Firewind - Forged By Fire

No me suele molar nada el power metal americano, siempre me sonó demasiado potente y poco épico y eso no me va. Claramente hay excepciones como Riot o en menor medida Jag Panzer. También conozco otra banda que toca USPM pero sin ser del todo americana, ahí tenemos a los medio-griegos Firewind. Estos hombres, siervos del tremendo Gus G no paran de sorprender con cada disco, a pesar de los constantes cambios de alineación siempre entregan discos de calidad. Este detalle de los reemplazos da al sonido de Firewind algo nuevo en cada entrega. En el caso de los vocalistas, los cambios es algo que me descoloca bastante y ya hubo hasta la fecha cuatro cantantes (¡en menos de quince años de banda!), pero lo importante es ver con objetividad cada álbum. Eso sí, para mí el vocalista que tienen ahora, el tal Apollo Papathanasio me parece un tanto soso. Que mal cantante es a pesar de tener tan buena voz, habrá a quien le guste pero a mí desde luego ni me va ni me viene.

Personalmente prefiero traer el material de Chitral Somapala porque me gusta más su época, aún que se trate solo de un mísero disco. Con una voz poderosa y rasgada le daba un toque único y salvaje a las canciones de Firewind, si es que no puedo evitar caer en su juego, cuando un vocalista tiene garra, la tiene y punto. El Forged By Fire me gusta especialmente por su cilindrada, esa velocidad tan rítmicamente correcta, además del trabajo de Gus G que lo presenta como una de las promesas del metal del siglo XXI. A muchos os sonará el guitarrista porque entró “recientemente” en las filas del madman. Y realmente, el Scream no fue un álbum muy decente. Pero olvidaros de ese trabajo tan comercial, Firewind nos trae fuego y metal resplandeciente, segador como una guadaña.

El comienzo del disco se da con unas estridentes notas de guitarra que dan paso a la caña. Madre mía, qué técnica señores, Gus repartiendo pana, Chitral arrastrando las sílabas finales de cada verso. Solazo al canto y sin más dilación, siguiente track: Beware The Beast continúa el ritmo de Kill To Live sin bajar el listón, riffs crudos, batería pegona… menudo desarrollo tiene la jodida pieza. Cuando Bob el tecladista mejora la situación con puñado de notas para dar paso al solo de marras, se me pone la piel de gallina. Tyranny nos sorprende con un sonido maidenesco y unos estribillos majos, pequeño y necesario cambio de aires en el álbum.

The Forgoten Memory entra a matar con unas guitarras que suenan cortantes como hélices de helicóptero. Kristoffersen hace uso del doble bombo a placer y James Murphy (Testament, Obituary, Death), amiguete de Gus G, libera un solaco de vértigo a la vez que evocador y veloz, tal vez el mejor del disco. Hate World Hero se inicia muy a lo Children Of The Sea de Black Sabbath para desarrollarse poderosamente y mantenerse con solemnidad, con ese estribillo tan ochentero… es una canción completa y virtuosa. Gus no tarda en quitarnos la tontería a bofetadas con la metálica Escape From Tomorrow, no muy inspirada pero potable. A continuación viene la futurista pieza instrumental Feast Of The Savages que nos ofrece un riff robótico de acompañamiento y de plato fuerte una muestra de la técnica con la eléctrica de Marty Friedman y Gus G.

Burn In Hell quema con sus llamas todo lo anterior, tirando para adelante y Chitral canta unos estribillazos más heavies que las tachuelas. La música de Firewind no decepciona, ya lo dije antes, siempre ofrece material de calidad. Al finalizar Burn In Hell le toca brillar a Perished In Flames. Petros, nos muestra un poco de su talento en el bajo desde el inicio hasta el final, la canción avanza medio tempera hasta cortarse de lleno con un riff súper serrante y un Chitral durote, Firewind obsequian a sus fans su último tema violento del disco (y no fueron pocos creo yo). La décima perla, Land Of Eternity encierra una conmovedora power ballad digna de Scorpions, donde Chitral nos encandila con sus registros más melancólicos y unos coros espectaculares con una preciosa acústica de fondo. Esto es épico amigos, sobre todo cuando llega el solo de Gus que le da un toque metálico a la pieza. Luego hay una bonus en ciertas ediciones del disco: Confide es una balada acústica, con detalles bastante similares a la anterior. Muy melindrosa para mi gusto aún que sigue sonando bien. El punteo suena muy extraño sin dejar de ser bueno; si es que a Gus G con una acústica no se le suele ver mucho.

Este es el álbum, muy directo, duro y currado. Forged By Fire, del 2005 se muestra para un servidor como una de las mejores entregas de Firewind, sin llegar a ser una obra maestra, nos encontramos con un disco de power de los que valen la pena. Si a alguno le interesa este rollete ya sabe, a escucharlo que nadie se arrepentirá. Mi valoración queda en cuatro cuernos, digamos un 7,25 sobre diez.

Disco correctísimo de una banda que intenta llegar al altar de los dioses del género. Se quedarán con las ganas pero siempre sorprenderán a la parroquia. Tras este Forged By Fire, Firewind encontrará en Apollo Papathanasio un vocalista duradero con el que lanzarán otros discazos, entre ellos el Allegiance. Saludos metálicos.