
01. Appetizer
02. Raise A Little Hell
03. Watch That Video
04. Dance
05. Like A Dog
06. I Don't Want To Live Without You
07. Head To Toe
08. Put Your Money Where Your Mouth Is
09. Bring Out The Rebel
10. Fuel For The Fire
11. What's That Smell
12. Pray For A Miracle
Disco completo: Powertool
El tercer trabajo discográfico de los holandeses Sleeze Beez vió la luz en pleno año 1992, una época en la cual la escena musical hardrockera en gran parte del planeta, sobre todo en USA (país donde se vivió un trascendental auge durante la segunda mitad de la década de los 80s), iba a dar un vuelco considerable a favor de otros estilos de índole alternativa y deprimente...
"Powertool" viene a constatar una vez más el gran acierto y las buenas maneras musicales que este grupo venía desarrollando con su anterior y recomendable "Screwed Blued & Tattooed" (1990), basando su propuesta en ese Hard-Rock con aires Sleazy tan característico de la escena angelina. Aunque en esta ocasión, y a lo largo del álbum, se deja notar una actitud un poco más melódica (siempre bien trabajada en el plano interpretativo), sin que ello repercuta en demasía en su propia identidad.
Un disco (éste que hoy nos ocupa) el cual está bien equilibrado con una justa dosis de energía y afinada melodía rockera a través de su minutaje, con ritmos claramente atractivos que saben enganchar desde el comienzo hasta el final del mismo, y donde evidente e inevitablemente disfrutaremos tanto con su sección instrumental (con una remarcable y atinada labor en las seis cuerdas por parte de la dupla Jaarsveld/Spall), como con el tono netamente desgarrado e incendiario, cuando el tema así lo requiere, de su vocalista Andrew Elt.
Entrando de lleno en materia -y tras el introductorio "Appetizer"- el grupo hace gala de su fuerza hardrockera, sin andarse demasiado por las ramas, con el vigoroso tema "Raise A Little Hell", de estribillo contundente. Más guapo y pegadizo se muestra el siguiente "Watch That Video", con melodías vocales resultonas que le otorgan un cierto sabor a los Def Leppard más rockeros en la particular definición del tema. Sin dudas, esta pieza, tiene mucha esencia a single (a pesar de no haber salido como tal en su momento).
Festivo y vacilón se presenta "Dance", sobre todo en su estribillo y en el trabajo de sus juguetonas guitarras... Un tema que se muestra interesante y que mantiene el buen nivel que viene ofreciendo el disco en su parte inicial. La onda claramente Sleazy, sucia y callejera nos llega con el acelerado "Like A Dog", con una perfecto pulso entre la interpretación vocal de Andrew Elt y los abrasadores riffs de guitarras.
El momento de relajación del álbum hace acto de presencia con la balada acústica "I Don't Want To Live Without You", bastante conseguida en sus líneas vocales, sabiendo transmitir buenas sensaciones al oyente y donde el grupo demuestra que sabe moverse con solvencia en este tipo de terreno musical. La vuelta a la vertiente hardrockera, con los toques festivos que caracterizan a estos Sleeze Beez, aparece con "Head To Toe", junto a unos coros en el estribillo de claras influencias (nuevamente) "leppardianas". Un corte que gustará a los adictos del grupo de Sheffield en su etapa "Hysteria/Adrenalize".
Otra vez surge la vena Hard/Sleazy de los holandeses en el posterior "Put Your Money Where Your Mouth Is", un tema que nos enlaza claramente con la propuesta crudamente rockera que venían ofreciendo en su segundo plástico del año '90. Ofreciendo variedad en su plantemiento musical, y devolviéndonos esas reminiscencias melódicas de los Def Leppard, nos llega el medio-tiempo "Bring Out The Rebel", cuyo ritmo cadencioso, de elegante factura, atrapará desde su primera escucha a los buenos degustadores de los sonidos más suaves dentro del ámbito hardrockero.
El dinámico "Fuel For The Fire", tremendamente certero en todos los sentidos musicales que nos viene a proponer dicho corte, junto con el veloz, directo y no menos llamativo "What's That Smell", nos acerca al final de esta obra discográfica que cierra con una de sus piezas más destacadas y fundamentales... el fascinante "Pray For A Miracle", con varios cambios de ritmos vocales y donde se deja notar la gran elaboración y destreza que Sleeze Beez posee a la hora de entregar composiciones que saben atrapar al adepto del Hard-Rock de carácter melódico.
En resumidas cuentas, penúltimo trabajo de estos holandeses antes de su disolución como grupo en el año 1996, con todos los ingredientes para agradar satisfactoriamente al incondicional seguidor del estilo Hard-Rock que se efectuaba, mayormente en Norteamérica, desde la segunda mitad de los 80s hasta principios de los 90s.
Bastante entretenido, efectivo y totalmente aprovechable en su resultado global.
4 horns bajos.
Andrew Elt: Voz
Chriz Van Jaarsveld: Guitarra
Don Van Spall: Guitarra
Ed Jongsma: Bajo
Jan Koster: Batería