
1. Memento Mori I
2. White Corpse
3. Myth Turned Alive
4. Face of Granite
5. Messiah for the Dying World
6. Wings of the Archangel
7. Memento Mori II
8. Autumn of Blood and Steel
9. Memento Mori III
“Mankind has grown strong in eternal struggles
And it will only perish through eternal peace.”
El conflicto, la lucha… según una de las voces más conocidas del Black Metal, es el motor de la evolución y progreso de la humanidad. Donde Hegel hablaba de que la historia la determina el espíritu humano o Marx y Engels (afinando un poco más) exponían la lucha de clases y el desarrollo de las superestructuras basadas en la economía y los medios de producción, llega un “fulano” seguidor de Nietzsche, un tal Mikko Aspa y nos dice que no, que la clave de nuestro crecimiento y fortaleza como especie se basa lacónicamente en la lucha, el conflicto. Así, sin más.
No cabe duda que el fuerte gobierna al débil, y que en la guerra se producen los más elevados avances técnicos y tecnológicos, sin mencionar que tiende (o más bien tendía) a darse una suerte de “darwinismo” durante el conflicto que trituraba al exánime y encumbraba al resiliente. Ahora bien: son cosas que no gusta oír ni meditar, porque en la era en la que vivimos... ¿quién quiere VERDADEROS conflictos? Nah… no hace falta. Hay que estar enfermo para vislumbrar y asumir esa verdad. Una realidad cruel, violenta, nihilista… Black Metal a fin de cuentas.
Clandestine Blaze, el proyecto personal del señor Aspa, nos ofrece mucho de lo que acabo de comentar. Si bien no es un individuo monotemático, sí que es cierto que se podría resumir su obra en los términos antes enumerados, incluyendo también el anti-monoteísmo (de religiones abrahámicas) y por supuesto una misantropía recalcitrante. Pero hace falta algo más que cagarse en todo lo cagable para despuntar dentro del nutrido y desbordante océano del Black Metal underground… hace falta talento, verdadera actitud, tiempo libre y suerte. Y Mikko tuvo estos cuatro factores de su parte. Obviamente, Clandestine Blaze no es un proyecto masificado, lo de este suomi no está hecho para las masas pero definitivamente responde a todos y cada uno de los puntos que jamás definieron al Black Metal.
Sin duda las influencias de Clandestine Blaze son numerosas y cambian de un lanzamiento a otro, pero no cabe duda que bandas como Mayhem, Burzum, Darkthrone o los Bathory más tempranos son de las más importantes. En cada álbum podría sacarse algún detalle especial, un nuevo enfoque… pero indudablemente estaríamos hablando siempre de Black Metal de segunda ola del corte más Old School, sucio y depravado. Y es que además en cada álbum intenta abordar un concepto concreto de la mejor manera posible. Precisamente en este Harmony Of Struggle (2013), la cosa va sobre lo que explicaba en el primer párrafo, básicamente lo que reza ya desde un comienzo el título del álbum. A cada trabajo Mikko le pretende dar un enfoque especial, y esto afecta tanto a lo letrístico, musical como compositivo.
En el caso de Harmony Of Struggle, tenemos nueve cortes, tres de ellos los hilos conductores titulados “Memento Mori” (recuerda que vas a morir), que se construyen con los mismos motivos musicales, muy burzumescos ellos, y que siembran la semilla del tremendo viaje de cuarenta minutos en el que nos vamos a sumergir. Es común que en Clandestine Blaze los álbumes duren más o menos por ahí, que se extiendan lo justo y necesario para transmitir su mensaje y ocupar cada una de las dos caras de un LP de manera autónoma y eficaz. Cada vez que Aspa saca algo (totalmente compuesto, producido y editado por él en su propio sello), lo hace cuidando al detalle todo factor o elemento en juego. En este caso, hay que recalcar que Harmony Of Struggle destaca por la influencia del señor Vikernes y en especial por su totémico y ciclópeo Filosofem. Los riffs de trémolo picking, los arpegios enfermos de malignidad, los puntuales teclados… todo apunta hacia esa opus del ’96 salida de Noruega. Eso sí: lo que ofrece aquí Clandestine Blaze es un tanto más directo, crudo e intenso que lo que nos brinda Varg con sus más se sesenta minutos de descarga.
Toma como ejemplo además de los tres Memento Mori (tracks 1, 7 y 9), otras descargas más contundentes y sustanciosas como White Corpse, Wings Of The Archangel o Messiah For The Dying World; mis favoritas de puta goleada ¿las razones? Clícate alguna y deja que ellas mismas te lo cuenten, verás a lo que me refiero. Luego hay otros momentos tremendos como Myth Turned Alive o Autumn Of Blood And Steel pero es que es lo que tiene cuando estás cara a cara, de tú a tú con un álbum tan descomunalmente atroz como lo es este. Porque sí: hay magia, hay un aura espiritual e incluso ritual que rodea todo el disco, pero la fuerza con la que Mikko aporrea los bombos y platos, la furia depredadora y talento con la que crea, articula y conforma sus riffs de guitarras… eso no tiene nombre. Sencillamente rompe y desborda por todos lados.
Muchos conocimos a Mikko por su trabajo en Deathspell Omega como vocalista, pero no cabe duda que el trabajo del señor Aspa es superior e irreductible a su aportación vocal en la banda francesa. Alguien compositivamente tan prolífico, con su propio sello (Northern Heritage Records), su propia tienda y diversos proyectos musicales… no tiene forma de ser erosionado o menospreciado en lo artístico por la crítica. Los hechos no te dejarían mentir. No puedes tapar el sol con un dedo ni mucho menos ocultarlo así del resto. Hay cosas que sencillamente no pueden ocultarse por mucho que te esfuerces.
Sobresaliente trabajo. De principio a fin. Cinco cuernos. Un 9,25.
“The overman who has organized the chaos of his passions, given style to his character, and become creative. Aware of life's terrors, He affirms life without resentment”.
Mikko Aspa: Todo.