
1. Hard Life (03:21)
2. Outrageous (03:13)
3. Lock Me Up (03:26)
4. I Know a Place (04:21)
5. Responsible (02:58)
6. Big Misunderstanding (03:29)
7. Deadly Nightshade (04:54)
8. Intoxication (02:16)
Hace no mucho hablaba con el compañero Rob Jalford sobre lo poquito que pudimos disfrutar de un auténtico talento como Ray Gillen, fallecido por complicaciones derivadas del SIDA en diciembre de 1993. Lo que yo le comentaba es que, a pesar de su prematura muerte, no deja de ser un músico controvertido que nos legó un material bastante escaso para los años que estuvo en activo y los ambientes por los que se movía.
Veamos, Ray nació en 1959 y su primera grabación medianamente seria fue la del EP de los hermanos Rondinelli en 1985 cuando ya tenía 26 años, a pesar de llevar en activo desde finales de los 70. Joder, vale que aún era un chaval, pero otros a esas alturas y con la mitad de voz, ya tenían una discografía bien surtida. Y, encima, ese War Dance no vería la luz hasta más de una década más tarde. Poco después, recibe la llamada de unos Black Sabbath en horas bajas para terminar la gira de Seventh Star en sustitución de Glenn Hughes. Participa en las sesiones de grabación de The Eternal Idol, pero, como todos sabréis ya, sale de la banda por la puerta de atrás antes de editar el LP y todas sus líneas vocales fueron regrabadas por Tony Martin. Aquellas primeras versiones aparecieron también como extras en una reedición posterior del álbum. Uno de los argumentos para su “expulsión" entonces, fue su supuesta incapacidad para escribir letras y lo cierto es que su nombre no aparece en ningún momento mencionado en los créditos.
Tras una breve colaboración con los Phenomena de Mel Galley, pasa a formar parte de los Blue Murder de John Sykes (aquí todos son “de alguien"), pero la cosa tampoco termina de cuajar y no llega ni a grabar el álbum con ellos... ¡Por tercera vez! A ver, se puede tener mala pata, pero algo le tenía que pasar a este tipo para no aguantar más que unos meses en cada lugar al que llegaba. En estas que se junta con Jake E. Lee, que no había vuelto a a hacer nada desde The Ultimate Sin, y montan Badlands junto a Greg Chaisson (ex-Surgical Steel y hermano de Kenny de Keel y Todd de Tuff) y su antiguo colega en Black Sabbath, Eric Singer. Ahí aguanta algo más y, esta vez sí, producen un par de cojonudos trabajos de hard bluesero que seguramente ya controláis de sobra. Sin embargo, en algún momento entre un álbum y otro, Ray es diagnosticado de SIDA y su salud se empieza a resentir. Esta historia no llegará mucho más lejos debido a las movidas entre Jake y Ray y, durante la gira de Voodoo Highway, la idas y venidas de este serán constantes, siendo incluso sustituido, supuestamente, por la británica Debby Holiday y por el americano John West, al que pronto veremos en Artension y Royal Hunt. Un auténtico culebrón, chico...
Ahí se cruza en su camino Al Romano, antiguo colega neoyorquino, pipa de Anthrax y guitarrista de Belladona, y arman una nueva aventura para la que consiguen liar a Bobby Rondinelli (que no necesita presentación) y Mike Starr, ex de Alice in Chains... Suena prometedor, sí, pero, durante 1993, el estado de salud de Ray empeora y no consigue terminar las sesiones de grabación del debut de Sun Red Sun, de las que se acabará haciendo cargo, curiosamente, John West, su presunto sustituto en Badlands... ¡Joder, ya estoy agotado de narrar sus peripecias y no he ni empezado a hablar del álbum! Finalmente, Ray fallecía con 34 años, dejando tras de sí un EP, dos álbumes con Badlands y un reguero de grabaciones inconclusas...
Cuando me acerqué a este disco de Sun Red Sun lo hice esperándome un batiburrillo de canciones inconsistentes y algo de eso me encontré. Al final, sólo tenemos a Ray Gillen en los cuatro primeros cortes, mientras John West se hace cargo de dos y el propio Romano de los dos que quedan. Bobby Rondinelli, por su parte, toca la batería en seis, siendo los otros dos cosa de un tal Mike Sciotto del que no se nada más. Mike Starr toca el bajo en otras cinco, completando su grabación John McCoy (Mammoth, Gillan y Samson) en una y Al Romano en las tres restantes. Por si esto fuera poco, tenemos también a Chris Caffery de Savatage metiendo un solo en Responsible... Si por nombres conocidos no es. ¿Que nos arroja este mejunje? Pues un proceso seguramente largo, en diferentes sesiones de grabación, en dos estudios, hasta con tres productores diferentes, Al Romano, John McCoy y Leif Mases (Black Sabbath, Europe, Lillian Axe, Ian Gillan, Jeff Beck), y con una impresión general de trabajo a medio hacer... es decir, un verdadero cristo. ¿Hay muchas probabilidades de terminar con algo coherente de esta manera?
Pues no y eso que el comienzo con Hard Life es verdaderamente prometedor. Un tema muy heavy, rápido, con unas guitarras contundentes, de afinación muy grave bordeando el thrash. Rondinelli está brutal a la batería y Romano, obviamente, es buen guitarrista... Es curioso, pero me veo acordándome con frecuencia del Cross Purposes de Black Sabbath que se grabaría sólo un año después también con Rondinelli a la batería y Leif Mases como productor. ¿Y Gillen? ¿Cómo nos lo encontramos teniendo en cuenta las circunstancias? Me duele decirlo, pero no es el de Badlands. Su voz sigue sonando llena de sentimiento, pero no tiene esa fuerza desbordante que le escuchábamos sólo un par de años antes, cosa que, imagino, era esperable.
Desgraciadamente, los problemas empiezan con una Outrageous que, a título personal, me parece lamentable. Un pobre intento de subirse al carro groove/alternativo sin mucha habilidad. Aburrida, repetitiva y sin ninguna gracia. No me esperaba yo algo así de unos músicos de esta categoría, pero supongo que el carácter anárquico de la grabación tendrá algo que ver. Bueno, eso, y que seguramente Romano tampoco era un genio compositivo, precisamente, aunque esta venga firmada por McCoy y un tal “Smith"... Lock Me Up recupera el pulso de la apertura con otro tema muy heavy, potente y rápido, pero pronto advertimos otro de los grandes hándicaps del álbum, cada tema va a su bola técnicamente. Nunca he soportado este tipo de grabaciones “frankenstein" con cambios tan drásticos de sonido. Batería, guitarras, mezcla... en nada tiene que ver esta con Outrageous y lo mismo vuelve a ocurrir con una I Know a Place que me quiere recordar al Hard Driver de Badlands, aunque algo más sosa. Sin ser un temazo, se deja escuchar...
Otro bandazo en Responsible, de nuevo pesada y groove, de la que rescato la buena interpretación vocal de John West y el estupendo solo de Chris Caffery, pero poco más. Giro radical para Big Misunderstanding, con un leve toque funky y un estilo que parece conectar algo con el hard de finales de los 80, pero que se ve muy lastrada por la insuficiente presencia vocal de Al Romano. Pasa sin más... Deadly Nightshade hace un guiño inicial al estilo neoclásico de Malmsteen, pero el resto del tema no tiene nada qué ver. Se trata de un hard rock de tercera división con un estribillo muy pobre, aunque Romano suene algo mejor a la voz en esta ocasión. Y no os creáis que mejora mucho la cosa con Intoxication. Más contundente y West canta infinitamente mejor que Romano, pero tampoco hay mucho de lo que alegrarse. Algo de ruido, algo de modernidad, poca inventiva y un estribillo bastante estúpido limitado a repetir el título. Y, para no variar, cambios de sonido constantes de tema a tema. ¿Veís lo que os decía?
La sensación fondo que deja este Sun Red Sun es bastante agridulce. Por un lado, representa la última oportunidad de disfrutar de un talento vocal, no tanto compositivo, por lo visto, como Ray Gillen. Por otro, deja el sabor amargo de percibir a un gran vocalista en decadencia física. Si bien su trabajo es digno, está lejos del Ray Gillen que podíamos escuchar con Badlands o incluso en aquellas canciones perdidas de las sesiones de grabación de The Eternal Idol. Para que os hagáis una idea, esto no es ni remotamente comparable con un Innuendo, grabado en circunstancias similares, que ofreció un último momento de esplendor para un crepuscular Freddy Mercury. Ni las canciones terminan de acompañar, ni Ray Gillen es exactamente el que recordábamos. Le basta el valor de la curiosidad, sobre todo teniendo en cuenta el escaso legado que dejó Gillen tras de sí, para merecerse una escuchas, pero yo habría deseado un final mucho más glorioso para un tío con este talento. Por todo ello, lo dejo como un aprobado raspadito, salvado por sus sólidas interpretaciones y que no hace toda la justicia que debería a un cantante como Ray Gillen. Una curiosidad y no mucho más.
5,5/10
- Al Romano: guitarras/bajo/voces
- Mike Starr: bajo (d.e.p. 2011)
- Ray Gillen: voces (d.e.p. 1993)
- Bobby Rondinelli: batería
Músicos invitados:
- Chris Caffery: guitarra solista (5)
- John West: voces (5 y 8)
- Mike Sciotto: batería (2 y 4)
- John McCoy: bajo (4)
Poco que agregar Witch
Porque lo dijiste todo y suscribo tus palabras. Por esa 'sed y hambre' de escuchar más del gran Ray, me acerqué con ganas a este álbum cuando salió y fue tal como lo relatas, una especie de coitus interruptus. Siguiendo con tu hilo de curiosidades relacionadas, te agrego el gran disco 'Our Cross Our Sins' de Rondinelli (Bobby junto a su hermano Teddy en guitarra), y unos tales Tony Martin en voz y Neil Murray en bajo. El canto del cisne con toda su grandiosidad y magia para Ray Gillen fue el tema 'Flesh & Blood' junto a un tal George Lynch en 1993, que temazo por dios y con un Ray a tope. Que talento que tenía.
Coitus interruptus
Exactamente, Mick. En mi caso, muchos años después, porque yo no hace tanto que estoy interesado por la carrera de Ray Gillen, pero también me acerqué al álbum con la misma esperanza. Hard Life promete cosas interesantes, pero una de las grandes decepciones ya me la llevé al comprobar que ni siquiera me iba a encontrar a Gillen en todos los temas. John West es un vocalista muy competente, pero no es lo que yo buscaba, y Romano... simplemente no es cantante y se nota.
Yo estoy bastante convencido de que esto es un álbum que se quedó a medias. Son sólo 27 minutos (luego se añadió algún bonus) y la sensación general es muy inconsistente, en cuanto a estilo y en cuanto a sonido. Además, no salió después de su grabación y tuvo que ser editado por el propio Al Romano dos años después, calculo yo que con el material que tenía terminado. La sensación que deja es la de mezcla algo incoherente y válida para poder disfrutar una vez más de Ray Gillen y poco más. La pregunta que me hago yo es, ¿cómo puede ser que a este hombre le pasara algo muy similar en varias ocasiones? Grabó el debut de Rondinelli y no salió. Grabo el The Eternal Idol y acabó apareciendo sin sus voces. Estuvo en Blue Murder y no llegó a grabar su LP . Y, finalmente, esto salió dos años después de su fallecimiento... Vaya mala pata que tenía.
Inexplicable Witch
Que alguien con tanto talento natural tuviera tan mala pata, la verdad uno escucha cantar a Ray y no deja de sentir esa pesadumbre primero de que haya muerto y segundo que no pudiera dejar un legado plasmado en más discos acorde a su descomunal talento. Quizás se rodeó de malas personas, malos managers y eso sumado a su adicción a la heroína conformaron un cóctel brutal para él.
Algo le debía pasar a Ray…
Algo le debía pasar a Ray... Sería la genialidad del artista o vete tú a saber, pero obviamente era un tipo que no conseguía caer de pie allá donde aterrizaba. Si no, no se explican los fracasos de Black Sabbath y Blue Murder. Ya lo de Rondinelli y Sun Red Sun podríamos decir que son casos desafortunados, este último tan desgraciado como su propio fallecimiento. Pero es increíble que en esos años se viera envuelto en hasta cuatro grandes bandas y no viera nunca esos álbumes editados con su voz. Es algo digno de estudio...
disco flojito
pero el punto es como bien dices en tu reseña witch, la mala suerte que tuvo este hombre. Forma parte de los mas privilegiados por su voz y buen aspecto físico y sin embargo se ve que era muy vicioso y partió muy temprano. Como otros que han tenido mala suerte y murieron jóvenes, ya sea por enfermedad o accidentes, como Chuck de Death, Criss de Savatage, Shawn lane, Steve Lee de Gotthard, Randy Rhoads, Cozy Powell, etc..etc..
Menos mal que nos queda su gran material, aunque escaso, pero muy notable, lo que grabó con Badlands, lo mejor creo, junto a las sesiones de eternal idol de BS y ya canciones sueltas de Rondinelli, Phenomena o este proyecto. Merecido rescate a un pedazo de artista, sin duda.
No sé yo exactamente cuál…
No sé yo exactamente cuál sería la historia detrás de Ray, Rob, pero está claro que debía tener sus demonios. Con ese vozarrón y su planta, es raro que durante los 80 no llegara a hacer nada más y no consiguiera debutar oficialmente hasta el LP de Badlands en el 89 con 30 años. Por poner un ejemplo gráfico, Sebastian Bach tenía sólo 21 en aquel mismo momento cuando editó el debut de Skid Row. O John Sykes, que tenía su misma edad y llevaba sacando discos desde 1981... Facultades le sobraban, pero es llamativo que se repitiera esa historia de mala suerte una y otra vez.
El álbum es flojito, sí. Hace años, cuando lo escuché por primera vez, pensé que tal vez era menos conocido por haber sido editado en el 95, por ellos mismos, además. Ya sabes, disco noventero de calidad olvidado... En cuanto me lo puse, supe que los propios males del álbum eran responsables también de la poca atención que recibía. Grabación anárquica, inconsistente, con un sonido irregular, cambios de estilo, canciones sin pegada... Yo me temo que esto es algo que quedó a medio hacer en su día, teniendo en cuenta que no son más que 27 minutos. Me parece algo insuficiente para el nivel de los músicos involucrados y queda únicamente como el epitafio de un gran cantante que lo pudo ser mucho más.
Excelente texto Witch…
Excelente texto Witch....está claro que esto está un poco a medio cocer... aún más que el dust de badlands que al menos tiene un sonido uniforme en todos sus cortes....nunca había escuchado este trabajito, donde el que más me convence es Rondinelli.
Buen rescate witch
No me cabe duda, unfer
De que esto no es un producto final. El estado de salud de Ray en 1993 debía ser delicado y dudo que le permitiera trabajar en condiciones. Si lo escuchas con calma, este Ray no es el de Badlands y Voodoo Highway... Fíjate, siempre me olvido del Dusk. Como salió años después de morir Ray, nunca lo tengo presente. Otro álbum que quedó a medias, aunque por lo que he leído, la relación entre Jake y Ray ya era muy mala durante la gira de Voodoo Highway, hasta el punto de que salió en dos ocasiones de la banda. Y, si no he entendido mal, estos temas de Sun Red Sun se graban ya cuando estaba oficialmente fuera de Badlands. De hecho, no sé hasta qué punto se puede considerar que la enfermedad de Gillen fue la responsable de que Dusk no llegará a salir en su día ya que este ya estaba fuera a esas alturas y supuestamente iban a continuar con John West al frente, cosa que nunca ocurrió.