
1. "Dance with Somebody" - 4:26
2. "Only a Fool" - 4:43
3. "So Far Away" - 4:57
4. "Where do We go From Here?" - 3:59
5. "Goodnight, L.A." - 5:01
6. "Empty Streets" - 4:21
7. "Stand Up and Shout" - 3:30
8. "Shake the Seven" - 4:36
9. "Never gonna Lose It" - 4:48
10. "Face to Face" - 4:40
Un "riff" vigoroso y con gancho es seguido por unos apocalípticos golpes de batería creando una armonía perfecta y consistente; tal fue mi sorpresa que en voz alta dije "Pero, ¿esto qué es?" y luego pensé "...¿cómo que no he escuchado yo esto antes?". "Where Are They Now?" se titulaba tan gloriosa entrada, me atrevo a afirmar que una de las más épicas a descubrir en un disco de hard rock melódico.
Así es como conocí a Strangeways.
Puede que sea el nombre de una zona al Norte de Manchester y de la prisión que allí se asienta, o uno de los temas del antológico "HOTTER THAN HELL" de KISS...pero de nada de eso estoy hablando. Strangeways también es una de esas formaciones olvidadas por muchos (¡ni siquiera constan en Wikipedia!) y a la que el paso del tiempo ha ido poniendo en su lugar; hijos de la lejana tierra de las gaitas, el whiskey, los haggis, el monstruo del lago Ness y los Highlander, cuya carrera daría comienzo en 1984 con un decente álbum homónimo que aunaba energía "rockera", retazos pop, sensibles medios-tiempos y mucho teclado y pomposidad.
¿La respuesta escocesa al debut de Bon Jovi? No iríamos desencaminados, sobre todo si tenemos en cuenta la presencia de intensos cortes como "Now It's Gone", "Hold Back your Love" o "Heartbreak Zone". No puedo sino sentir respeto y cariño por este grupo y el sonido que practican, pues el inicio de mi relación con el AOR viene de muy atrás, desde que escuchaba JOURNEY en el coche de mi padre (de hecho para mí el sonido del verano siempre será el de "ESCAPE").
Aquél fue el primer grupo de AOR de mi vida y aún siguen siendo los primeros (sólo por "Stone in Love" lo merecen), aunque mi intromisión en dicho subgénero no se detuvo, y poco a poco fui investigando y descubriendo muchos nombres más (algunos muy conocidos, otros menos). Foreigner, MAGNUM y los muchachos de Steve Perry, por ejemplo, siguen ocupando un lugar privilegiado en mi discoteca, y tras ellos Bon Jovi, TOTO, Survivor, ASIA, Fahrenheit, Fortune, Aviator, los Nazareth ochenteros o los mismos Strangeways que aquí traigo (y podría tirarme así medio día...).
Serán los teclados, los coros y estribillos épicos, la potencia y la sensibilidad de las melodías en perfecta unión, pero el caso es que el AOR tiene algo. Eso pensaron algunos cuando salió el debut de los escoceses, a pesar de generar una atención bastante limitada; tan limitada que el vocalista Tony Lidell terminaría en la calle y siendo reemplazado tiempo después por el nativo de Georgia Terry Brock, quien ya había colaborado con KANSAS (en "DRASTIC MEASURES") y al que el productor Kevin Elson (sí, el de "ESCAPE" y otros trabajos del género) le había echado el ojo.
Si bien la voz de Lidell no resultaba en absoluto mediocre, el rango vocal de su suplente era inmenso, con un vibrato asombroso y la capacidad de alcanzar altísimos registros; el especialista Derek Oliver declararía "Fue el as en la manga del grupo; [...] su voz podía volar tan alto como una cometa un segundo antes de volver a tierra con un susurro". Casi tres años separaron el primer LP del segundo, grabado a finales de 1986 y en esta ocasión con John Punter (JAPAN, Roxy Music, Nazareth...) a los controles. Hacia los estudios Powerplay de Suiza tuvieron que irse las huestes de Ian y David Stewart, pero el esfuerzo mereció la pena.
Pese a la lejanía geográfica el disco es bautizado "NATIVE SONS", y en él se concentra todo el potencial de una formación renovada y plena de virtudes, en tanto que el sonido presenta otros matices: menos agresividad, también menos pop, más acierto a la hora de introducir las melodías y mayor protagonismo de medios-tiempos; pese a esto Strangeways demuestran que pueden seguir dando caña, ¡y de qué manera! Si alguien lo duda "Stand Up and Shout" es la prueba, una de sus más trepidantes y excitantes canciones (menuda entrada, la Virgen) donde se ejemplifica la magnífica cohesión entre los teclados (de David Moore) y las guitarras eléctricas.
La energía sigue presente en "Where do We go From Here?", navegando el sonido entre JOURNEY y Survivor a través de estribillos contagioso, "riffs" poderosos y un solo genial. Menos veloces pero no exentas de fuerza son la inicial "Dance with Somebody" (clarísima lección de lo que tiene que ser el pop/AOR de mitad de década), "Empty Streets" (pegadiza y dinámica durante toda su ejecución), "Never gonna Lose It" (con sus ritmos "funkies" y la garganta de Brock brindando atractivas inflexiones en su interpretación) o la robusta aunque por momentos próxima a un medio-tiempo "Shake the Seven" (parece que quiere pero no la dejan...).
La otra cara, la dominada precisamente por medios-tiempos, baladas y sensibilidad a raudales, está grabada a fuego en los restantes temas. "Only a Fool" (contrapunto/rival del "That was Yesterday" de Foreigner) fue uno de los más notables del plástico, el típico que podía escucharse a las 9 de la noche en las FM de entonces; junto a él tenemos la muy suave "So Far Away", donde pianos y guitarras vuelven a crear armonías de otro planeta, la algo más impetuosa "Face to Face", que maravillosamente cierra el disco, y "Goodnight, L.A.", en mi opinión la pieza clave de "NATIVE SONS".
Strangeways modelan a través de sus grandilocuentes melodías escenarios que el oyente puede habitar sin dificultad, creando imágenes como en una película alimentadas por las evocadoras atmósferas. A la hora de la verdad, JOURNEY no habrían sido capaces de escribir una balada mejor, y ni Perry, ni Gramm, ni Bickler (con todos los respetos) la habrían cantado mejor que Brock, quien inconmensurable eleva cada verso a la estratosfera.
Composición repleta de intensidades, si bien sencilla, que marca el punto álgido del álbum presagiando otras grandes piezas como "After the Hurt is Gone" o "Talk to Me". Pero antes de llegar a la cúspide de su creatividad y del género gracias al posterior "WALK IN THE FIRE", el quinteto ya conseguiría rozar las nubes en este "NATIVE SONS".
Canción favorita: "Goodnight, L.A."
Terry Brock: Voz
Ian J. Stewart: Guitarras
David Stewart: Bajo
Jim Drummond: Batería
David Moore: Teclados/piano