SUP - Hegemony

Enviado por LARVA el Lun, 18/01/2021 - 23:35
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01. Hegemony
02. March of the Neovocyts
03. The Baleful Light
04. Death Dance
05. Recall
06. The Searing Desert
07. The Far Horizons
08. On the Burning Sand
09 Salinity
10. Sublime Sense
11. The Arrival
12. Dissolution

Album Completo

Bicho multicolor y esférico, de ocho patas, cuatro cabezas y de estirpe francesa. Quizás sería mejor no preocuparse mucho con las etiquetas, tan necesarias como cojoneras todas ellas. ¿Avant-Garde? Pues la verdad, sufriendo yo cierta dislexia mental y sonora con la etiqueta vanguardista me inclino más por una flipada tipo New Wave-Metal con Experimental Electro-Gothic. La madre que los parió. A lo largo de sus trabajos la banda ha ido mutando bajo sus propias reglas y se ha mantenido en constante evolución en su aventura sonora. Cada álbum de los franceses es un mundo y su brújula señala según sus propios impulsos pasando olímpicamente del polo magnético del resto de mortales. Aún invirtiendo mucho tiempo y juntando multitud de palabras no llegaría ni a esbozar los caminos recorridos por “les monsieurs” en cuestión. Al fin y al cabo estos son nada más y nada menos que los únicos e irreductibles galos de SUP, S.U.P. o Spherical Unit Provided. Desde ahora en adelante y con vuestro permiso: SUP.

Totalmente inevitable es referirse a Supuration cuando uno intenta esbozar a SUP. Dos bandas diferentes pero con una sola alma ya que las dos bandas comparten exactamente la misma formación. Despierta mi admiración el hecho que desde el 89 el núcleo duro e inamovible se compone de los hermanos Loez, con Ludovic (guitarra y voces principales) y Fabrice (guitarra y voces), y Thierry Berger tras los parches. Ya entrados en el 99 Frédéric Fievez debutó en el estudio con el “Chronophobia” (SUP) como nuevo bajista y desde entonces la formación se ha mostrado rocosamente indestructible hasta día de hoy. Así pues viva la revolución, “Liberté, Égalité, Fraternité” y hasta que la muerte nos abrace.

Formados en Wallers (Francia) en el lejano 89 bajo el nombre de Etsicroxe, adoptando al año siguiente el de Supuration y liberando en el mismo 90 una demo y un EP. Pero donde vamos a dirigir ahora nuestra atención es hacia su meteorito bautizado como “The Cube” (1993) como piedra angular de su obra musical, y el destripador de etiquetas “Still in the Sphere” (EP, 1994) como bisagra en la creación de SUP. Durante el transcurso del 95 “congelaron” Supuration y se rebautizaron bajo las siglas de SUP (Spherical Unit Provided) dando a luz a su primer retoño “Anomaly” el mismo año. Ese trabajo ya fue una demostración de sus intenciones y su clara propuesta de crear una música muy diferenciada de Supuration. El mensaje de la banda fue claro: o nos tomas o nos dejas pero nosotros ahora mismo estamos donde queremos. Ahí empezaron a mostrar sus cartas con un estilo vocal muy personal y permaneciendo muy alejados de las heroicidades con el mástil de la guitarra y el repiqueteo del doble bombo. Dado que el golpe de timón estilístico era su deseo fue de sabios, creo yo, congelar Supuration y crear SUP. Por una parte les permitió muy respetuosamente preservar las raíces y el legado de Supuration intactos para cuando llegara el momento de “descongelar” a la criatura, y lo hicieron. Y por otra les permitió empezar de cero y disfrutar de total libertad creativa y experimentación sonora en SUP, y lo aprovecharon.

El Hegemony es el sexto larga duración de la banda, precedida por la crisálida hipnótica de “Imago” (2005) y seguida por el rocoso “Dissymmetry” (2019), este último editado sin prisas y con pausas la friolera de once años después del Hegemony (2008), aprovechando la formación este lapso de tiempo para “descongelar” a Supuration y editar un par de lanzamientos supuradores.

Las dos bandas comparten parte de sus influencias. Pero si bien a grandes rasgos Supuration nada en territorios Death Metal con un gran toque exótico y muy peculiar. Mientras que el hábitat natural de SUP es una suerte de Metal Mutante de múltiples y largos tentáculos, creando un ecosistema de variadas influencias que convergen en una música que a veces pone directamente medio pie, a veces más a veces menos, en territorios totalmente alejados del Metal. Ahí tenemos a Ludovic como confeso seguidor de la movida New Wave y de Systers of Mercy, citándola en alguna ocasión y sin reparos como su banda favorita. Esto no es todo ya que la admiración de la banda por Tears for Fears les llevó a versionar muy peculiarmente el tema “Shout” en el “Still in the Sphere”. Las bases rítmicas y el uso de los teclados/sintetizadores de Depeche Mode o Radiohead también dejan su huella particular en la odisea de los franceses. Centrándonos en el "Hegemony" ahí esta el protagonismo de los teclados/sintetizadores de "The Searing Desert", o los ritmos viciosos de “Recall”, “Salinity” y “The Far Horizons”. Por el otro lado en su versión cruda y pesada adoptan un Metal granítico muy enrocado por unos guturales de gran factura y que les acerca a un Death Metal hibridado con melodías de guitarra que nos transportan hasta la isla de Paradise Lost, así como también tendremos una buena carga de profundidad de las sonoridades marcianas de Voivod.

Capítulo propio se merece el tratamiento de la voz, presentando Supuration/SUP un largo historial de bipolaridad vocal. Ciñéndonos en el Hegemony las voces guturales son brutas y graníticas, tienen mucha presencia y ganan terreno a las vocales limpias. Y ahí es donde SUP tiene sus propios ingredientes para la pócima que convierte a los galos en un buen bicho a tener en cuenta. En territorios Metal el estilo de la voz limpia de SUP recuerda a la voz limpia de SUP. Gran gancho, carisma e identidad vocal de Ludovic, un viejo zorro de la escena y de voz ya curtida y madura. El salto cualitativo en el tratamiento de la voz limpia que dio Ludovic en “Imago”, compuesto casi exclusivamente con voces limpias, dio sus frutos en el Hegemony. Y vamos a poner las cartas boca arriba: las melodías vocales de “le monsieur” no desentonarían para nada si estuviera metiendo coros en algún tema del estilo de Tears for Fears o de Depeche Mode. Ahí tenemos el magno ejemplo del estribillaco de Recall como prueba de ello. El muy hijo de guillotina sabe conjurar su voz con la música, multiplicándose junto a las guitarras para crear esa suerte de variadas atmósferas que se van desenvolviendo en la música de SUP.

La producción del trabajo es casi cristalina. Todo esta en su sitio. Temas a medio tiempo y nunca apuestan por la velocidad, cuando menos es más. Batería y bajo se desenvuelven en unas bases rítmicas sencillas pero con una gran variedad de pequeños detalles que las hace muy dinámicas. Llevan a cabo la función de acompañantes de lujo para ceder el protagonismo a las melodías de las guitarras y a la dualidad de las voces. Y por delante de todo ello una cosa en común que une a todos los temas bajo el mismo Sol: la melodía como eje donde todo gravita a su alrededor y su contraste con los momentos más rocosos del trabajo, dos mundos eclosionando y renaciendo continuamente. Este trabajo nació para ser el álbum pegadizo de SUP, resultando otra vuelta de tuerca, con un sonido menos denso, unas estructuras algo más básicas y unos temas muy directos que ostentan el poder de penetrar en la cocotera a partir del primer disparo. Y sin intención alguna de que huya la gran masa de lectores del Portal ya que aquí “pegadizo” no es sinónimo de “dulce, suave y esponjoso”. Pero sí... Es pegadizo como la zarpa de un oso rascando tenazmente nuestra preciada y colgante bolsa testicular.

La formación es amante de la ciencia ficción y lo conceptual. El trabajo está ambientado en un mundo desértico y conoceremos a la raza Neovocyt, que vendrían a ser unos híbridos medio hombre medio planta y que se alimentan de luz. Las intrigas de palacio están al orden del día ya que a los Neovocyts les va la marcha, llevando implícito el gen del patricidio y matricidio en sus entrañas. Y para no quedarme con las ganas voy a soltar un spoiler: la historia no tiene un final feliz. La portada del trabajo crea gran contraste con el opaco y el translúcido ambientados con un blanco cegador, el oscuro y el rojo sangre. Contrastes como los que se van sucediendo a lo largo de la música de SUP, no solo en el “Hegemony” sino en toda su discografía de cabo a rabo.

Practicaré una pequeña incisión con bisturí para poder ver de qué color es la sangre de la criatura, pero no podré ir más allá. Para mi resultaría demasiado atroz practicar una disección, destripando pieza a pieza a un Neovocyt de arterias translúcidas. Incapaz soy de hurgar en sus entrañas con mis sucias zarpas de fétido y huraño humano.

La incisión empieza con “Hegemony”, una intro que se me hace demasiado larga. Para alguien que no conozca al grupo puede llevar incluso a una impresión equivocada de la música que se va suceder. Este detalle menor se desintegra cuando empieza a sangrar “March of the Neovocyts”. El himno marcial del “Hegemony” que nos pisotea la sesera a ritmo de paso ligero y vista al frente. La mejor carta de presentación que podría tener el trabajo.

El sangrado continua con “The Baleful Light” siendo la apuesta más monolítica y de tonelaje del trabajo. Los guturales de Ludovic dan mucha fuerza extra al tema. Con esos juegos con las guitarras desde ya al inicio del tema que dan una sensación como si les diera por hacerte levitar y abducirte por su causa.

El dúo formado por “Death Dance” y “Recall” ya nos meten de lleno en las voces melódicas y el peculiar estilo vocal de SUP. “Death Dance” nos mete en la coctelera a Paradise Lost. Memorable el 1:20 con esos coros de voz limpia que “rompen” el tema. “Recall” contiene el no va más con su estribillo que consigue ponerme los pelos de punta en el 3:08 cuando se cruza la voz gutural en crescendo juntamente con la voz limpia en pleno subidón.

“The Searing Desert” induce al trance. O la tomas o la dejas, esa es tu decisión. Quizás la mejor interpretación gutural de Ludovic en el trabajo. Candidata al podio de las mejores canciones de la carrera de SUP. Tema que recomiendo escuchar ni que sea una vez en la vida y que cada uno saque sus propias conclusiones.

“The Far Horizons” es un subidón que se convierte en otro puto himno vicioso. Explosiva la base rítmica al completo, con la batería que va “jugando” sin prisa pero sin pausa con el ritmo básico y que dan un gran plus de vitalidad y dinamismo al tema. Aquí encontraremos algunos de los cénits en la interpretación de las voces “made in” SUP.

“On the Burning Sand” es colosal. Buen juego con las guitarras y las melodías disonantes creando una atmosfera hipnótica que se va tomando su tiempo para ir mutando y mostrar su evolución. Después de esto todo se rompe ya que explota “Salinity” con toda su belleza y capacidad de cautivar. La base rítmica es efectista, sencilla y sin complicaciones, pero joder que buenos son. Ahí va un piropo: si me dicen que la compuso Dan Swanö después de fumarse un buen petardo me lo creo y lo bendigo.

“Sublime Sense” es un tema con aires “modernos”. Mención especial a los recursos de Thierry Berger tras los parches y la vajilla con los que va “jugueteando” durante los pasajes del tema, sin hacer mucho ruido pero con muchas nueces y metiendo gran garra y enganche al tema. Pasado este punto ya nos aproximamos al final de la aventura con “The Arrival”, siendo instrumental y que sirve de arrancada para el tema final “Dissolution”, el más complejo musicalmente. El capitulo final Neovocyt es opresivo y perturbador, con disonancia y atmosfera opresiva.

Como punto final decir que ignoro totalmente si la propuesta de SUP necesita de cierta apertura hacia sonidos alejados del amplio espectro del Metal, o no. O que se necesite de varias escuchas para entrar en el mundo de SUP y poder degustarlo debidamente. Y digo ignoro ya que el que aquí suscribe los Depeche Mode y los Radiohead le molan un cojón y medio y esto hizo que algunas de las “idas de olla” de la banda me entraran no solamente a la primera y sin embudo sino calando hondo como un martillazo en plena jeta. No obstante ahí está usted para juzgarlo a su manera y dar su libre veredicto.

El “Hegemony” es de notable alto y encima los temas “March of the Neovocyts”, “The Searing Desert”, “The Far Horizons” y “Salinity” vienen con puntos extra. Cuatro cuernos como cuatro rinocerontes rabiosos y con ansias de reproducción. Un 8’75.

PD 1: La manera de “jugar” con los ritmos de batería y los redobles casi imperceptibles de la caja, algún eco con el tratamiento de la voz limpia y más de un “truco” magistral con la guitarra. Me apuesto una mariscada a que los también franceses Duplantier Brothers ya desde tierna edad le echaron unas buenas escuchas a los supuradores Loez Brothers. Aquí ya no me queda más que decir: “Merci beaucoup monsieurs du SUP”.

PD2: Para todo aquel interesado en “pinchar” algún tema en concreto dejo aquí el cronometraje dentro del álbum completo para aquellos temas que no hay enlaces por separado: “Death Dance” (11:00), “The Searing Desert” (20:16), “On the Burning Sand” (28:38), “The Arrival” (41:38), “Dissolution” (45:12).

Ludovic Loez: voces y guitarras
Fabrice Loez: guitarras
Thierry Berger: batería
Frédéric Fievez: bajo

Sello
Holy Records