Lamb Of God - Sacrament

Enviado por Dieguitoacdc el Mar, 18/08/2020 - 14:40
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1. Walk with Me In Hell
2. Again We Rise
3. Redneck
4. Pathetic
5. Foot to the Throat
6. Descending
7. Blacken The Cursed Sun
8. Forgotten (Lost Angels)
9. Requiem
10. More Time to Kill
11. Beating On Deaths Door

Salvo en algunos casos muy especiales, cualquier banda necesita publicar un par de discos para encontrar su sonido definitivo y, muchas veces, para mostrar su faceta más convincente. Algo así sucedió con Lamb Of God, grupazo americano que, tras lanzar tres buenos álbumes como “Burn The Priest”, “New American Gospel” y “As The Palce Burn” (hay que señalar que el primero mencionado lo lanzaron bajo el nombre de Burn The Priest) con los que su fama comenzó a crecer, dieron el golpe definitivo sobre la escena metalera de la mano de “Ashes Of The Wake” (2003) y se terminarían de consolidar como una de las bandas del momento. En dicha obra nos encontramos a unos americanos maduros y llenos de ira musical que supieron explotar bajo la producción cuidada de Machine y el sello de Epic (antes habían trabajado con Roadrunner).

El éxito comercial llevó al quinteto, primero, a editar su primer álbum en vivo, bajo el título de “Killadelphia”, y, posteriormente, entrar en el estudio para, aprovechando el tirón que estaban teniendo, dar forma a un nuevo puñado de canciones con las que pudieran seguir conquistando el mundo. Una vez más Gene “Machine” Freeman estuvo tras la producción de un LP en el que la banda, como a continuación comprobaréis, supo mantener el elevado nivel mostrado en su obra previa, añadiendo, inclusive, una mayor sofisticación en lo que a técnica se refiere (especialmente en el plano melódico).

La tormenta perfecta se inicia con “Walk With Me In Hell”, un pistoletazo de salida ideal para despedirse del cuello mientras lo movemos al ritmo de las despiadadas guitarras y marcamos con las piernas el contundente ritmo de doble pedal del señor Chris Adler. Randy ruge con su tono inconfundible y se desgañita durante cada segundo de esta apertura. Los cambios de ritmo que en en el minuto 2:25 derivan en un breakdown atronador terminan de convencer al oyente para que, rápidamente, pinche en su reproductor musical “Again We Rise”, segunda puñalada de la obra. El ritmo sube considerablemente de la mano de la dupla Willie-Mark en las guitarras y se convierte en un corte de inconfundible factura. Estribillo colosal en el que los coros se salen de nivel.

Los Lamb Of God más cercanos a Pantera aparecen en un clasicazo como “Redneck”. Groove Metal machacón y marcado por el doble pedal de Adler, el hirviente riff principal, así como por un desatado Blythe que brilla en el inolvidable estribillo (THIS IS A MOTHERFUCKIN’ INVITATION!). El videoclip, para los curiosos, no tiene desperdicio ya que nos permite hacernos una idea de qué sucedería si decidiéramos contratar al grupo para actuar en un cumpleaños infantil. Y si la cosa va de clásicos, no dejes de leer este párrafo ya que se viene la mismísima “Pathetic” y la exhibición guitarrera de Mark Morton. Misil tierra-aire directo a tu oído. Un hit del grupo que suena completamente demencial (ojito al poderío vocal que luce Randy) y al que no encuentro pega alguna...¡bendita locura!

Me encanta el pequeño cambio sonoro que trae “Foot To The Throat” ya que el quinteto acelera el ritmo hasta parámetros propios del Thrash Metal para, de manera sorprendente, terminar apostando por un estribillo algo más accesible (esos coros, señores).

Las criaturas de la noche aparecen en la oscura “Descending”, otro de esos temas en los que Chris hace auténticas virguerías tras los parches (¡cómo se hizo notar el barbudo en el “Dystopia” de Megadeth!), así como su hermano Willie y Mark en sus respectivas guitarras (tienen una forma de crear riffs muy personales). Y una vez más me tengo que quitar el sombrero ante los screams que Blythe escupe cuando llega el estribillo.

Turno de una de mis favoritas de todo el álbum. “Blacken The Cursed Sun” es, musicalmente hablando, una oda al Metal contemporáneo en muchas de sus vertientes. Los americanos enseñan sus afilados colmillos en un depredador corte. Las guitarras suenan pesadas en muchos instantes, así como el bajo de Mr. Campbell. Un breakdown en el minuto tres hará las delicias de todo “metalhead” antes de cerrar la canción de una manera especialmente oscura tanto en los riffs como en los solos.

Volvemos por la senda de la máxima velocidad en “Forgotten (Los Angels)”, antes de pasar a dos canciones que siempre adoro escuchar como “Requiem” y “More Time To Kill”. La primera tiene un ritmo impredecible en muchos momentos, así como un explosivo show de guturales y screams de Blythe, mientras que la segunda empieza sin grandes puntos a destacar, pero una vez superamos la mitad de la misma seremos partícipes de un montón de detalles minimalistas en la instrumentación que incluyen, una sección arpegiada atípica y breve de guitarra cortesía de Morton.

Llegamos al final de la mano de la magistral “Beating On Deaths Door” y su feeling más thrasher en los versos para derivar en un puente-estribillo monumental y, de esta forma, echar el cierre al álbum.

Ahora podríamos estar comparando de manera indefinida este “Sacrament” con el previo “Ashesh Of The Wake” y, seguramente, no llegaríamos a un acuerdo total si tuviéramos que elegir solo uno de los dos (mejor los disfrutamos como obras grandes que son). Este “sacramento” del “cordero de dios” es imperdible para todo aficionado a las emociones fuertes ya que contiene todos los elementos que han definido a Lamb Of God durante su trayectoria: riffs escandalosos, una voz imponente, la batería de Adler y ese gusto tan personal por los cambios de ritmo.

¡Discazo!

Walk With Me In Hell

Redneck

Pathetic

Blacken The Cursed Sun

Randy Blythe – voz
Mark Morton – guitarra
Willie Adler – guitarra
John Campbell – bajo
Chris Adler – batería, percusión

Sello
Epic Records