Soziedad Alkoholika - Mala Sangre

"Arrastrando tu incapacidad de ser persona
por el barro de países ultrajados que has
saqueado"

Así de contundente comienza ésta obra maestra del Thrashcore ibérico llamada 'Mala Sangre', tras la intro instrumental 'Asalto'. Un disco tan profesional como cualquiér foráneo que os venga a la cabeza, o incluso más. Por algo los habrá fichado Roadrunner, digo yo.

S.A. es un grupo que, como los buenos vinos, ha ido mejorando con los años, desde discos muy burros y a tracabatalla, como aquellos lejanos 'Intoxicación Etílika' y 'Soziedad Alkoholika', a lo que vemos hoy, un tratado de Metalcore con voz cavernosa de ultratumba y unas letras que tiran de espaldas. Aquí no hay relleno alguna, son 15 temas para el recuerdo, atemporales y magistrales tanto en su composición como en su ejecución.

No creo que haya ningún headbanger que se precie de serlo que no se rompa el cuello con 'Sangre Al Fin', de la que he extraído el párrafo inicial. Dobles bombos por un tubo a velocidades terribles, cero melodía y unos gritos que asustan de verdad, pero que no hacen sino invitarte a que alces el puño al cielo y te estrelles contra lo que tengas a mano, descargues toda la adrenalina acumulada y te liberes y emociones hasta reventar.

'Dirección propia', y seguimos con la salvajada, batería arrolladora mediante. Un alegato hacia que te sientas diferente y que no hagas siempre lo que te dicen. Que le eches huevos a la vida y les hagas un corte de mangas y si es posible, un patadón en sus partes a todos aquellos que intenten cambiarte.

'Política del miedo', con una intro que me eriza el vello de la nuca, y que me parte la columna vertebral, se transforma en un Hardcore atronador y con una mala hostia latente. Parece que Juan te esté escupiendo todo su odio a la cara. La letra, no puede ser más explícita, ni más verdadera. Nada de sutilezas ni innecesarias metáforas, como a mí me gusta, es decir, derechita a la cara. Un solazo thrasher como la copa de un pino, y a seguir moviendo salvajemente la cabeza.

En 'Intactos' reafirman que siguen aquí, más vivos que nunca, y que no piensan irse sin armar más bulla. Primera incursión de melodía en una intro de bajo muy currada y unas guitarras a piñón, que llevan revoloteando una voz idónea para corear en directo. Yo lo hice, y no veáis lo a gusto que me quedé.

Otra en la misma tónica musical es 'Por el odio', con otra línea de bajo emocionante que introduce una de las piezas más melódicas del disco, por decir algo, porque me río yo de ésta melodía. Otra magistral letra desgarrada acompañada por una batería que se mantiene sublime durante todo el disco, y unas guitarras que parecen sacadas del mismísimo infierno.

"Sacó adelante a su familia
hasta que un creyente de otro Dios
degolló uno por uno a todos sus
hijos. Nada pudo hacer"

Creo que sobran las palabras.

Tras ésta un interludio instrumental llamado 'Glock 19' de minuto y pico que es el único momento del disco en el que te puedes tomar un respiro, porque inmediatamente después tenemos esa bomba que es 'Nadie' dispuesta a saltarnos a la yugular.

Otra de las más destacables es 'Mi Rabia', que está claro de que va, ¿No?. Le meten unos acordes de guitarra al más puro salvaje oeste para después arremeter con la estrofa principal que transmite odio por los cuatro costados. Qué grande señores, que grande.

'Punto y Seguido' y 'Siempre Alerta' te siguen dando patadas para que no te muevas del suelo, y a punto están de matarte, cosa que hace el remix que hacen junto a sus colegas raperos Violadores del Verso de 'Política del Miedo', en la que se curran unas letras de infarto y demuestran un colegueo con sus compañeros de profesión absolutamente encomiable.

¿Para qúe tenemos que recurrir siempre a los de fuera, si tenemos aquí a una de las mejores bandas del mundo?

Y no, no exagero en NADA. Gracias S.A., porque me distéis una de las noches más felices de mi vida.