
1. Sex Ain't Love 3:57
2. Innocence Gone 3:40
3. Snake 3:44
4. Dusty’s Revenge 4:26
5. Home 3:28
6. What Love Can Do 4:19
7. Life’s A Song 4:10
8. Show Must Go On 2:48
9. Cocaine Freight Train 3:04
10. Found Forever 4:15
11. Candy Man 4:05
12. Sunshine 3:54
13. Tears In The City 3:35
14. The Last Straw 4:14
Warrant fue uno de esos grupos glam/hair metal que tuvieron su momento de gloria a finales de los ochenta y primeros noventa. Sin ser tan aclamados como otros del estilo como Poison, Ratt o Mötley Crüe, vendieron millones de discos y consiguieron una buena legión de fans, sobre todo con discos como “Cherry Pie” (1990) y el mas completo para este que os escribe “Dog Eat Dog” (1992).
Ellos fueron uno de los grupos a los que el grunge mando al paro forzoso. La gente ya cansada de grupos del estilo como Bon Jovi, Europe, Stryper o similares vio como el mercado musical lanzaba otro hijo desde Seattle y bandas del estilo Nirvana, Pearl Jam, Alice in Chains o Soundgarden se comían el pastel con la devoción del respetable.
Jani Lane el eterno vocalista del grupo es la gran ausencia de los nuevos Warrant, que han incorporado en su lugar a Robert Mason (Lynch Mob) el cual tal vez sea lo mejor del disco. Para muchos este grupo ya no es Warrant, porque el alma mater ya no esta en sus filas, pero bueno, el estilo musical que trae “Rockaholic” es similar a lo que siempre hicieron, pero adolece del gancho que tenían sus primeros discos.
Un punto que tira para atrás son los catorce temas que lleva la obra, evidentemente se juega el hacerse largo y la verdad, si se hace largo el disco del tirón. Aún así contiene suficientes argumentos como para molar y tiene unos seis cortes mas que notables con los que disfrutar de buen hard rock de toda la vida.
De las que mas me han gustado podemos comentar la que abre Sex Ain’t Love un tema directo y pegadizo, con buen riffeo al estilo Gotthard, Innocence Gone que se mueve en los patrones típicos del género, melodía, guitarras entrecortadas y buenos coros, Sanke que funcionará muy bien en las giras, Show Must Go On que nada tiene que ver con la de Queen, esta es un tema rápido y potente, junto a Cocaine Freight Train de lo mas duro que haya grabado el combo y la que cierra The Last Straw que posiblemente sea la que mas me ha gustado de todas.
Hay mucho medio tiempo y tal vez demasiadas baladas algo moñas, creo que la mejor y mas intensa es Home seguida de cerca por Tears in the City, que hacen que al disco le falte algo de pegada, de contundencia. Es como si quisieran quedar bien con todo tipo de fan, pero en ocasiones me recuerdan a los Bon Jovi de la última era, demasiado pastelitos, ya me entendeís. De este palo son Found Forever, Candy Man, Life’s a Song (esta mas nostálgica y emotiva) o What Love Can Do, canciones radiables y facilonas, agradables pero sin mucha chicha, lejos de sus grandes temas en los noventa.
Lo mejor del disco la voz de Mason y el grupo de cortes mas rockeros, que recuerdan en ocasiones un poco a Lynch Mob. La sensación que queda es algo irregular, llevándose tres cuernos, 6 Jalfords y confiando en que endurezcan la propuesta o que los temas sean mas inspirados.Creo que lejos anda este “Rockaholic” de su notable “Dog Eat Dog” o del buen “Cherry Pie”. Mas de uno no perdonara ni comprenderá la salida de Jani Lane, pero es lo que hay, el alcohol es así...
Robert Mason – vocalista
Erik Turner – guitarrista
Jerry Dixon – bajista
Joey Allen – guitarrista
Steven Sweet – Batería