
1. Run the Night (1969)
2. War Cloud (1970)
3. The Axeman Cometh (1969)
4. Life and Death (1970)
5. Wicked Lady (1969)
6. Out of the Dark (1972)
7. Rebel (1972)
8. Living on the Edge (1972)
Sobre la faz de la tierra siempre hubo (y hay) bandas fracasadas. Por lo general, estos sempiternos perdedores se podrían dividir en dos categorías: La primera, la de los gafados; aquellos que llegan a darlo todo en el momento menos indicado y en el lugar menos indicado. Y la segunda, la de los irresponsables sin auto-control aunque generalmente dotados de talento. En estos especímenes, generalmente se cumple la máxima de que “ellos mismos su mayor y principal enemigo”. Hoy trataremos al extraño y anecdótico segundo caso. Y... posiblemente, el mejor ejemplo para definir a este colectivo sea el de los poco conocidos Wicked Lady. Que… dentro de lo que cabe, para ser de la segunda categoría, ya les vale de popularidad, y toda gracias a Internet y al sello Kissing Spell (ya explicaré esto).
El caso es que, para poder hablar con claridad de lo que es realmente Wicked Lady, y más concretamente de lo que simbolizan, hay que remontarse hasta 1968, cuando tres jóvenes chicos deciden unirse para formar una banda. Querían sonar psicodélicos, como tantos otros por aquellos años en tierras de habla sajona. Pero lo que los diferenciaba es que querían llegar más lejos todavía (o al menos era la sensación que a día de hoy dan): no sólo parecían querer sonar narcóticos y alocados, sino que también ser de los más duros del movimiento (sino los que más). Creando una música que incluso bien entrado el siglo XXI continúa sonando potente, robusta… e incluso heavy.
Según se cuenta, cuando Wicked Lady lograron atesorar suficiente música, la grabaron de manera amateur; no por querer distribuirla y venderla en ese momento… sino por el simple hecho de poder recordarla, ya que a finales de los sesenta/inicios de los setentas, este siniestro trío estaba tan pasado en materia de drogas que realmente no sabían si subían o bajaban. Su música, que mezcla cojonudas rítmicas con determinadas improvisaciones como lo son los solos de guitarra, algunos pasajes de batería o incluso algún track entero, demuestra que tras la aparente decadencia y actitud auto-destructiva de Wicked Lady, había unos músicos inspirados, totalmente poseídos por el rock y (tal vez más todavía) por la psicodelia. Por otro lado, a parte de los excesos con estupefacientes, cuando los británicos comenzaron a dar conciertos, parece ser que tomaron otra fea costumbre: las peleas. Según la información que rula por ahí, Wicked Lady rara vez finalizaban un show sin violencia, ganándose una fama nefasta entre los dueños de clubs y salas, quienes nunca les dejaban volver a tocar tras experimentar lo que era contratarlos para un show.
Así pues: Wicked Lady, tal como surgieron, terminarían por desaparecer en 1972, disolviéndose y pasando a ser un mero rumor con el paso de los años y las décadas. Y a penas serían recordados por nadie hasta pasados más de veinte años cuando las grabaciones del grupo llegasen a manos del sello Kissing Spell, el cual sacaría su obra en dos álbumes: The Axeman Cometh y Psychotic Overkill (ambos en 1994). Estas ediciones, no alcanzarían mucha popularidad debido a la mala gestión del sello (pocas copias, poca distribución, escasa publicidad…), y realmente, Wicked Lady comenzaron a ser una agrupación “descubrible” ¿existe esa palabra? cuando aparecieron las re-ediciones de 2002, 2008 y 2012 (de Kissing Spell y Guerssen Records). A partir de ahí, poco a poco, los británicos fueron dándose a conocer; mucho, mucho tiempo después de su ruptura como banda. Aunque… aún así, posiblemente lo que más terminó de ponerlos en su sitio, fue sin duda internet, claro. Gracias a internet, todavía mucha peña (yo me incluyo) pudimos descubrir a estos drogatas pendencieros fans de Jimi Hendrix.
Y… tras esta breve aunque intensa “biografía”, que explica perfectamente a lo que me refería con los “perdedores que se lo buscan”, pasamos a hablar de uno de sus dos álbumes (tal vez el más famoso): The Axeman Cometh, que… recordaré a la concurrencia que está compuesto por una hora de material grabado entre 1968 y 1972 nada menos. Recordemos que saldría en los noventa por primera vez, de manera más o menos oficial… cuando el grunge, el metal extremo, el nu-metal y demás parafernalias copaban las tiendas de música rock/metal. Tarde, mal y a rastras pero… como siempre en la historia, el tiempo pone a todos en su lugar el el debido momento.
El estilo de Wicked Lady (contextualizando en su época), podría describirse como rock psicodélico, pero también como proto-metal o incluso como uno de los más tempranos gérmenes del stoner rock, una propuesta bastante mística pero a su vez ruda, cargada de feeling, actitud y mucho gusto por los sonidos más duros de su tiempo en lo instrumental. Quizá las bandas con las que se los podría equiparar mejor en sonido, sería con Jimi Hendrix, Blue Cherr y de manera algo más lejana con los primerísimos Black Sabbath, Dust o Buffalo (Australia). Si bien este The Axeman Cometh es más rockero y ácido, posiblemente Psychotic Overkill podría equipararse más al proto-metal de inicios de los setenta.
Pero fíjense ustedes sin ir más lejos en temas como la opening Run The Night; que con la debida producción y actitud en las voces, podría ser un claro arquetipo de lo que hoy día se considera heavy metal. Puede que Martin Weaver no fuese muy talentoso con el micro, pero queda claro en cualquiera de sus composiciones que tenía alma de guitar-god con sus alocados solos. Tremendos en todo momento, y más todavía si nos centramos en temas con más minutaje como War Cloud (pedazo inicio y mejor progresión); proto-metal, stoner… todo condensado en un psicodélico track de casi ocho minutos.
Otros tracks memorables son por ejemplo la que da nombre al álbum The Axeman Cometh, que resulta ser una lenta cabalgata instrumental en la que Wicked Lady hacen alarde de una pesadez digna de la de los primeros Sabbath. También hay que nombrar las extensas Life and Death (que aporta más calma, melodía y sentimiento), y Out of the Dark (más ostentosa, orgullosa y alegre). Hay varios momentos en que estos chicos, ahora abueletes entrañables si siguen con vida, hacen notar su amor por el gran Hendrix. A parte de ciertos leads y fraseos, creo que no se me ocurre mejor ejemplo que la canción homónima Wicked Lady; donde directamente tratan de “homenajear” el inicio de Voodoo Child tirando de wah-wah y todo.
Podría hablar más de las canciones pero creo que me estoy alargando, y puede que lo mejor sea que la concurrencia comente sus canciones favoritas, las que más le motivan o más mérito le pueden encontrar. Así hacemos de este espacio algo más interactivo ¿no? Por mi parte, no queda nada más que añadir… salvo la puntuación, claro: Cuatro cuernos altos para Wicked Lady y su The Axeman Cometh. Disco “recopilatorio” que llegó veinte-y-pico años tarde y sin la promoción merecida. Aún con todo, un excelente testimonio de la enorme cantidad de bandas de calidad que hollaban la tierra por aquellos tiempos locos. Y por encima pesados y salvajes. Todo un cliché, unos auténticos “rock'n'rollas”. Un 8,5 para ellos.
Bob Jeffries: bajo.
Dick Smith: batería.
Martin Weaver: voz y guitarras.