Yngwie Malmsteen - Eclipse

Después del gran Odyssey y una exitosa gira, Yngwie decide “despedir” a toda la banda, y prescindir de grandes nombres como Lynn Turner y los hermanos Johansson, estos últimos, después de trabajar casi toda su anterior carrera; en el caso de Jens, toda, por culpa, según el gran jefe, de grandes diferencias entre el cantante y el resto de músicos.

Con una banda totalmente sueca, y de nombres desconocidos, a excepción de Göran Edman, que venía de trabajar con John Norum, edita este Eclipse; quizás el disco más comercial de toda su carrera, y no por eso, su peor disco, nada de eso.

La fiesta se inicia con Making Love, un tema, riff del cual, han mamado un montón de bandas y de un tiempo no muy lejano….. con un solo para quitarse el sombrero, y, demostrando Göran, el porqué, fue elegido para grabar un disco así. Sólo se le puede poner una pega al tema, su horroroso videoclip de promoción.

Gran momento de subidón con Bedroom Eyes, con buena aportación en los teclados por parte de Mats Olausson, buen estribillo, y un genial solo de Malmsteen con un acertado wah wah; vamos, de lo mejorcito del disco, para después poder relajarnos un pelín, con la melosa Save our Love.

Uno de los puntos acelerados del disco, llega con Motherless Child, donde Göran, nos muestra hasta donde es capaz de llegar con sus cuerdas vocales, junto con una vez más, una inspirada guitarra, y, que uno se pregunta: dónde y cuando dejó de tener estos puntos tan geniales de composición…??.

Cuando todavía estás asimilando los temas escuchados, nos ataca con Judas. Que tema! Después de una sencilla pero efectiva intro de teclado, entra con otro riff del cual, ahora, hoy podríamos sacar un montón de temas de otros grupos o guitarristas, que dicen no querer saber, o no querer copiar nada del hacha sueco.(¿??).

Demon Driver, te puede recordar a la fórmula utilizada en Hairtrigger de The Seventh Sign, eso sí, algo más melódico, con un buen solo de guitarra, unido a las teclas de Mats, nada envidiables a las de Jens, tal y como demuestra en la directa See you in hell, con un genial duelo, digno de discos como Trilogy u Odyssey.

Cierra el disco, como no, con un corte instrumental: Eclipse. De las instrumentales quizá más sencillas escritas, después de lo que nos tenía acostumbrado, pero sin faltar grandes detalles por parte de los músicos aquí presentes.

Como he dicho, estamos quizá ante su disco más comercial, pero no por eso con menos clase, todo lo contrario; un redondo que todavía me hace disfrutar de este gran guitarrista, y me vuelve a recordar el porqué me enganchó tanto en su día y, claro, me hace recordar lo perdido que está en la actualidad, pero sin tener que negarle la calidad con la cual nos ha dejado grandes canciones como las de este disco; para mí, merecedor de un 8.