
1. Spectators of Sin (06:42)
2. Spiral Dream (04:43)
3. Aerial Combat (06:15)
4. The Invincible (07:00)
Para entender el Metal y tener el criterio suficiente para poder decir cuál es su verdadero significado, es necesario escuchar mucho e informarse mucho, lo cual toma tiempo, pero recuerden: Nadie nace sabiéndolo todo desde el día uno y nunca es tarde para comenzar. Incluso siento que a mí me falta mucho por recorrer. Hoy vamos a repasar un artefacto histórico y se van a dar cuenta el porqué de esta introducción.
Cuando hablamos de grandes escenas del Metal generalmente mencionamos países como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Suecia. Sin embargo, también existieron países donde a pesar de no tener un gran número de bandas importantes, si generaron una o dos bandas con la misma importancia. Este es el caso de Suiza, cuna de los legendarios Hellhammer/Celtic Frost. Todo aquel que tenga conocimiento sobre la historia del Metal sabrá la importancia capital de los comandados por Tom G. Warrior y el cómo cambiaron las reglas del juego las veces que quisieron.
Resulta que, en el mejor momento de la carrera de Celtic Frost, durante su gira Tragic Serenades en 1985, la banda tenía entre sus roadies a dos jóvenes llamados Marquis Marky y Tommy T. Baron, miembros de una banda suiza llamada Coroner (Zürich, 1983). Ese fue el verdadero resurgir de la banda junto a Ron Royce, quienes venían de un pequeño receso para pronto convertirse en uno de los más grandes e infravalorados exponentes del Thrash Metal.
Como toda banda underground, Coroner necesitaba publicar demos para que una discográfica se interesara en ellos. Esto dio el origen a Death Cult (1986), primera demo de la banda luego de su reformación. La mayoría de los ingredientes estaban listos: Tommy en las guitarras, Marky en la batería y Ron en el bajo; pero faltaba un ingrediente muy importante, la voz. Es ahí cuando hace su entrada THOMAS GABRIEL FISCHER, más conocido como Tom G. Warrior, el rey entre reyes; quien prestaría su voz para la demo además de escribir las letras y ayudar en temas de producción. Es evidente que una eminencia como Tom G. Warrior no ayuda a cualquiera, por lo cual de antemano sabíamos que estábamos en frente de una banda que iba a dar mucho que hablar.
Ahora es cuando les pido por favor que dejen de lado todo lo que estén haciendo y háganse el favor de escuchar este material, porque lo que hay dentro de él es simplemente METAL. Debo confesar que me compliqué mucho para etiquetar este artefacto, lo más normal sería decir que es Thrash Metal, pero yo veía algo más, ¿Speed Metal?, no mucho, ¿Technical Metal?, eso vendría después, ¿Heavy Metal?, hay influencias, pero suena más pesado. Lo que Coroner quería hacer es tocar lo que le saliera de los huevos sin la necesidad de encajar en lo “establecido” a la hora de hacer música, eso para mí es el Metal señores, tocar música pesada de forma pesada, el equilibrio entre música y actitud.
Death Cult inicia con Spectators of Sin, es fácil detectar el sonido Celtic Frost en la música, sumado a la presencia de Tom G. Warrior quien hace una interpretación sublime, pero acá hay más que eso. A pesar de no alcanzar los niveles de maldad de los Frost (un hecho casi imposible), Spectators of Sin muestra influencias de Heavy Metal clásico y un solo simple y efectivo a la vez, generando un buen sabor para quienes degustan esto por primera vez.
Seguimos con Spiral Dream, que ya empieza a mostrar el alto nivel técnico de los miembros de Coroner: Grandes riffs de guitarra, una batería efectiva y líneas de bajo notables. También es necesario mencionar las intensas melodías de las guitarras que ya evidenciaban como iba a evolucionar la banda (por algo este tema fue incluido en el debut R.I.P (Noise, 1987)). El siguiente tema es el instrumental Aerial Combat que inicia a medio tiempo para convertirse en un auténtico placer auditivo, manteniendo el gran nivel técnico sin perder en ningún momento la pesadez en su sonido. El peak de este tema definitivamente es en la sección final, con las melodías de las guitarras dando paso a un descanso acústico y armonioso.
Este descanso dura poco debido a que pronto inicia el tema final The Invincible con el clásico tritono utilizado por grandes como Black Sabbath y Diamond Head (que sería del Metal sin este glorioso tritono), mostrando nuevamente una versión más oscura de Coroner, terreno el cual Tom G. Warrior domina a la perfección. El tema sigue con intercambios entre secciones lentas y de medio tiempo para dar un acelerón en la parte final que concluye esta demo con un buen ¡UGH!, perfecta forma de finalizar, ¿no?
Mis intenciones iniciales al traer esta demo eran brindar material histórico al Portal del Metal, pero a medida que escuchaba y escuchaba el material, logré reflexionar el por qué las bandas “old school” son tan amadas y en la actualidad muchas fracasan tratando de emular ese sonido. La explicación es como ya mencioné, esa irreverencia, actitud y el no seguir las reglas. Todas esas bandas cumplían con esas características. Esta es la razón de que, aunque trates de sonar pesado, si no posees los demás requisitos es poco probable que logres tocar Metal bien hecho.
Que viva Coroner, que viva Tom G. Warrior y que viva el METAL. Un buen 9.2 para este Death Cult.
Ron Royce: Bajo
Marquis Marky: Batería, percusiones
Tommy T. Baron: Guitarras
Tom G. Warrior: Voces (invitado especial)