
1. "One Way or Another" - 4:41
2. "Weep in Silence" - 5:08
3. "Misty Eyes" - 4:13
4. "Midnight" - 5:38
5. "Can't keep a Good Band Down" - 3:41
6. "Woman of the World" - 3:09
7. "Footprints in the Snow" - 3:58
8. "Can't Stop Singing" - 3:17
9. "Make a Little Love" - 3:25
10. "Confession" - 2:16
(11. "Name of the Game" - 4:57
12. "Sundown" - 3:21
13. "I Close my Eyes" - 4:19
14. "Does Anything Matter?" - 3:18
15. "Take Care" - 2:59
temas adicionales)
Siempre fueron una máquina bien engrasada de hacer rock, una de las más eficientes de la industria musical y prueba de que era puramente británica...sin embargo, y por desgracia, a la máquina se le estaban empezando a oxidar los engranajes, y poco faltaba para que los circuitos terminasen quemados.
El fin se vislumbraba, a la vuelta de la esquina...
Porque no todo tiene que ser eterno, y más aún cuando tratamos los problemas y tejemanejes de este arriesgado negocio; Uriah Heep, una de las formaciones clave del hard progresivo, lo estaban sufriendo en sus propias carnes llegada la mitad de los '70, relativamente pronto, justo en su momento de mayor popularidad. Esta mala situación venía alimentada por la rivalidad entre David Byron y Ken Hensley, mientras la drogadicción y el alcoholismo afectaban a todos por igual; aunque a unos más que otros, como se podía apreciar tanto dentro como fuera del escenario.
Mientras el cantante no podía estar alejado de una botella, el bajista Gary Thain (quien no tardó en fallecer en 1975, tras la realización del exitoso "RETURN TO FANTASY") sucumbió al consumo de heroína; aun así antes de la tragedia ya había sido sustituido por el bajista y hábil multiinstrumentista John Wetton, de las filas Roxy Music y King Crimson, lo cual se consideró el primer error irreparable para el futuro de Heep. "No se trata de un cambio de bajista, sino de un cambio en la química del grupo", recuerda Hensley. A su vez, lidiaban con el cambio a la discográfica Bronze, y Gerry Bron no veía las cosas muy claras entre sus recién contratados artistas.
Se podría decir que el ambiente era perfecto para precipitarlo todo a los infiernos. Ha muerto su antiguo bajista, Byron y Hensley trabajan en discos en solitario, la adicción del primero se acrecienta, el management sólo confía en el segundo, la calidad de sus shows en directo se resiente y la presencia extraña de Wetton no arroja nada de luz al conjunto; casi abandona el teclista/guitarrista la nave, no así Bron logra convencerle para seguir adelante, en lo que serán algunos de los pasos más suicidas que los británicos dieron en su carrera, pues, en tal situación, lo lógico habría sido tomarse un largo descanso, y no seguir forzándola...
"HIGH AND MIGHTY" es el resultado de tan pésimo entorno de trabajo, casi un álbum en solitario de Hensley, ya que se encargó, y eso es una ardua tarea, de todas las composiciones (con ayuda de Wetton en ciertos instantes), mientras Byron grababa sus partes vocales por otro lado; uno de pura discordia que aún persiste, machacado en su momento por la crítica, fracaso absoluto de ventas y sólo defendido por un sector muy pequeño de acérrimos fans. Y pese a que sus carencias resuenan con más fuerza que sus virtudes, sigue poseyendo algunas que podrían recordarse perfectamente.
El inicio no es nada desdeñable, un "One Way or Another" que se alza como tema estrella del LP y uno de los más reconocidos de la banda; los rasgueos intermitentes de guitarra, realmente ásperos, anuncian un corte potente, y eso obtenemos, redondeándolo un matrimonio perfecto entre el órgano, la batería de Kerslake y el bajo de Wetton, sorprendente en sus dinámicos arabescos. La voz, no obstante, la pone el mismo Hensley, solvente en su esfuerzo (sin llegar, eso sí, a los altos tonos que podía haber alcanzado Byron), que comparte en los coros con el bajista.
La extensa duración, a la que le sobran minutos por todas partes, no empaña su calidad; es ésta la más heavy del disco, y sobre todo se distingue por su muy directo gancho comercial, pero este honor también lo pueden compartir "Make a Little Love" y "Can't keep a Good Band Down" (que serviría para describir a la perfección el estado del grupo en ese momento). Otras dos composiciones pletóricas de ritmo y garra "rockera"; la primera con mucha presencia de "riffs" y batería rememorando aquellas piezas enérgicas que facturaban en sus mejores trabajos, al estilo de "Spider Woman" o "Easy Living".
La segunda en un divertido contexto boogie rock, resaltando el peso de los coros y un diluir por cauces algo más suaves durante éstos, poniendo de manifiesto el estilo que en realidad mostraba "HIGH AND MIGHTY", pues quitando estas tres buenas canciones el resto se guía por dichas coordenadas. Hensley se decanta por la experimentación, mucho más que en álbumes previos, y, tal vez de forma accidental, opta por unos sonidos que poco o nada respetan la dinámica y tradición "heepiana". Probablemente la que de mejor manera refleja esto sea la extrañísima "Can't Stop Singing".
"Medio-tiempo" de lo más ecléctico conducido por el piano, la batería y mucho coro, con esos aires "aoreros" de los años '70 (aunque en mi opinión no desentonaría entre la discografía de Stealers Wheel)...y además Byron lo llena todo de letras hasta ahogar la música, estresante cuando menos y lo más olvidable posible; otro "medio-tiempo" mejor que éste, donde partes muy relajadas se combinan con otras más aceleradas sin dejar las guitarras acústicas ni los teclados, es "Woman of the World", cercano a los devenires soft rock de "WONDERWORLD", así como la más extensa "Midnight", emotiva y nostálgica en su ejecución y en las partes vocales, muy suaves, a menudo encontrando a un Byron evocador.
Pero es otra muestra del coqueteo del grupo con los sonidos pop (sobre todo durante los estribillos), si bien logra salvarse gracias a sus instantes instrumentales, sobresaliendo el órgano y las guitarras como antaño sucedía, incluso creando la fusión del moog de Hensley y los "grooves" de Box una atmósfera mágica que nos transporta a los tiempos de "THE MAGICIAN'S BIRTHDAY"; no lo consigue "Misty Eyes", que se inicia cual cálida balada gracias a la susurrante voz del cantante y a poco que puede se convierte en otro "medio-tiempo", algo "poppy", de aires "folk" acústicos, arreglos en sintetizadores y punteos cristalinos.
No será por falta de baladas, ya que tendremos tres, nada menos, más eficientes que el resto de temas. "Confession", etérea, delicada y a piano, como "The Easy Road", finaliza el plástico, haciendo honor a su título, pues en efecto pareciera una confesión de sincero arrepentimiento del propio Byron; los rasgueos, de nuevo cristalinos, y el sintetizador, crean ambientes de abstracción mística en "Footprints in the Snow", que se verá interrumpida por secciones más fuertes, en la plena inspiración progresiva tan típica de Heep; y a las dos las gana por goleada "Weep in Silence".
Recordando su oscuro y épico inicio a las piezas de Wishbone Ash, de aquellos primerizos RAINBOW, se irá desarrollando pacientemente entre "riffs" gruesos, acompañando las armonías "slide" que factura Hensley en los momentos climáticos, y destacan las inflexiones más fuertes y melodramáticas de Byron; con mayor protagonismo de la guitarra y un solo a la altura de lo que prometía el tema podría haber sido uno de los imprescindibles de los ingleses...pero la sensación que deja es la misma que la del LP: la de esperar mucho más, la de una expectativa que no se materializa del todo.
"HIGH AND MIGHTY" promete pero difícilmente termina de cumplir; más hubiera valido introducir piezas descartadas que luego serían carne de "bonus track" en posteriores reediciones como la animada y netamente "rockera" "Sundown", muy a lo Nazareth; la pesada "Name of the Game", llena de fuertes punteos, la cual sí recuerda a los mejores tiempos del grupo, de la época de "DEMONS AND WIZARDS"; o "I Close my Eyes", otra confesión melancólica y lírica de Byron junto con el piano. Incluso las primeras versiones de "Footprints in the Snow" ("Does Anything Matter?") y "Woman of the World" ("Take Care"), en su delicado esbozo "baladesco", suenan mejor que las últimas.
...Y el final había llegado para los chicos, quienes hicieron las veces de productores del disco. Tras un terrible show en Suecia, Byron es despedido, pues las tensiones sólo podían conducir a eso, y Wetton, astuto y consciente de tan malas vibraciones, se larga sin pensarlo dos veces.
Una portada honestamente horrenda finiquita la primera etapa de Uriah Heep, de las mieles del éxito a la hiel del fracaso, lo cual harán por remediar proponiendo algo hasta ahora impensable: reemplazar al vocalista. La siguiente la marca la inopinada entrada del "frontman" de Lucifer's Friend, John Lawton...
Canción favorita: "One Way or Another"
David Byron: Voz
Mick Box: Guitarra
Ken Hensley: Guitarra/voz/teclados/órgano/sintetizador
John Wetton: Bajo/piano/mellotron/voz
Lee Kerslake: Batería/percusión
No está mal, tiene un pase…
No está mal, tiene un pase.
Está claro que los buenos tiempos habían pasado, no es un The Magician's Birthday pero se deja escuchar.
Mi canción favorita es One Way or Another y la que menos me gusta por lo extraña que es Cant Stop Singing. Pero también tiene temas pasables Weep in Silence, Mysty Eyes y la rockera Cant Keep a Good Band Down.
A pesar del mal rollo y los problemas de alcoholismo la verdad es que sacaron un disco muy digno, me esperaba algo peor.
Me recuerda un poco a lo que les pasó a Aerosmith que colocados hasta las cejas y a punto de separarse sacaron un dignisimo Night in the Ruts.
Sí, un mal, mal disco no es,…
Sí, un mal, mal disco no es, tiene canciones que se salvan de la quema, algún tema "rockero", algunas baladas muy bien interpretadas, pero es que se me queda una sensación de insatisfacción con él después de obras maestras tan seguidas como "THE MAGICIAN'S BIRTHDAY", "SWEET FREEDOM", "RETURN TO FANTASY"...
Por cierto, cuanto tiempo, Black Rose. Un nuevo saludo!
Cambiaste la imagen a Tarkus!
Si hace tiempo que cambie la…
Si hace tiempo que cambie la imagen de mi usuario antes tenia el Chinatown de Thin Lizzy otro de mis imprescindibles. Es que soy fan acérrimo de ELP y sobre todo de ese Tarkus
Que bandon los Uriah!!!!!!…
Que bandon los Uriah!!!!!! Una banda de una calidad suprema, pasearon por muchos estilos y siempre salieron airosos!!!!
Este álbum lo tengo poco escuchado pero ya con ese primer tema me engancho!!!!