
1.Phoenix Rising
2.Warrior's Cry
3.Lost And Gone
4.Keeps Me Burning
5.Take Me Over
6.I'm Gonna Win
7.Watching The World
8.Call The Gypsy
9.Trust In You
10.Masterplan
11.Enemy
12.Heart Of Darkness
Los aquí protagonistas Masterplan no pasarán probablemente a la historia de nuestra música, pero la verdad que es un grupo de lo más interesante con unas tres primeras placas de escándalo (no iremos más allá pues aquí no pertoca). Con un debut del 2003 a modo de supergrupo del power alemán que es fabuloso. Ya es conocido supongo a estas alturas de la película que los que hoy nos conciernen aquí son una creación de Roland Grapow al largarse de las calabazas después del correctito aunque lejos de su mejor versión “The Dark Ride”. Pero es que a la postre se le sumaron Jorn como voceras y Uli Kusch a los platos. Line up al que se le daría continuidad en el segundo asalto “Aeronautics” de 2005, que aún estando un eslabón por debajo al anterior no es moco de pavo, oiga.
Así pues nos plantamos ante este tercer plástico de estudio facturado bajo el nombre de “MK II” con algún que otro cambio sustancial en la formación. Se subían al carro los ex Riot V y Rage Mike DiMeo y Terrana, respectivamente. Dos portentos en lo suyo, las cosas como son. Hecho que atestigua este tercer asalto de los más sabroso de los germanos.
Que por cierto se inicia de forma inmejorable. Pasada la intro de rigor se asoma una “Warrior’s Cry” marca de la casa. La banda sigue facturando cortes que enganchan, cosa que siempre es buena noticia, oye. Deliciosas melodías, poso power sin llegar a empalagar y una auténtica gozada de coros. Probablemente el que disfrute de todo esto rápidamente va a caer rendido al compacto.
12 cortes facturados con oficio (contando la inicial “Phoenix Rising”) a los que debemos de sumar un par de bonus tracks. Uno aquí que no es muy afín de éstas mentadas, más que nada porque al menos en la obra que aquí nos ocupa no hacen falta alguna. Con el denominador común que encontramos a unos Masterplan algo más meloso que en sus dos predecesores.
Prácticamente sin contar las dos de regalo ningún corte flojea, cabe decir. Y nada mal resultan tampoco “Lost and Gone” y “Keep Me Burning”. Ambas muy en la línea de la anterior mentada. De hecho el álbum sigue por los mismos derroteros habituales en la banda. Como también es costumbre que sus obras empiezan a toda leche, cosa por la que no hay problema si sabes mantener la intensidad,. Aunque con cositas como la exquisita “Take Me Over” (la favorita del que escribe) la placa gana enteros. Irresistible ese poso sinfónico.
La mar de bien rematadas andan también “I’m Gonna Win”, “Watching the World” y “Call the Gypsy”. No lucen tan espléndidas como la anterior citada, pero logran hacernos mantener el interés por el el compacto sin lugar a dudas. También uno no va a poder negar que no le ofende para nada el cambio a las voces (tampoco el de los platos), pues pese gustar de Jorn la verdad que DiMeo luce perfectamente en sus labores. De lo más diferentes entre sí. Deliciosas líneas melódicas en la primera en contraposición a una segunda que es un corte power metal al más puro estilo Helloween (que también es de Grapow, por otro lado) para regalarnos en la última de la tripleta una pieza baladosa estupenda.
Algo más estancadas pueden andar “Trust in You”, “Masterplan” y “Enemy”. Temas de buen empaque y sólidos a los que les manca en estas alturas del plástico algo de chispa. Más de lo mismo pese que los que hayáis gozado con lo anterior ofrecido os van a gustar seguro. Aún así pues como que la cosa termina de lo más cojonuda con “Heart of Darkness”.
Y es que esta última es un auténtico despiporre de melodías, instrumentaciones, coros y aires apocalípticos varios para dar el broche a un álbum que nos deja con un gran sabor de boca y la sensación de que Masterplan es una realidad y no un proyecto de Roland para sus evasiones varias.
Aún así por desgracia este sería el último plástico que uno disfrutaría en toda su totalidad. Pero esto tampoco es lo que aquí nos concierne, por lo que vamos a obviar este pequeñito detalle y pegarle a esta tercera placa de los germanos cuatro cuernos tan elegantes ellos (como el disco). Un álbum notable que peca a veces de repetitivo en algunos temas (que no quiere decir que sean malos, oye). Puede que con diez cortes nos hubiera bastado, pero por si aún no teníamos suficiente encima nos endosaron un par de bonus en la edición física. Que por cierto esta última es de lo más bonita y muy recomendable para todos aquellos que gustáis de poseer el material en formato físico.
Qué pena que la debacle estuviera más cerca de lo que aquí se podía llegar uno a
Mike DiMeo: Voz
Roland Grapow: Guitarras
Jans S. Eckert: Bajo
Axel Mackenrott: Teclados
Mike Terrana: Batería