
1. Secrets
2. Blood Bound
3. Fury of the Wild
4. Hammer of Justice
5. Never, Ever
6. Born to Rule
7. The Templar Flame
8. Imperial
9. Take the Black
10. Knights of the 21st Century
*Bonus Tracks*
11. The Metal Age (Live)
En la carrera musical de todo grupo (al menos de la mayoría), siempre está el clásico disco que marca un bajón con respecto a la calidad musical que le llegó a preceder en anteriores discos.
La banda sueca HammerFall da origen a una gran diversidad de opiniones. Hay quien dice que bajaron el nivel a partir del “Crimson Thunder”, otros desde el “Renegade”, algunos que el “Threshold” marcó la diferencia… y los hay, por supuesto, de los que nunca gustaron de HammerFall.
A continuación, trataremos el quinto álbum de estos suecos, “Chapter V: Unbent, Unbowed, Unbroken” (título basado en “A song of Ice and Fire”, novela de George R. R. Martin. ¿Fue éste el disco que, de verdad, ocasionó la “caída” de Dronjak & friends? ¿Cómo se ve respecto a sus hermanos mayores? Armémonos con el “Martillo de la Justicia”, y acompañemos a Héctor en una travesía por los gélidos lares del norte (muy buena portada, diseñada por Samwise Didier, bien cabe destacarlo).
Bien sabido es que HammerFall se repite más que el ajo. El primer tema, "Secrets" rompe con ello, siendo una de las canciones más diferentes de su discografía, comenzando con un aire oscuro, y con unos movimientos de veloz guitarra, hasta que súbitamente estalla en tempestad con los HammerFall de siempre, unos puentes y estribillos de lo más potentes, aunque con una escena instrumental muy progresiva y neoclásica (a ratos parece una fusión entre Stratovarius y Helloween). Con “Secrets” consiguieron traer material fresco y efectivo, pero con el estilo característico de los suecos.
Volvemos a los temas 100% HammerFall con lo que fue el single del disco en cuestión: "Blood Bound", tema melódico que desprende un buen aire "Happy Metal", y un buen estribillo que da para corear con gusto. A esta le sigue "Fury of the Wild", una canción con riffs pesados y atmosféricamente clásicos, en el que Joacim Cans ofrece altos niveles de tono, y buena caña, ante todo.
No todo es color de rosa en el quinto capítulo de los de Gotenburgo. "Hammer of Justice", el cuarto track del disco, peca de ser algo tórrido, cansino, aburrido a ratos y falto de originalidad (más de lo normal). Esos coros a lo Accept no se los quita ni Odín.
Pueden ser de todo, pero, si algo es verdad, es que HammerFall siempre ha sabido traer muy buenas baladas. Sin ser un “Remember Yesterday” o “Glory to the Brave”, lo cierto es que "Never, Ever" refleja mucho sentimiento, pasión y drama, además de mucho poder instrumental (y alguna que otra cita de la obra cúspide de R. R. Martin).
Los siguientes dos temas vuelven a transportar a lo encontrado en “Hammer of Justice”. Tanto "Born to Rule", como "The Templar Flame" muestran a unos HammerFall algo faltos de ideas, temas con falta de pasión y energía. Eso sí, disfrutables para el oyente buscador de caña y dureza. Pero ni los “exaltantes” coros de “Born to Rule”, ni las melodías guitarreras de “Templar Flame”, consiguen rescatar del todo estas canciones.
El octavo track, "Imperial", es una corta instrumental acústica en el que, en tan sólo dos minutos, se dice todo lo que se tiene que decir. Una música mansa y sana, pero bella por encima de todo.
Pasamos al penúltimo tema, "Take the Black", muy al estilo de “Blood Bound”. Poderosos riffs, melódicos coros, buenos solos…
La última pieza llama la atención por su extensa duración (casi doce minutos y medio). “Knights of the 21st Century” desprende brillantez con muchísimas sorpresas, momentazos de lo más épico, impetuosos riffs, grandísimo instrumental, y… ¡al mismísimo Cronos, vocalista-bajista de Venom, cantando a dueto con Joacim Cans! Sólo por la anécdota merece la pena la escucha de "Knights of the 21st Century", cuyo resultado es sorprendente.
Sin ser excelente, “Chapter Five” cumple los requisitos mínimos para llegar a ser un álbum correctísimo y entretenido. Ciertos temas merecen un poco más de atención, o tal vez, deberían haber tenido ciertos arreglillos por parte de la banda en su momento. Pero suena con soltura, potencia, y con ciertos exóticos y frescos toques que la banda supo añadir realmente bien.
Un servidor se muestra placentero de otorgarle a un trabajo de esta calaña unos tres cuernos de lo más saludables, 6.5/10, para ser exactos. Disco cumplidor, efectivo y divertido, pero uno al que le podríamos exigir mucho más conociendo a los que en él han trabajado. Tampoco hace falta que sea una obra maestra para que surta efecto en nuestros oídos, y eso lo sabemos muy bien quienes escuchamos y nos tragamos a HammerFall.
Además, es uno de esos discos que dan verdadero gusto poner en un reproductor de CD’s a todo volumen.
Joacim Cans / Voz
Oscar Dronjak / Guitarra, coros
Stefan Elmgrem / Guitarra
Magnus Rosén / Bajo
Anders Johansson / Batería
*Invitados*
Conrad "Cronos" Lant (Venom) / Voz en el 10º track