Mortal Sin - Face of Despair

Enviado por Witchfyre el Jue, 16/09/2021 - 01:23
Mortal Sin

1. I Am Immortal (04:42)
2. Voyage of the Disturbed (05:03)
3. The Infantry Corps (03:51)
4. For Richer for Poorer (04:45)
5. Martyrs of Eternity (05:11)
6. Innocent Torture (04:12)
7. Suspended Animation (04:56)
8. H (03:19)
9. Terminal Reward (04:34)
10. Robbie Soles (02:32)

Álbum completo: YouTube

¿Aún no has tenido suficiente thrash de la Bay Area, pero estás aburrido de la mismas bandas de siempre? Busca fuera de los EEUU y encontrarás una de la mejores respuestas en la otra punta del planeta. Promocionados en su día como “los próximos Metallica" (si ya había unos, para qué necesitábamos otros...) en una de esas rocambolescas maniobras que tanto gustan a los sellos discográficos, flaco favor les hizo Vertigo Records a los muchachos de Mortal Sin colgándoles tal sambenito. Buena banda cuyo estilo ni siquiera tenía mucho que ver con el de Metallica, más allá de lo obvio, a mí me suenan en este segundo álbum como una potentísima mezcla entre Testament, Exodus y Sacred Reich (Mat Maurer se parece bastante a Phil Rind, aunque con un lógico deje a Hetfield, igual de ahí la comparación).

Potentísima en gran medida porque aquí detrás está manejando los hilos nada menos que Randy Burns y eso ya es mucho decir. No voy a tirar de currículum, que aburro, pero algunos ya sabréis que este tío ha grabado a los más grandes del thrash, desde Megadeth hasta Kreator, pasando por Nuclear Assault o Dark Angel. Sólo os digo que esto está ahí emparedado entre Survive y Extreme Aggression y no tengo yo la sensación de que Vertigo escatimaran en presupuesto, así que ya os podéis hacer una idea. Y potentísima, también, porque esta gente suena compacta y apretada como el culo de un babuino. Burns habrá hecho mucho en su favor, sin duda, pero sin muchas horas de ensayo y mucho trabajo de campo, no se consigue sonar así de contundente. Ahora bien, Mortal Sin, aunque buenos, no soportaban el peso generado por esa etiqueta. Obviamente, Vertigo debía tener mucha fe en ellos cuando manda a todo un Randy Burns hasta el culo del mundo a grabarlos pero, en el fondo, Face of Despair no es mucho más que un buen, muy bueno, de hecho, álbum de thrash metal de 1989, pero nada más que eso. Roadrunner hizo lo mismo con otro Burns, Scott, ese mismo año, pero claro, Sepultura eran otra cosa muy distinta. Te sacas esto de la manga en 1984 y eres un puto genio, pero si lo haces en 1989 no eres más otro rostro entre la masa. Y digo esto cuando yo tengo claro que prefiero ponerme un Face of Despair antes que un Master of Puppets o un ... And Justice for All, cosa que no entenderá una inmensa mayoría, pero también hay que ser un poco realista. Seguro que si no fuese por la peregrina ocurrencia promocional de Vertigo Records, bastante típica en aquellos tiempos, no los estaría juzgando en estos términos.

Porque Face of Despair, igual que Mayhemic Destruction un par de años antes, es un cojonudo álbum de thrash metal. Algo más elegante y refinado, pero (casi) tan “destructivo". La rudeza del debut da paso a un estilo más técnico y preciso con una influencia definitiva del thrash americano. Si su primera oferta era puro speed-thrash “1985", Face of Despair suena totalmente a álbum de thrash maduro de finales de los 80. Quizás un par de añitos tarde, pero sigue siendo perfectamente equiparable a lo mejor de lo “no esencial" que salía en 1989, eso sí, sin moverse ni una coma de lo que nos llegaba desde la Costa Oeste de EEUU. Lo dicho, agita en una coctelera a Exodus, Testament y Sacred Reich y te acercarás mucho al sonido de estos Mortal Sin de 1989. Haciendo un batido con los tres del 87, The Legacy, Ignorance y Pleasures of the Flesh, ya tienes este Face of Despair y algo que funciona a la perfección junto a Practice What You Preach, Fabulous Disaster y The American Way. Es cierto que tampoco se han comido mucho la olla, pero lo que no se les puede reprochar es falta de oficio. Quizás esa sea la gran diferencia entre los líderes y los seguidores. Unos se abren paso entre la espesura y otros van detrás, pero también me parecería un poco injusto negarles su minuto de atención a aquellos que, con toneladas de profesionalidad, se limitaron a cumplir los preceptos establecidos por los grandes.

Si estos tíos fuesen de San Francisco, serían recordados como otra banda más de la Bay Area y seguramente de las más interesantes. Hay otros con más renombre que no me lo parecen tanto. Como son de Australia, ni Dios se acuerda de ellos. Lo que hacen, lo hacen a la perfección. Las guitarras suenan a la vez afiladas y contundentes, esos riffs crujen que da gusto, el bajo se hace notar a ratos (con ese comienzo de la pegadiza I Am Immortal como seña de identidad), Mat Maurer rasca la garganta sin brillantez, pero con absoluta convicción, Wayne Campbell le arrea bien fuerte y preciso a su kit... Todo está en su sitio y se disfruta una barbaridad. Que sí, que veo complicado que alguien se vaya a volver loco con Face of Despair a estas alturas de la película, pero esto es un plato más que suculento para el thrasher de toda la vida, el que no busca acrobacias progresivas ni exhibiciones masturbatorias. El de verdad, el que sólo quiere partirse el cuello un rato con su metal de siempre... ¿Hay algo más encomiable que eso?

Cuanto más lo escuchas, más te gusta. Las cinco de la cara A, más controladas y casi más accesibles, reciben respuesta en una cara B hago más desenfrenada, quizás menos memorable, pero más inmediata. Siempre con mucho control del tempo, esa urgencia de las Innocent Torture, Suspended Animation, H... me genera una sensación de agresividad creciente que deja buen sabor de boca e invita a la repetición. Sólo una bobalicona Robbie Soles (yo juraría que entiendo “assholes”), contrapunto cómico típico del thrash, por otra parte, me corta un poco el rollo en esa intensa recta final de álbum.

Pues eso, que se les puede reprochar no haber sido algo más ambiciosos y distinguirse más de lo que habían hecho otros antes y un poco mejor. Es el cuento de siempre. No le voy a decir a un chaval que esté empezando en esto que se ponga a Mortal Sin antes que a Metallica, Testament o Exodus, sólo jodería. Ya empecé así, esto es para el thrasher que tiene el culo pelado a base de quemar sus vinilos, pero que necesita algo menos conocido que llevarse a la boca, sin que le vaya a suponer una sorpresa desagradable. Es lo mismo que habéis escuchado cientos de veces, sólo que cocinado con devoción en la otra punta del orbe... la honestidad siempre por delante. Si nos ponemos muy exigentes, igual le damos algo menos pero, si juzgo por el buen rato que me hace pasar, yo le pongo cuatro cuernos.

8/10

- Mick: guitarra
- Wayne: batería
- Mat: voces
- Andy: bajo
- Paul: guitarra

Sello
Vertigo Records