
1. “Addiction No. 1” - 04:03
2. “Towards an Early Grave” - 05:27
3. “Into Infinity” - 04:41
4. “Passing Seasons” - 04:43
5. “We Come to Ruins” - 05:12
6. “Downwards Spiral” - 05:55
7. “Beneath the Midnight Sun” - 04:43
8. “The Timeless Waning” - 04:04
9. “December Snow” - 05:20
10. “This Curse of Mine” - 04:18
11. “Voyage Voyage” (Desireless cover) - 04:18
Tenía esperanzas con el nuevo disco de Sirenia porque me había llevado una excelente impresión de “Arcane Astral Aeons”, su segundo trabajo con Emmanuelle Zoldan, al que le di un puntaje de 8/10, pero como dice el habitual dicho sobre esta banda, con ellos es “una de cal y una de arena”. Y esta vez tocó la cal, porque me llevé una tremenda decepción con “Riddles, Ruins & Revelations”, donde me encontré con un híbrido espeluznante de metal gótico, electrónica y música disco de los ochenta. Para rematar, a Morten Veland se le ocurrió agregar un cover de una canción ochentera “Voyage Voyage” , más conocida en Latinoamérica como “Vuela Vuela”, por la mítica versión del grupo pop Magneto, es el tipo de tema que cada dos por tres aparece en una publicidad en la televisión. El mismo noruego dijo que este disco iba a estar influenciado por la música disco y los ochenta, yo me esperaba algo más sutil, no semejante desastre.
Hay que tener cuidado con la fusión con la electrónica, porque puede salir bien o mal: Within Temptation se llevaron un 7/10 con “Resist” y los holandeses Delain se ganaron 1 cuerno por excederse en “Apocalypse and Chill”, por haber lanzado una placa tan espantosa que el mismo fundador decidió expulsar al resto de los músicos, para “volver a los orígenes”. Le terminaré dando la razón a la ex vocalista Aylin Giménez, quien afirmó que Veland pensaba que cambiar las cantantes era una solución para elevar la calidad musical de la banda y que en esto se equivocaba.
Volviendo a Sirenia, “Riddles, Ruins & Revelations” comienza con “Addiction No. 1”, donde aparece un sintetizador, efectos electrónicos, y una melodía muy accesible y comercial. Esto no es metal sinfónico; un poco de gótico con guitarras presentes, los coros calcados del “Resist” de los holandeses, me parece que Morten anduvo paseando por Holanda… esta canción es un experimento que no termina de gustarme y convencerme, a pesar de ser correcto, entretenido y aceptable.
Pasamos a “Towards an Early Grave”, en la que nos seguimos trasladando a la pista de baile de la discoteca, a pesar de la buena labor de la base rítmica, las guitarras y esos guturales que no encajan para nada en este estilo. Aunque Emma Zoldan se desempeña bien a las voces, como era de esperar, porque currículo y profesionalismo le sobran, a las canciones les falta fluidez, potencia, garra, contundencia… Lo mismo sucede en “Into Infinity”, en la que me hizo cuestionarme si estaba escuchando a Sirenia o a Daft Punk… Ay Morten, veníamos bien…. No hacía falta grabar un disco comercial, vacío e insípido.
Las únicas tres canciones que me convencieron de este álbum son “Passing Seasons”, medio tiempo de aire gótico, donde aparece el Sirenian Choir por primera vez, y sin ser una maravilla, es el primer track que no me hace sentirme estafada; “We Come to Ruins”, la más pesada del LP y la bonita semi balada “December Snow”, que incluye fragmentos en francés. No es del todo desagradable, a pesar de los espantosos efectos electropop.
Del resto que decir… canciones como “Downwards Spiral” y “Beneath the Midnight Sun” me hacen imaginarme en la pista de electrónica de la discoteca más grande de mi ciudad, no escuchando un disco de metal gótico/sinfónico. Una combinación de guturales, voces limpias de la francesa y esos teclados happy saltarines me llevan directo a la música disco …y yo pensé que Amberian Dawn eran los que habían inventado el “ABBA Metal” en su “Looking for you” … el antiguo Sirenian Choir, brilla por su ausencia.
Más relleno aparece en “The Timeless Waning”, que podría ser de Depeche Mode, a pesar de los buenos riffs de guitarra, es un reciclado de discos anteriores, con cero complejidades, gancho y que no destaca por su melodía. El mismo caso sucede en “This Curse of Mine”, a la que calificaría de pasable, pero me sabe a poco. Composiciones simples, poco originales y no explotan el potencial de la cantante…. A esta altura del álbum, ya no aguanto más.
Pero lo peor de todo este LP es el cover de “Voyage, Voyage”, que, a pesar del encanto de estar cantado en francés, es pop descarado, comercial y que no le aporta nada bueno al conjunto, parece una burla,una broma a los fans. Al terminar de escuchar este disco, reflexioné sobre algunas palabras que dijo la ex vocalista Aylin Gimenez, (la que más discos grabó con Sirenia, antes de ser expulsada sin motivos claros o justificados) en una entrevista:
“Morten quería un cambio en la música de Sirenia y su manera de hacerlo era cambiar a las cantantes, porque en su mente, la causa de que Sirenia no crece más es la cantante, él no piensa que es él mismo el que decide y hace todo en la banda, y es el que repite su música todo el tiempo, pero por supuesto, sigue siendo culpa de la vocalista”.
Hace poco me enteré de que “Perils of the Deep Blue” elevó la calidad de los álbumes de la banda, porque fue la misma española la que le dijo a Veland que los fans se quejaban en Internet, que Sirenia no era ni muy pesado, metalero, y tampoco muy pop o liviano, que debían grabar un disco de metal gótico que diera la talla. Ella se ocupó de elaborar sus líneas vocales y ahora comprendo que, si ese disco funcionó, es porque el noruego la escuchó. Pero con este“Riddles, Ruins…” no hace una autocrítica, la verdad es que la irregularidad en la discografía de este grupo se produce por un líder autócrata que no les permite participar a los demás y tampoco reconoce sus fallas como compositor. Una cosa es experimentar, innovar y uno muy diferente es sacar un álbum de metal electrónico, donde pierden toda su esencia y sonido original.
La voz de Emma Zoldan no está bien aprovechada y es una lástima que, con una cantante de semejante calibre, adoptaran un estilo artificial y comercial. Una pena porque venían de un nivel alto con el “Arcane Astral Aeons”, el problema no es la francesa, sino Morten Veland. Aquí nos entregó un disco con canciones poco memorables, sencillas, de relleno, que no tienen la contundencia y energía de antes. No ayuda la ausencia del Sirenian Choir, que le daba un ambiente más gótico, y no sirve poner un par de guturales para sonar “más heavies”.
¿Qué puedo decir de “Riddles, Ruins & Revelations”? Que es un disco decepcionante, horrible, un híbrido que no tiene ni pies ni cabeza, como álbum de metal sinfónico y gótico no funciona y tampoco como placa de electrónica… Los efectos quedan muy mal, esas baterías electrónicas, sintetizadores, rescato dos o tres canciones, pero lo demás no da la talla. No lo recomiendo en absoluto.
Puntuación: 4/10
Morten Veland – Voz gutural, guitarras (Acústica y rítmica), bajo, teclados, programación, producción y masterización
Emmanuelle Zoldan – Voz femenina y traducciones al francés
Nils Courbaron – Guitarra líder
Michael Brush - Batería
Joakim Næss – Voz limpia
Me gustan SIRENIAN
Amando los primeros tres de TRISTANIA, quise seguir la travesía de uno de mis frontman favoritos con su proyecto personal, pero lo probado, gustándome, se me quedó algo corto para lo que siguieron ofreciendo sus compañeros.
Por lo que veo aquí debo oír sí o sí, ya que creo que eres la que más controlas, Vesper, las ramas, confío en tu criterio. A mí me encanta el Metal Sinfónico, pero estoy lejos de controlar tanto. Nunca me canso de recomendar a THERION, LACRIMOSA y los primeros de EPICA y NIGHTWISH. También te recomiendo un proyecto fe SAVATAGE: TRANS-SIBERIAN ORCHESTRA, que son un ejemplo de sinfonías, Rock progresivo y toques navideños.
Saludos, señorita Vesper. Un placer verle reseñando. Pronto vendrán las mías.
Muchas gracias, Heartbolt :)
Sé que sos fan de Tristania, porque reseñaste algunos discos suyos. Me temo que desde que Morten abandonó el grupo, no logró igualar los parámetros de calidad que tenía con Tristania en Sirenia.
Sus dos primeros discos, son en la onda de Tristania, pero después se puso a componer álbumes de metal gótico/sinfónico, cambiando a varias vocalistas... Lamentablemente, de Sirenia solo se pueden rescatar algunos discos, como "The 13°Floor", "Perils of the Deep Blue" (ambos con Aylin en las voces) y el anterior con Emmanuelle Zoldan... También "Nine Destinies and a Downfall" está bueno... pero estos trabajos tampoco llegan al nivel de los discos de Nightwish, Epica o los mismos Tristania, ninguno es una obra maestra o merece cinco cuernos.
Creo que el problema es Morten Veland y su falta de creatividad o repetirse a si mismo una y otra vez, y pensar que cambiando a la cantante, se resuelve todo. Este "Riddles..." fue una decepción total y es una pena, porque venían bien, pero "estabilidad" es una palabra que este señor no conoce. Por eso Sirenia nunca llegó ni va a llegar a ser una banda grande, porque no tiene identidad y lo que estan haciendo ultimamente es imitar descaradamente a Nightwish, Within Temptation y otras bandas.
Te agradezco mucho que confíes en mi criterio, Heartbolt, aunque la reseña es sólo mi opinión. Por ahí alguien escucha este disco y le gusta, eso es siempre subjetivo... Aun así pienso que es otro patinazo más en la carrera de los noruegos y es una lástima. La verdad es que tampoco conozco a todas las bandas del metal sinfónico, pero reconozco que me gusta explorar e ir conociendo grupos nuevos... aunque me alegra haber traído este disco, porque es una novedad y como nadie más lo había reservado...
De todos los grupos que me nombras, escuché a la mayoría, excepto Lacrimosa. Aun los tengo pendientes. Muchas gracias por la recomendación, buscaré el proyecto Savatage :)
Saludos para ti, Heartbolt. Un gusto leerte y gracias por el comment y la buena onda de siempre. Te leeré cuando publiques, que bueno verte reseñando y participando de nuevo. Nos leemos!!