
1. Certain Accuracy (05:36)
2. The Deceived Ones (03:26)
3. Curse of the Damned Cities (05:39)
4. Beyond the Unknown (04:31)
5. Freezing Torment (05:05)
6. Massacre of the Unborn (04:59)
7. On the Burial Ground (06:11)
8. Mortify (03:41)
Álbum completo: YouTube
1990, Morrisound Studios, Tom Morris, Nuclear Blast… Hiede a clásico, ¿eh? Pues si parece un clásico, huele como un clásico y suena como un clásico, ¿por qué no va a serlo? A ver, que no os lo voy a poner yo a la altura de un Leprosy, un Spiritual Healing, un The Ten Commandments o un Beneath the Remains a los que tanto me recuerda, pero tampoco está tan lejos, oye. Un clásico menor, podría ser, lo que no tengo yo muy claro es por qué, cuando nos ponemos eruditos, el nombre de estos Incubus tampoco sale a la palestra con la frecuencia que debería. Porque, puestos a citar álbumes a medio camino entre el death y el thrash con este nivel de virulencia, no es que haya tantos que suenen así de agresivos, de compactos y de contundentes. En resumen, de molones… ya desde la portada tiene algo especial este Beyond the Unknown. Así que, si nunca has oído hablar de ellos o es de esos que has oído mencionar y con los que nunca te has parado, este es tan buen momento como cualquier otro para remediarlo.
Pioneros de esa transición desde el thrash hasta el death metal en Estados Unidos, estos tres bestias llevaban desde 1986 en su Lousiana a natal repartiendo cera a base de bien. Dos demos en el 87, un buen debut, Serpent Temptation, en el 88, contrato con Nuclear Blast y, en el 90, este Beyond the Unknown que debería haberlos colocado entre lo más destacado del incipiente death metal yankee… o no. Todos nos acordamos de Death, Obituary, Morbid Angel, Deicide, Cannibal Corpse, Malevolent Creation y demás pioneros, ¿qué pasó con Incubus? Bueno, quizás aún les faltaba un pasito más en ese camino hacia el death metal que fijó a todos esos en nuestra memoria, pero tampoco sonaban más primitivos que unos Demolition Hammer, si nos ponemos, y de estos sí que nos acordamos con frecuencia. ¿Está Beyond the Unknown tan lejos de un Spiritual Healing en cuestiones de estilo? Sinceramente, no lo creo, otra cosa ya es ese puntito de genialidad que exuda todo lo que hacía Chuck Schuldiner y que aquí no vais a encontrar. Pero, ojo, que no todo el mundo puede producir algo a la altura del todopoderoso “Evil" Chuck y eso tampoco los convierte en unos inútiles, precisamente.
Los inseparables hermanos Howard, Moyses y Francis, junto con la inestimable ayuda (por decir algo porque poco se les escucha) de Mark Lavenia al bajo, montan un escándalo de cuidado en estos devastadores 39 minutos. Capturando a la perfección la inmediatez de los Slayer de Reign in Blood, con esos "descerebrados" solos que crearon escuela en el metal extremo, y con una dosis extra de brutalidad bien aprendida del Leprosy de quien vosotros sabéis, Beyond the Unknown es una orgía de riffs sin compasión disparados a velocidades de vértigo. La batería de Moyses es devastadora, implacable e incansable, pero, lo que realmente acaba siendo este LP, es una oda a la clave de todo heavy metal que se precie, el riff. Porque, no os olvidéis, esto también es heavy metal, tocado con una violencia y una voracidad insaciables, pero heavy metal, al fin y al cabo. Y, la esencia del heavy metal, tenedlo bien claro, es el riff de guitarra. De todo tipo. Más rápido, más rítmico, más técnico, más melódico, más heavy, pero, en última instancia, el riff y aquí de eso hay para hartarse.
Francis Howard reparte, de forma totalmente inmisericorde, toneladas de riffs desde el primer segundo de Certain Accuracy. Así empieza el álbum y así termina 39 minutos después con Mortify. Por el medio, nada más que otros 6 temas de furioso death/thrash metal de ese que no muestra ningún tipo de reparo hacia la integridad física de vuestras cervicales. Tralla, tralla, tralla y más tralla. Sin descanso, sin compasión, sin remordimientos, un absoluto apocalipsis sonoro. Pero, cuidado, en todo momento bajo control, esta peña sabía lo que hacía (como venía siendo habitual en el death y el thrash americanos) y Tom Morris sabe perfectamente cómo hacerlo sonar. La única limitación es tuya, si estas cosas se te hacen muy bestias, te va a resultar complicado aguantar el tipo hasta el final.
Mucha influencia de Slayer, mucha influencia de Possessed, mucha de Kreator y mucha, mucha de Death. Al final, a lo que suena esto, como os comentaba, es a esa historia a medio camino entre el thrash y el death en la que andaban metidos animales como Sepultura, Cancer, Demolition Hammer, Sadus, Malevolent Creation, Ripping Corpse, Devastation o Solstice, más cerca de esto último, y con muchos guiños a los Death de la “trilogía Repka", aunque sin su finura. Son muchas las cosas que me recuerdan a Leprosy y Spiritual Healing en esas The Deceived Ones o Beyond the Unknown, hasta el punto de que hay detalles de producción que parecen directamente sacados de la obra de “Evil” Chuck. A ratos hasta me da la impresión de que es a él a quien escucho escupir sus blasfemias de antaño y por algo asumo que la elección de estudio y productor no fue mera causalidad. La mayor diferencia estriba en el hecho de que, en lugar de ser Chuck el que toca la guitarra, parece que tenemos a Kerry King destrozando sus seis cuerdas. Con toda la maldad de la que es capaz, pero también con su falta de sutileza.
Los años 90 fueron de lo más extraños para Incubus. No se separaron, pero se diluyeron como un azucarillo y eso que dos de ellos eran hermanos. La formación continuó intacta y, cuando reaparecieron en 1996, fue con una remodelación completa de su álbum de debut, Serpent Temptation, del que únicamente mantuvieron composiciones y pistas de batería. Y con Nuclear Blast, de nuevo. Recuerdo perfectamente aquella extraña edición, que, como era de esperar, les sirvió de poca ayuda. A finales de los 90 tuvieron que cambiarse el nombre a Opprobium por la creciente fama de los repelentes “modelnos” californianos y ahí los tenemos hasta nuestros días, con tres álbumes más y sucesivas reediciones de su fondo de catálogo bajo el nuevo apelativo. Y con la misma suerte que siempre, ninguna. Os hacía un rato atrás una pregunta muy similar: ¿hace esto de ellos una banda menos interesante y a Beyond the Unknown un LP menos recomendable? Por supuesto que no. ¿Echas de menos los tiempos en los que aquellos Beneath the Remains, Tortured Existence, The Ten Commandments, Swallowed in Black, Idolatry... atronaban tus oídos sin compasión? Si la respuesta es un sí, no te resistas y claudica ante estos 39 minutos de brutalidad…
8,5/10
- Francis Howard: voces, guitarras
- Moyses M. Howard: batería
- Mark Levine: bajo
Ya estaba tardando este disco..
Esta página nunca me deja de sorprender... Resulta increíble que este disco no estuviese reseñado.
Mucho lo escuché en su día. Recuerdo que me lo compré en una reedición en digipack en donde venían los dos primeros álbumes: Este que traes y el primero; "Serpent Temptation", de los que estuve superviciado mucho tiempo... Después también me compré el primer disco reeditado con otra portada. La que salía con un árbol y una tía comiendo una manzana..
"Beyond the Unknown" me parece un álbum como una catedral, buenísimo. A ver si me lo pongo otra vez y mañana te dejo un comentario en condiciones..
Ya estaba tardando esto por aquí..
A eso iba...
Ya ves, tío, los de Demolition Hammer, por poner un ejemplo próximo en tiempo y estilo, llevan aquí más de 10 años y, lo primero que se asomó de Incubus, fue el debut en 2019. Un clásico underground, diría yo.
Yo recuerdo perfectamente la reedición en el 96 de Serpent Temptation a la que te refieres, que tiene una preciosa portada de Wahlin. Recuerdo escuchar algún tema en recopis de la época, pero no estaba yo en ese momento muy en su onda. Andaba ya metiéndome en el black metal y no les hice mucho caso. Este álbum fue de los que recuperé cuando redescubrí el death metal con el revival sueco y americano de finales de los 2000 y me parece una gozada. Tienes toda la razón en que es increíble que stalker o Hawkmoon no dieran buena cuenta de el hace años.
Que tralla mas guapa witch
me pillas ahora en modo death on y oye, me lo estoy zampando del tirón el disco. Si que me suena algo a los SEPULTURA del arise o el beneath...muchos cambios de ritmo, riffs gordos, la voz bien agresiva y la batería parecida a como toca el carioca Igor, por el sonido de la caja y como le pega a platos. Te compro el invento, estos INCUBUS merecen la pena, arrasan sin prisioneros, buena reseña Indi, abrazos.
Sepultura
Sí que suena mucho si Beneath the Remains y es lógico. El álbum de Sepultura del 89 fue un pelotazo y, además, grabado por Scott Burns, que trabajaba en aquellos años en el estudio propiedad de los Morris, lo normal es que tengan cierto parecido. Luego, es obvia la influencia de Slayer, Possessed y Death, vamos, los amos de la tralla a finales de 80. Después de colgar a Obituary, tuve la sensación de que te iban a caer en gracia.
La peña los confunde con los Incubus alternativos..
Y yo creo que esa también fue una de las razones por las que esta peña pasó mucho desapercibida, creo que por motivos legales tuvieron que cambiarse el nombre de -Opprobrium-.
Hacen un cruce Sepultura/Slayer/Sodom. Sepultura por los riffs, Slayer por los solos y Sodom, por las voces. Está claro que bebieron mucho del "Beneath the Remains". Pero qué colección de riffs más guapos tienen. La entrada del disco es brutal, una ráfaga de riffs buenísimos, con cambios de ritmo bestiales. Esta gente tenía una base muy Heavy de guitarras pero bañadas por el tamiz del Thrash.
Este álbum es muy bueno, pero ojo con el primero, que es tan bueno o más que este, donde meten uno de los mejores temas que han compuesto, "The Battle of Armadeggon". Aquí se cascan el mejor riff que ha hecho esta peña (min 03:38) para después entrar el solo, quedándoles algo memorable.
Para mí un clasicazo absoluto del Thrash, tanto este álbum como el primero. Esta gente supo coger sus influencias y cascarse un disco variado, nada aburrido, que se escucha como un tiro. Lo fuerte para mí son las excelentes guitarras. Es que todo el Lp es un descarga de buenísimos riffs uno tras otro..
Esta banda es un clasicazo total..
¿Tú crees?
Yo no creo que lo de los Incubus alternativos influyeran realmente en la carrera de esta gente. No me parece probable que nadie, con un mínimo conocimiento de la escena, se los pueda llegar a confundir seriamente. Por lo que he visto, los "otros" Incubus se forman hacia el 90-91 y no son nadie hasta la segunda mitad de los 90. A esas alturas, ya estaba todo el pescado vendido para "nuestros" Incubus. La demostración es que la reedición de Serpent Temptation del 96 pasa sin pena ni gloria, a pesar de estar distribuida por Nuclear Blast. La época en que estos tíos se pudieron hacer comido algo llegó hasta el 92. Este estilo, a partir de ahí, sonaba ya muy anticuado y la demostración está en que la inmensa mayoría de sus contemporáneos desaparecieron o cambiaron radicalmente de sonido. Ahí tienes a un Chaos A.D. como buena muestra. Sinceramente, estos Incubus de Lousiana y los de California vivieron momentos diferentes, así que no creo que su problema con el nombre tuviera ningún tipo de influencia en su falta de reconocimiento. Siguieron en activo, pero cuando cambiaron el nombre a Opprobium, ya tenían lo mejor de su carrera tras ellos.
El debut sí que me suena mucho a Sodom, pero este Beyond the Unknown ya no. Aquí lo que veo es muy clara la referencia a la tríada Slayer/Possessed/Death. Incluso antes a otros como Dark Angel, Kreator o Sadus. Yo creo que el Leprosy debió cambiar definitivamente la visión de estos tíos y optar por un sonido mucho más heavy y contundente. Además, apoyado por una mejoría considerable como músicos, de producción y, sobre todo, vocal. Ya te comentaba en el vídeo que Francis Howard me suena muchísimo mejor que Scott Latura. Independientemente de todo, estoy totalmente de acuerdo en que esto es un clásico underground.
Puede ser, Witch..
Yo lo veo por otro lado. Tú imagínate que estás en los mediados 90´s y eres un tío que no sabe nada de Thrash y que estás buscando discos en una tienda y se encuentra a esta banda. A lo mejor la confunde con los Incubus más famosos (que no le molan), y por eso te digo, que igual al haber otra banda con el mismo nombre y que fue más famosa, les jugó en contra (no cuando salieron, pero sí posteriormente). Pero ya digo, una apreciación personal.
Y lo de las influencias, está claro: Possesed, Death (muy clara), Dark Angel... Pero en este disco en concreto, a mí me suenan mucho a los Sepultura del "Beneath The Remains" y a los primeros Slayer... Sodom es verdad que se aprecia mucho menos, pero en el primer disco es muy evidente..
En cualquier caso, coincidimos en que es un gran disco de Thrash, que estaba tardando en estar por aquí...
Incubus vs. Incubus
Ya te digo que yo no lo veo. Yo mismo soy ese chaval que se metía en el metal extremo a mediados de los 90 y nunca sentí esa confusión. Conocí a estos Incubus y luego escuché hablar de los otros. Podría darse el caso de que alguien que conociera a estos llegara a pensar que habían cambiado de estilo al encontrarse con un álbum de los californianos en una tienda, pero no conozco a nadie a quien le ocurriera. Al revés lo veo aún más complicado. Es como si me dices que alguien se confunde, yo qué sé, a Rage con Rage Against the Machine... ¿O alguien con un poco de conocimiento confunde a los Warrant alemanes con los americanos? Lo que me consta a mí es que estos Incubus tuvieron que cambiar el nombre para evitar una demanda de los alternativos, ya que el que tiene más músculo financiero siempre es el que lleva las de ganar. No siempre el que se queda con el nombre es el primero en aparecer, sino el más famoso. Por eso te comentaba que no creía que uno de los motivos del anonimato de estos Incubus fuera la confusión por el nombre y el cambio a Opprobium... en 1990-1991 no había tal confusión.
Y, claro, estoy de acuerdo en que esto suena mucho al Beneath the Remains, lo comento un par de veces en la reseña y las referencias a aquellos primeros Sepultura son inevitables. Aunque también lo son a los Death del Leprosy, ya digo que a mí me parece un gran álbum a caballo entre los dos estilos, quizás un poco más death que thrash incluso.
Yo conocía a los incubus…
Yo conocía a los incubus alternativos pero no a estos y si suenan al Beneath The Remains de los antiguos sepultura.
A mi también me gustan mas los incubus death que los alternativos, me parecen por lo menos más interesantes.
Lo del cambio de nombre yo lo veo de esta manera; los incubus death no registraron el nombre y los alternativos si por lo que se vieron legalmente obligados a cambiar de nombre, o bien los incibus death si que registraron el nombre y los alternativos pagaron por los derechos para poder utilizar ese nombre.
Pues si te digo la verdad,…
Pues si te digo la verdad, en mi vida he escuchado a los Incubus de California. Es decir, no tengo ni idea de a qué suenan, pero me lo pero imaginar y sé que no me van a gustar. Obviamente, yo no puedo ni considerar la comparación, un estilo (este) me gusta y el otro no. Es así de sencillo en mi caso, son dos bandas que funcionan en planos diferentes. Una está en mi órbita y es un ejemplo excelente de death/thrash clásico y la otra como si no existiera. Ya como fue el proceso del cambio de nombre lo desconozco. Por lo que leí, cuando los Incubus alternativos se hicieron famosos, estos se cambiaron el nombre a Opprobium para evitar una demanda. Posiblemente, ni siquiera hubiesen registrado su nombre, no tengo ni idea. Aún así, unos estaban en Epic Records y eran chichis de la escena modernilla y los otros no eran más que una pequeña banda underground de Lousiana. Está claro que se habría jugado el gato al agua en una disputa legal.
Witch, aquí tienes un ejemplo....
Si es que no me haces caso, tronco... jajajjajaj
Dismal
Hombre, yo si veo esa portada en una tienda, el año de edición y el sello, no me los tomaría por los otros. O, en todo caso, pensaría que igual esos tipos tocaban thrash o death, antes de vender su alma al diablo, como hicieron nuestros compatriotas de Dismal.
https://youtu.be/EyMzlIOhnDU
https://youtu.be/ql8mvRLcAzw
Esto es algo que puede pasarle a alguien del 2000 en adelante, en los 90 sigo sin verlo muy probable. Yo creo que estos tíos ya estaban condenados al anonimato antes de la llegada de los alternativos.
Ya que citas a los Dismal..
Nunca me parecieron gran cosa. Y me duele decirlo, pero para mi gusto de toda la hornada deathmetalera que salió por nuestra zona, siempre me parecieron de los más flojos. La prueba ya la tienes aquí, en este Split, en donde los Terminal Disease les comen la tostada claramente (sin ser nada de otro mundo).
Y después el giro que hicieron, horrible, si antes no eran muy allá, después igual..
Y si te digo que a mí me…
Y si te digo que a mí me parecían de lo más interesante del panorama gallego... La gran mayoría buscaban imitar el sonido Florida/Morrisound, en cambio ellos tenían un estilo mucho más oscuro en la onda de las bandas finlandesas. Es cierto que esta demo no parece gran cosa, pero los temas del Avowals ya son otra historia. Minuto 20:42...
https://youtu.be/EWq0YI3PBso
Más personales, sí, pero....
Yo creo que faltaban más cosas ahí. Es verdad que en el "Avowals" mejoraron mucho, y en esa parte que citas, de lo mejor que hicieron. Así una historia Doom/Death más europeo, y creo que ahí tenían un filón para explotar, pero nada.. Para mí su mayor fallo es que no sonaban sólidos ni compactos, tenían un sonido como muy disperso y poco definido. Cuando los pinchabas tenías la sensación de que faltaba algo ahí (mi opinión).
Los Absorbed también eran muy personales, pero tampoco triunfaron, que sí me parecían los más capacitados para hacerlo.
Yo pensé que el "Avowals" iba a significar un empujón a las tres bandas y, que a partir de ahí, la cosa empezaría a coger cuerpo, pero nada de nada.. Y eso que creo que el sello vendió todas las copias que editaron.
Yo me lo compré, creo que me valiera unas 1200 ptas..jajajja.. Decía el Miguel: Hay que apoyar la escena y tal...
El death metal gallego
Bueno, vistas ahora en perspectiva y con cierta objetividad, creo que ninguna de estas bandas tenía lo necesario para llegar realmente lejos. Por mucho que me hubiese gustado ver triunfar a alguna de ellas, creo que, puestas al lado de bandas potentes del estilo a nivel internacional, no resisten la comparación. Absorbed quizás eran los más válidos, primero porque técnicamente estaban por encima de la media y, después, hay que reconocer que también tenían un toque personal, algo que los hacía relativamente especiales. Lo que a veces creo que pasa es que magnificamos un poco el recuerdo y tendemos a poner en valor lo que tenemos más cerca. O lo que vivimos de primera mano. En otras ocasiones pasa justo lo contrario... La cuestión que me planteo yo a veces es si realmente aquella escena gallega de principios de los 90 tenía algo especial.
Buena pregunta, Witch..
Yo creo que los más acreditados para haber hecho algo, eran los Absorbed. Los otros, bueno, tenían cositas, pero igual no las suficientes. También es verdad que tenían margen de mejora, y si los hubiera fichado una discográfica más grande, igual otro gallo hubiera cantado. Tampoco los mediados 90´s eran buena época para el Death metal, cuando el estilo ya estaba de capa caída y las bandas de Doom estaban pasándose al rollo gótico/electrónico. Si a eso le sumas una Galicia de aquellos años, pues imagínate... Yo creo que, o eras muy bueno o tenías todas las papeletas para no triunfar.. Si a lo mejor vivieran en el País Vasco, Barcelona o Madrid, tal vez alguna hubiera despuntado. Aunque no me consta que haya salido ninguna gran banda dentro de eses estilos..
La escena patria
No creo que fuera una cuestión de la zona en la que vivieran, en realidad, estoy convencido de que ninguna de las bandas españolas de los 90 era comparable en calidad a lo que venía de otros países. Y ya no me pongo a pensar en bandas nórdicas o centroeuropeas, sino griegas, italianas o incluso portuguesas. A finales de los 90 despuntaron algo en Madrid Avulsed, Haemorrhage y Fermento, pero, en el fondo, ya era bastante tarde para el estilo que prácticaban. Todo eran bandas de brutal death o grind y eso pegó fuerte a principios de los 90, estos debutaron todos oficialmente a partir de 1995. Luego, estaban Machetazo en A Coruña, pero tres cuartas partes de lo mismo. No me pongo a dar nombres de bandas españolas a mansalva porque no tiene mucho sentido. Hasta unos que nos vendieron en su día como gran alternativa española y llegaron a grabar en los Sunlight, Deathless, eran bastante flojos. Yo piqué y me compré su CD, pero ni siquiera sonaba muy allá. En el fondo, hay que reconocer que la calidad media era baja y, si no llega a ser por un sello como Drowned, que era español, la inmensa mayoría no habrían ni conseguido editar un álbum de debut. Te cito estas porque son las únicas que llegaron a tener cierto reconocimiento internacional, de todas las demás, ninguna llegó a tener el más mínimo impacto fuera de nuestras fronteras.
A mediados de los 90 también se habló bastante de Dormanth, una banda de doom/death bilbaína que llegó a sacar un álbum bastante pasable con Arise Records. Luego lo intentaron también con el sonido Göteborg como In Thousand Lakes, pero tampoco consiguieron salir fuera. A finales de los 90 también prometían bastante Moonshine, que iban en la onda de Dissection, pero no consiguieron pasar de una demos. Seamos brutalmente honestos, en realidad la escena española siempre ha dejado mucho qué desear, las bandas siempre fueron pocas, salían tarde y, además, con menos nivel que las de fuera. No es complejo de inferioridad, es la realidad. Yo creo que fue algo que no cambió hasta los 2000 cuando de verdad empezaron a salir grupos de black y death metal al mismo nivel que en cualquier país europeo.
1990 - 1991
En esos años había en mi ciudad solamente una tienda a la cual dirigirse para adquirir discos o cintas de metal, se llamaba "Punto Rock" y estaba ubicado en un edificio de caracol que hoy alberga peluquerías y otros tipos de tiendas que apuntan a la clientela femenina. Era parte obligada del recorrido al salir del colegio, caminar por el centro y pasar por este recodo de oscuridad y misterio para unos imberbes que comenzaban a adentrarse en estas aguas espesas y sus efluvios. Fue en aquella tienda donde conseguí en el 92 y a poco de leer un artículo sobre Rock in Río 2 de la revista española Heavy Rock, que llegaban tarde, mal y nunca, una copia de Arise de Sepultura. Sin medios para conseguir los originales, optaba por la alternativa que el dueño de la tienda nos ofrecía: copias del vinilo en casete. Aluciné con esa cinta durante años, así como con otras que fui adquiriendo. Uno de los que me quedó pendiente fue justamente este Beyond Unknown cuya portada literalmente me encantaba. "Deben ser buenos los huevones" me decía un compañero. Más de una década después pude confirmar aquella suposición de mi amigo. Ya no existía el Punto Rock y ya no se llamaban Incubus. Pero los recuerdos de aquellos años con las portadas de discos de Kreator, Venom, Sodom, Death, Morbid Angel y tantas otras bandas, han vuelto a mi memoria con solo mirar ésta en cuyo centro se cierne el encapuchado de ojos rojos.
Son buenos los huevones
No me cabe duda, Antipoeta, una banda bien heavy y aplastacráneos. Yo los conocí algo tarde, pasada ya su etapa de "esplendor" con aquella reedición de Serpent Temptation en 1996. Recuerdo perfectamente ver la bonita portada de Kristian Wåhlin en las revistas de la época y juraría que incluso algún tema en algún que otro recopilatorio. Al menos, seguro, en aquel triple CD de aniversario que editó Nuclear Blast en 1997. Lo que pasa es que yo en aquella época estaba entretenido con otras cosas, había llegado el black metal a mí vida un par de años antes y ya no tenía oídos para el viejo thrash-death. De haberlos conocido cuando estaba obsesionado con Sepultura, Kreator, Slayer, Obituary, Death... 2 o 3 años antes, me habría vuelto loco con ellos. Son otra de estas bandas que redescubrí llegando a finales de los 2000, con el revival del death metal. Empecé a tirar hacia atrás del catálogo de Roadrunner, Nuclear Blast, Century Media y Earache y encontré auténticas maravillas que se me habían pasado bajo el radar hacia el 94-95 cuando me metí de lleno en el metal extremo. Hoy en día lo considero un clásico menor dentro del underground.