Arkania - Serena Fortaleza

Muchas veces hemos comentado la existencia de un gran número de bandas en el panorama del metal hispano que practican un heavy metal melódico con tintes "powerianos" (en ocasiones, puro y duro power, directamente) y de lo bueno que debe ser tal o cual grupo para destacar de entre ese número ingente de practicantes del estilo. Por eso, por su calidad y buen hacer creo que uno de los destacados, y que ya está en primera línea, son Arkania.

Madrileños de Pinto, tampoco creáis que se trata de una banda novel, pues este "Serena Fortaleza", que editaron a mediados del año que nos acaba de dejar, es su cuarto trabajo en estudio. En efecto nacidos en 2004, debutaron en el mundo discográfico en 2007 con "Espíritu irrompible", no sin antes haber editado una demo a la que pusieron por nombre "Lucifer". En 2009 vio la luz un buen "Eterna" cuya continuación, ya en 2012, fue denominada "La bestia dormida", un discazo que ya les sirvió para comenzar a despuntar. Por eso, los seguidores del metal nacional estábamos esperando con impaciencia su nuevo lanzamiento de 2015, y así corroborar su progresión y asentamiento definitivo.

Creo que lo segundo lo han logrado, es decir, "Serena Fortaleza" es un buen disco, con una producción muy pulida, un sonido perfecto, todo muy en su sitio, incluso una bella portada y una promoción como la banda se merece; en cuanto a la progresión... bueno, tal vez yo me esperaba un poco más de caña que en su antecesor, sin embargo, encuentro el disco más "tranquilo" y melódico que "La bestia dormida".

Tras una breve intro atacan el tema título como un buen ejercicio de power metal potente, tal vez el más poderoso del disco, con una base contundente y un buen trabajo a las guitarras de los dos "hachas", Rober y Javi, con un buen cambio de ritmo y una especie de medio tiempo que une las dos partes más rápidas del tema donde Ángel canta de forma muy efectiva y a la altura de los grandes.

A continuación "Mi nombre es rock n´roll", con coros de la gran Leonor Marchesi y Julio Rubio (Elyte) se nos presenta como un tema pegadizo, más entrado en el rocanrol sucio y potente pero sin olvidar las líneas de los teclados que colaboran de forma fantástica con las seis cuerdas para darle ese toque power y otro interludio en mitad del tema, esta vez, como saludando a la peña en un concierto en determinadas partes del mundo, desde Chile a México, Madrid o Barcelona, como una especie de homenaje a sus fans, que no por manido, deja de ser encomiable.

"Tú y yo", es una corta pieza a piano, podríamos decir la primera balada del disco que precede a un medio tiempo, como lo es "No te puedo olvidar", terreno este el de los medios tiempos en el que Arkania se manejan fenomenalmente; Ángel canta aquí como los ángeles y da la sensación que todo el combo se muestra cómodo en este tipo de piezas.

La base rítmica toma preponderancia en "Hijos de Ámerica", muy Saratoga en su inicio, más cercano al heavy metal que no al power, tal vez debido a esa fuerza de la que dotan a sus instrumentos José Antonio y Rafael, guapos cambios de ritmo y un buen solo de guitarra que hará las delicias de los fans más metaleros.

En "Estrella del Norte" rizan el rizo aportando unas melodías "folkies" que hacen de este un tema especialmente alegre. También izando la bandera del heavy metal, pasado por ese tamiz tan bello que se consigue con violines y flautas (algo que ya incluyeron en sus inicios) que obtienen un tema amable y fácil de escuchar, como en realidad es todo el disco. El ejercicio "folkie" desembarca en la balada del disco. Esta vez sí, con acústicas y la colaboración de Irene Jiménez, cantante de la banda Agosto Frío, una tremenda canción con el sentimiento a flor de piel.

"Cenicienta" nos devuelve la garra del metal melódico con el característico estribillo pegadizo que la hace ideal para los directos, coros al uso y otro buen solo de guitarra, junto a otro a cargo de "Barny" entrelazándose ambos de forma efectiva.

Cierra el cd una revisión de su tema "No sé vivir sin tí" de su disco "Espíritu Irrompible", mucho más "power ballad" en la antigua concepción, ahora con un tratamiento mucho más sensible, no está mal la revisión, aunque la incluida en su debut tiene mucha más fuerza.

Y en general esa es un poco la tónica del disco, dejando de un lado un ápice de fuerza, de rudeza para sustituirla por composiciones tal vez más elaboradas pero más pausadas, sin perder la esencia Arkania. Un buen disco, en definitiva que los hace estar en boca de todos y que debe significar la continuación y definitiva permanencia de una buena banda dentro de ese grupo conformado por lo más granado del panorama metálico de habla hispana.