UFO - You Are Here

UFO acababa de llegar al final de una segunda etapa con la formación más reconocida de la agrupación, es decir, con el talento de Michael Schenker de nuevo entre sus filas.
Durante dicho periodo, y con el abandono de Andy Parker tras los parches de por medio, los británicos nos dejaron tres discos, los maravillosos Walk on Water (1995) y Covenant (1998), y un tercero menos redondo pero igualmente aconsejable, Sharks (2002). Precisamente durante el periodo de creación y presentación de este último trabajo con el alemán a bordo, las diferencias entre Phil Mogg y Michael Schenker empezaron hacerse insostenibles, tal como hubiera ocurrido por primera vez a finales de los setenta, y con idéntico desenlace que entonces; Mogg sigue al mando y Schenker sigue su camino.

Como ya ocurriera durante los primeros años ochenta, la nave de UFO no tenía ninguna intención de aterrizar y pronto encontrarían al guitarrista que se afianzaría en el puesto para el resto de los días, el señor Vinnie Moore, un tipo sobrado de calidad a las seis cuerdas que ya era reconocido dentro de la escena, tanto por su carrera en solitario como por sus grabaciones con Vicious Rumors en su debut en 1986 o con Alice Cooper en el álbum Hey Stoopid! de 1991.

Vinnie llegaba para quedarse, pero no era la única novedad que pesentaban UFO, ya que también contarían durante unos meses para cubrir el puesto de baterista con Jason Bonham, el hijo del legendario John Bonham de los Led Zeppelin, un tipo que llevaba girando desde los 17 años y que entre otras cosas había sido el encargado de sustituir a su difunto padre en el mítico concierto de reunión que ofrecieron Jimmy Page, Robert Plant y John Paul Jones en 2007. Digo 'entre otras cosas' porque Jason Bonham ha formado parte de numerosos proyectos, como la banda Black Country Communion con Glenn Hughes, Joe Bonamassa y Derek Sherinian. Casi nada.

Así pues, unos indestructibles UFO lanzaron en marzo de 2004 este You Are Here, un discazo con una producción impresionante (mejorando lanzamientos recientes) que permanece un tanto olvidado dentro de su discografía de manera incomprensible, aunque cierto es, sin embargo, que estamos hablando de uno de los mayores y mejores catálogos de la historia del hard rock, por lo que hacerse un hueco destacado está caro, muy caro. Tampoco deja de ser cierto que UFO nunca han logrado el reconocimiento que merecían, es decir, que estos tíos no estén llenando estadios ni tengan unas cifras de ventas mareantes es uno de los grandes enigmas del mundo del rock y de la historia de la música en géneral.

Este álbum cuenta con doce temas, algunos de ellos de primerísimo nivel como When Daylight Goes To Town, todo un ejercicio de hard rock clásico, la contagiosa Give It Up o la joya que és Mr. Freeze, donde el dramatismo que le imprime Phil Mogg al tema es definitivo. Esta última me parece absolutamente impresionante, posiblemente mi favorita de este disco.
La oscuridad de Call me, la emotiva y a la vez pesada Baby blue o The Wild One son otros temas que mantienen el disco en un nivel para elegidos, aunque no puedo dejar de destacar Sympathy, donde otra vez Phil Mogg se hace enorme durante un estribillo que llega al alma; qué fuerza y elegancia se gasta el amigo Mogg, uno de los mejores cantantes de la historia del rock para quien escribe.

Tampoco puedo olvidar nombrar el segundo corte, Black Cold Coffee, donde somos testigos de las posibilidades que ofrece Jason tras los parches. Su versatilidad es la clave absoluta de un tema alejado de los UFO más clásicos pero bien agresivos e incluso actualizados por momentos con un gran papel de Vinnie Moore tanto en los riffs como el el solo.

Pese a no contar con la genialidad de Michael Scheker, You Are Here es, junto al Walk on the Water de 1995 y su continuación, Coverant de 1998, lo mejor que han lanzado UFO en la segunda parte de su carrera, algo bastante meritório si tenemos en cuenta la regularidad que (casi) siempre han mostrado estos ingleses que, además, llevan la friolera de 6 décadas haciendo música, algo que, por desgracia, para estar llegando a su fin.

Pues nada, un enorme disco que faltaba en el portal de una de las mejores bandas de rock de la historia, y eso no podía ser, y solucionado queda.

Nota: 8/8'50. Cuatro cuernos bien fuertes.