilidad, no es una masterpiece pero... se le acerca considerablemente. Repito que estamos en 1997 ¿Acaso algo puede salir mal? ¿Alguien conoce algún disco de black metal descartable originario aquellos tiempos? porque yo no...

The Millennium King abre intensa, mostrando buenas guitarras, las cuales juguetean entre el black y el heavy majistralmente bajo la protección de unos teclados bien escogidos por Galder. Tony Kirkemo también merece digna mención por sus juegos de velocidades, subiendo y bajando a conveniencia del track. Buen break el del minuto 2:14, cargado de una excelente atmósfera que nos mece plácidamente a unos coros épicos y un solo fenomenal. Como decía, esta Millennium King abre ya a por todas, sin caer en monotonías ni aburrir. Behind The Mask ataca con hachas más zumbadoras, las cuales recuerdan vagamente a unos Darkthrone o Immortal en plan light. Puede que el nivel baje en este segundo track pero al menos tenemos buenos shrieks y alguna melodía más que disfrutable. Soul Possessed sigue por los mismos derroteros que la anterior canción; jugando entre el heavy y el black sin arriesgarse mucho en el segundo. Hay buenos compases de batería, de esos que se te pegan en la cabeza y algún coro salvaje también, por suerte para nosotros Galder no deja de brindarnos teclados en los momentos adecuados para aportar magia a la música y salir del paso.

Como decía, los tracks 2 y 3 flojean algo, y en compensación tenemos My Demonic Figures, la cual manifiesta unas guitarras tremebundas, unos compases a juego y por supuesto los berridos más rasgados del plástico. Hay cierto aroma a Emperor, al igual que alguna melodía que pegaría en un disco de power, no obstante esto sigue sonando 100% a Old Man's Child, black sinfónico de calidad. Doommaker es otro pepinazo del Pagan Prosperity en el que Galder recurre a J. Lohngrin para aportar voces más graves (las cuales me hacen pensar en Amon Amath, desvarío personal...). Instrumentalmente seguimos en las mismas: sonando melódicos, rudos y siniestros. My Kingdom Will Come es sencillamente perfecta, no hay defecto por el que cogerla, tiene riffs cabalgadores, un bajo más notable, melodías pegadizas de guitarra y teclado... lo dicho; fenomenal. Return Of The Night Creatures danza al son de su antecesora con armonías variadas, algunas agudas y otras graves. Buen desarrollo para el disco, sin sorpresas ni apalancamientos. Si de algo peca este material, (que tampoco lo veo como un fallo serio) es de no ser todo lo veloz que debiera... de un modo u otro... cumple sobradamente como vástago de Old Man's Child. What Malice Embrace juega un poco en la liga de Dissection y Dimmu Borgir, sin llegar al nivel de Jon Nödtveidt pero sacudiendo de lo lindo. Los teclados y arpegios de guitarra... de lo mejor. Los riffs blackers tampoco son para que les hagamos feos, son de lo más molones, aunque si hay que aplaudir a algo en las hachas es el buen solo que nos comemos aquí en el minuto 3:03.

Tal vez lo suyo fuera que este disco tuviera una producción más oscura y unas guitarras más afiladas, pues suenan un pelín apagadas y distorsionadas de más, como opacas... No está mal el sonido si lo que se pretende es sonar distinto al resto pero... bueno, así yo veo cierta carencia de fuerza black. Tal vez por esta razón el disco parezca más heavy de lo que en realidad es, de todos modos también hay que reconocer que hay acordes y composiciones que son más dignas de una banda de la NWOBHM que de de una de la oleada de black noruego, pero vaya, por eso no va a ser peor trabajo, de ningún modo vamos.

En mi opinión es un álbum muy bueno, de esos que te escuchas varias veces y te sorprendes por pequeños detalles y algunas armonías en especial, las cuales parecen jugar en una liga a parte. Es la magia de Old Man's Child, que supieron venderse más al público que la mayoría de grupos de black sinfónico/melódico. Por trabajos como este uno se da cuenta de por qué Shagrat reclutó a Galder para sus filas.

En lo personal este disco merece un un 7.75, por su frescura y arrojo. Buen sucesor del Born Of The Flickering sin dudas, algo más light y heavy pero... igualmente hijo de su padre. Cuatro cuernos bien puestos, ni altos ni bajos. Cuatro.

Galder: voz, guitarra, sintetizador.
Jardar: guitarra.
Gonde: bajo, coros.
Tony Kirkemo: batería.
J. Lohngrin Cremonese: voz adicional (tracks 1, 5 y 7).

Sello
Century Media Records