Leaves' Eyes - We Came with the Northern Wings / En Saga I Belgia

Nostalgia es lo que siento cuando veo este DVD de Leaves’ Eyes, el único que grabaron hasta la fecha. Fue filmado el 18 de octubre de 2007 en el Oktoberhallen de la ciudad de Wieze, Bélgica, durante el mítico festival dedicado a las voces femeninas dentro del metal, el Metal Female Voices Fest. En los diez años que duró este evento, pasaron por su escenario agrupaciones tan disimiles como Epica (Mark Jansen es muy amigo de sus organizadores), Lacuna Coil, Draconian, Doro Pesch, los Arch Enemy de Angela Gossow, Diablo Swing Orchesta, Tristania, Arkona, Holy Moses, Anneke Van Giersbergen, los The Agonist con Alissa White-Gluz, Benedictum, Tarja Turunen, las míticas Girlschool, varias bandas emergentes… y los Leaves’ Eyes liderados por Liv Kristine y en la actualidad, Elina Siirala.

Este festival era una especie de Meca para las bandas del metal sinfónico, una celebración comunitaria porque en los carteles encontraban a los grandes nombres del género como Therion, Xandria, After Forever, Nightwish, y también a los grupos nuevos, a los de segunda línea, como Delain, Visions of Atlantis, Amberian Dawn, Edenbridge, Imperia, ReVamp… hasta los magníficos Xandria y Diabulus In Musica tocaron allí. Inclusive bandas desconocidas de países lejanos, como Whyzdom y Pythia, a los que pronto traeré por estos lares.

La cuestión es que “Live in Belgia” es el único DVD de Leaves’ Eyes con Liv Kristine, su vocalista original, donde presentaron canciones de sus primeros discos, “Lovelorn” y “Vinland Saga”, mi preferido del grupo. Todavía no habían grabado sus obras magnas, “Njord”, “King of Kings” o el folkie “Meredead”, pero en este concierto demostraban que eran uno de los mejores grupos de metal sinfónico del nuevo milenio.

Más allá del precioso drakkar o barco vikingo gigante que utilizaron en la escenografía y la notable labor de los experimentados músicos de Atrocity comandados por Alexander Krull, la indiscutida protagonista de todo el show es la legendaria cantante noruega Liv Kristine Espenæs. A lo largo de todo el recital, la señora destila un carisma y una presencia escénica que la hacen destacar entre decenas de vocalistas. Esto sucede por su experiencia en la industria musical y por haber pisado las tablas de los escenarios durante años con su anterior grupo, Theatre of Tragedy.

¿Qué decir de la voz? Fantástica, ella defiende el repertorio de los discos de estudio a la perfección, sonando igual o mejor que las versiones originales. Lo que arruina un poco los temas son los guturales de Krull, porque su voz ya no daba para mucho, suenan débiles y su nivel como growler decayó, por más onda y entusiasmo que le ponga al asunto. Por el setlist desfilaron sus mayores hits, entre ellas la aventurera y vikinga “Farewell Proud Men”, de los mejores tracks de su repertorio y el público alucinaba, estaba feliz. Es hermoso verla a Liv con sus gestos, sonriendo y alentando al público, siempre amable y demostrativa, una mujer divina que se dejaba el corazón y el alma en cada concierto. Lo que me da pena, como me pasa cuando miro el “End of an Era” de Nightwish, es saber lo que va a ocurrir unos años después con la banda.

El “canto de la bella y la bestia” era una constante en Leaves’ Eyes y por eso aparecieron varios duetos entre la noruega y su entonces esposo, como en “Temptation”, “The Thorn”, “Ocean’s Way” y “Solemn Sea”, de lo más pesado de su discografía, con aires pseudo góticos que me encantan. Se puede notar la química que tenían en el escenario, las miradas cómplices de amor y cariño, la verdad es que eran un buen equipo, aunque a estas alturas ella cantaba mucho mejor que él… Respecto al vestuario, Liv divina con sus trajes noruegos tradicionales y Alexander, necesitaría un corte de cabello porque lo tenía demasiado largo, este hombre debe gastar una fortuna en shampoo para mantenerlo… y no le queda nada bien. Eso sí, los espectadores, contentos, sonrientes y alentando, se lo estaban pasando de diez.

Tocaron unas cuantas baladas, dulces, delicadas, y con aires folks, como “Mourning Tree” y “For Amélie” en la que ella despliega todo su potencial como vocalista y la bellísima “Norwegian Lovesong”, donde demuestra todo el amor a su patria. Pero “New Found Land” es lo mejor del DVD, con todos esos fuegos artificiales, llamaradas, humo, hicieron un buen trabajo en el aspecto visual… y lo que más me gusta, es que Liv canta muy bien las partes líricas de la canción, con una gran técnica y pasión. Tremenda vocalista, transmite afán de aventura, melancolía, tristeza… que pena que me da no haberla presenciado nunca en directo, porque es impresionante, de las mejores que hay en el metal sinfónico/gótico.

Al ver este concierto comprendo porque estoy tan enojada y desilusionada con la situación actual de Leaves’ Eyes, a pesar de la labor de los músicos, esta era la banda de Liv Kristine, no de su marido. Su voz, su imagen, letras, concepto artístico y apartado visual, ella era el alma del grupo. Ver a Krull tomando el micrófono y queriendo acapararse el show cada dos por tres, me da mala espina y es una muestra de lo que pasaría unos años después, cuando el alemán cometió la canallada de expulsarla de la banda y poner a una “cantante de adorno” en su lugar. Pero en la época en que se filmó este DVD, eso no había pasado todavía y la señora estaba perdidamente enamorada de su marido, no se la veía venir, cantando los duetos feliz y emocionada… Ay, ay, ay, que ciego puede ser el amor a veces, ¿no?

“Live in Belgia” fue el concierto de sus vidas, tocar en el Metal Female Voices Fest los ayudó a promocionarse y adquirir más reconocimiento dentro del symphonic metal, porque acá recién empezaban su camino. No será un DVD tan estético y grandilocuente como el de bandas más grandes, pero cumple con su cometido. Es un registro único, una burbuja en el tiempo, de una de mis bandas favoritas del género, una que lo tenía todo para seguir creciendo y dejar su huella en el podio de los ganadores del metal sinfónico… Pero otra vez, como si fuera una maldición (como pasó en Nightwish con Tarja Turunen), aparecieron los egos desmedidos, las expulsiones, las difamaciones y el escándalo, la furia de los fanáticos, entre otros sucesos desagradables… que dejaron a una artista y vocalista increíble, sin banda, sin marido y sin carrera musical por unos cuantos años.

El sueño de Liv Kristine terminó de manera abrupta en el 2016, y curiosamente, luego de ser echada de Leaves’ Eyes, se presentó en este mismo festival junto a Raymond Rohonyi para cantar canciones de Theatre of Tragedy… y el día anterior, su ex banda con Elina Siirala cantando sus canciones y sus letras. Hay gente que ha perdido la dignidad y la vergüenza, yo siempre digo que Krull debió disolver el grupo en su momento… porque nada volvió a ser lo mismo, la calidad de los discos cayó en picada y la banda es la sombra de lo que alguna vez fue. “No Liv, no Leaves’ Eyes”… eso es lo que dicen los fanáticos viejos por Internet y se puede entender esa frase, viendo este magnífico concierto.