
1. Freedumb
2. Ain't Gonna Take It
3. Scream Out
4. Half Way Of My Head
5. Cyco Vision
6. I Ain't Like You
7. Naked
8. Hippie Killer
9. Built To Survive
10.Get Sick
11.We are Family
12.I'll Buy Myself
13.Gaigan Go Home
14.Heaven
Ya lo había dicho el propio Mike Muir a principios de los años 90. A una pregunta sobre el futuro de Suicidal Tendencies, el loco Mike respondió: “No tengo ni idea. Ni siquiera sé si la banda seguirá existiendo dentro de un mes”. Y fue así como tras el híper poderoso álbum “Suicidal For Life” de 1994, esa locura que había sido Suicidal Tendencies desde 1983 dejó de existir, desmantelada por su papá y maestro de ceremonias, Cyco Myko.
Pero como aquello de “nunca digas nunca” suele ser un buen consejo, cinco años más tarde los de Venice, California, volvían a la palestra con nuevo álbum. Cierto es que una era había terminado y que portentosos músicos como Robert Trujillo, Jimmy DeGrasso o el magnífico guitarrista Rocky George ya no estaban a bordo, pero al menos Muir contaba con su fiel escudero Mike Clark (el “Brother Clark” de la letra de “Send Me Your Money”) a la guitarra rítmica, como nexo de unión con su anterior etapa.
Freedumb supuso, en 1999, no sólo un regreso de los grandiosos ST, sino también una vuelta de estos a algo parecido a sus raíces más Punk y Crossover. Esto lo comprobamos de entrada con el tema título, que abre este trabajo, y en donde ya tenemos esos riffs acelerados, simples pero efectivos, y una serie de cambios de ritmo que nos harán mover la cabeza con riesgo cervical. Intuimos aquí un alejamiento de las refinadas sonoridades de sus anteriores producciones. Estamos ante algo más básico.
También nos encontramos con una variación en la forma de cantar de Mike Muir. Algo más agresiva, si cabe, y arropada por coros más contundentes, gritados en mayor medida.
Aun habiendo perdido la formación clásica, es innegable que Muir siguió contando con excelentes músicos. El bajo en la canción “Scream Out” no tiene desperdicio (siendo por otro lado muy presente a lo largo del resto del disco) y las pinceladas sonoras variadas con ciertos matices Funky pueden observarse en momentos como “Half Way Of My Head”.
Pero no olvidemos que esto va de locura, amigos. De desenfreno. El ritmo frenético del tema “Cyco Vision” (magnífica en lo musical, con gloriosos cambios de ritmo) ha sido la base de un curioso juego que consiste en beber alcohol mientras se da vueltas, al son de la canción, lo cual provoca desorientación, náuseas y otros desagradables efectos.
Pero Muir también se puede mostrar más armonioso cuando se lo propone. “Naked” es una hermosa canción con su dosis de fuerza distorsionada, pero arropada por buenas líneas melódicas de voz y de guitarra. Un tema que podría emparejarse, en la lejanía, con aquel mítico “I Saw Your Mommy” del debut de 1983.
El humor ácido del frontman de los eternos pañuelos en la cabeza se demuestra en otro temazo como “Hippie Killer”. Al son de la frase “The originaaal Hippie Killers” entroncamos con un brutal estribillo de riff machacón, con batería desbocada y una corta sección de bajo a pelo que conduce a un sub-estribillo con cambio de ritmo. En fin, nada más lejos que la falta de ideas y efectivos giros en este trabajo.
Los 40 minutos de duración del disco no dan tregua, y seguimos sin freno con bombas como “Built To Survive”, o “We are Family”, que cuenta con el único videoclip de esta entrega discográfica. Un vídeo de factura casera, con fiesta Suicidal en plan amigos, música, tatuajes, pogos brutales y barbacoa. Un clip divertido y muy cercano. Cerca del final, “Gaigan Go Home” sigue con sus bien recibidos cambios de ritmo y estribillo coreado con voces chillonas, muy divertidas al oído.
Cerrando, “Heaven” es quizás el único tema que podría recordarnos a la era 1990 – 92, en la que la banda desplegó sus composiciones más sofisticadas. Rompe sin duda el ritmo del álbum, pero se trata de un magnífico tema que podría haber formado parte perfectamente de The Art Of Rebellion.
Como decíamos, gloriosos miembros se quedaron por el camino y siendo Muir parte fundamental en la composición de los temas de la banda, aquí se aprecia un claro cambio de rumbo. Un alejamiento de las refinadas composiciones de principios de los 90, pero suplidas con alegría, energía, buenas ideas y brevedad concentrada en un torbellino poderoso.
La portada es un guiño a la famosa fotografía de los Marines norteamericanos levantando la bandera en la cima de la isla Iwo Jima durante la Segunda Guerra Mundial.
Sin duda este fue un regreso diferente, pero bienvenido de una de las bandas más alocadas y originales. Una banda guiada por el sello de una personalidad incontenible como la de Mike Muir, el Cyco Myco controvertido, divertido e incombustible que derrocha talento en múltiples proyectos musicales.
¿Tal vez el último gran álbum de Suicidal Tendencies?
Mike Muir: Voz
Mike Clark: guitarra rítmica
Dean Pleasants: Guitarras
Brooks Wackerman: Batería
Josh Paul: Bajo (acreditado como "músico adicional")