
1. Roots Bloody Roots 3:32
2. Attitude 4:15
3. Cut-Throat 2:44
4. Ratamahatta (feat. Ross Robinson, David Silveria and Carlinhos Brown) 4:30
5. Breed Apart 4:01
6. Straighthate 5:21
7. Spit 2:45
8. Lookaway (f. DJ Lethal, Jonathan Davis & Mike Patton) 5:26
9. Dusted 4:03
10. Born Stubborn 4:07
11. Jasco 1:57
12. Itsári 4:48
13. Ambush 4:39
14. Endangered Species 5:19
15. Dictatorshit 1:26
16. Canyon Jam 13:16
Después de dar lecciones de brutalidad con tres obras demoledoras y fundamentales del Thrash/Death como lo son Schizophrenia, Beneath the Reamins y Arise, y sorprender a la Comunidad del Metal con una reducción del tempo e incorporación de elementos Hardcore e Industriales dentro de su esqueleto musical en Chaos A. D., Max y sus muchachos nos traían una sorpresa mas bajo el brazo: Roots
Si ya de por sí Chaos A. D. había causado el rechazo de los sectores más ortodoxos del Metal, quienes acusaron de traición a Sepultura por abandonar un Imperio del cual solo quedaba la fachada, el solo hecho de pensar que esta banda brasileña se ponía a las ordenes de Ross Robinson, si el mismo que produjo el exitoso debut de Korn (mas en influencia que en ventas en esa época) y responsable de la creación de una nueva manera de entender el Metal, causaba todavía más recelo entre los que pretendían sentenciar a una banda a tocar siempre según sus gustos y no permitirles una evolución.
Pero Max tenía un par de … razones del tamaño del doble bombo que tocaba su hermano Igor y nada lo iba a detener, por un lado ya no había nada que demostrar a una escena Thrash Old School que mas que realidad era un recuerdo de los 80’s, recordar que estábamos en plena mitad de los 90´s y el Metal Alternativo paseaba a sus anchas dominando la escena y los cariocas no se iban a quedar sentados viendo como otros se comían el pastel, así que había que reinventarse o pasar a ser otra banda del recuerdo que se dedica a cantar ante sus fieles fans sus joyas del pasado.
Para lo anterior se arroparon con el productor del momento (el ya comentado Sr. Robinson) y de figuras de la escena alternativa como Mike Patton de Faith No More, Jonathan Davis y David Silveria de Korn, y DJ Lethal de Limp Bizkit , pero eso no significa que Sepultura se abandonara a los brazos de las nuevas tendencias y traicionara su esencia , simplemente fusiono lo que era posible de su viejo estilo con las nuevas escuelas del Metal, logrando con ello un sonido único, que por un lado ya no tenía nada que ver con su época mas clásica, pero que tampoco sonaba como el nuevo miembro del Club al que pertenecían Korn o Deftones.
Por otro lado era el momento de concretar una misión que había comenzado desde su álbum anterior: integrar las raíces de la música brasileña al mundo del Metal y para eso incorporaron de manera más definitiva dentro de sus nuevos esquemas musicales instrumentación típica del Brasil, entre la que destacan las percusiones comúnmente utilizadas en la música popular brasileña, lo que le da al disco que se reseña un aire de exoticidad que no se sentía desde los tiempos en que Led Zeppelin experimentaba con ritmos africanos, celtas e incluso hindúes; aquí es de resaltar la colaboración de Carlinhos Brown, un reconocido músico popular del Brasil, experto en percusiones y la Tribu Xavante proveniente del Amazonas Brasileiro.
Entonces ¿Cuál era el nuevo sonido de Sepultura?
Era obvio que los riffs complejos y veloces de su anterior época ya habían quedado en el pasado, incluso desde la época de Chaos A. D., ahora en cambio su sonido era más seco y ambiental centrándose en riffs de estructuras más sencillas y elementales pero no por ello exentos de efectividad, con una afinación similar a la utilizada por los guitarristas de Korn, y quizás los puristas del Metal podrán acusar a los cariocas de cambiar el pincel del artista por la “brocha gorda”, pero para quien sabe valorar la originalidad de una propuesta musical independientemente de su complejidad técnica podrá disfrutar sin duda de este original trabajo de guitarras.
En la sección rítmica podemos encontrar cosas muy interesantes que la hacían acercarse a la nueva escuela pero que también la diferenciaban de esta dándole un toque de originalidad extra: Por un lado el sonido del bajo de Paulo Jr. gana notoriedad en este disco acorde a las nuevas tendencias en las que dicho instrumento tiene un papel más protagónico incluso que las propias guitarras, curioso esto si recordamos las época más clásica de la banda en las que el sonido del bajo quedaba sepultado tras los furibundos ataques de guitarra de Max y Andreas.
En cambio podemos observar un trabajo único en la batería comandada por Igor ya que impone un estilo muy particular en la forma de tocarla: cierto es que ya no había lugar para los blast beats del pasado (incluso desde la época de Chaos A. D. habían sido descartados con la reducción del tempo) pero tampoco se incorporo el estilo Funk o Hip Hop tan de moda en esos días, seguía habiendo espacio para el uso del doble bombo para el deleite de los fanáticos más clásicos de la banda, pero lo que realmente es trascendente es la incorporación en el kitt de Igor de las ya mencionadas percusiones brasileñas, lo que le da ese elemento tribal tan distintivo al disco que se reseña, y lo hace tan especial e irrepetible.
En virtud de lo anterior podemos encontrar un disco que mezcla de manera sublime diversos géneros como el Death Metal, Hardcore, Industrial , ciertas dosis del recién creado Nu Metal, y los ya mencionados elementos tribales de la cultura brasileña, así que haciendo justicia a este disco lo correcto sería clasificarlo como Metal Alternativo y no tratar de medirlo con los exigentes criterios Thrashers, hay que entender que para esas alturas del partido Sepultura ya había tomado su propio camino asumiendo los riesgos de dedicarse a hacer simplemente música, ya sin el corsé de un genero determinado.
Me permito analizar brevemente los temas que me parecen más relevantes y representativos del Roots:
Si buscara una canción prototipo del sonido del disco sin lugar a dudas mencionaría a Roots Bloody Roots aquí de entrada se muestran los elementos que serán comunes en el disco: la brutalidad de siempre pero con formas diferentes, la innovadora sección rítmica influenciada por elementos tribales brasileños y la forma de cantar de Max: seguian siendo los mismo gruñidos de oso enfadado de siempre pero ahora con mucho mas versatilidad, en lo personal me gusto mucho el solo de Andreas en esta canción, quizás sea algo rustico pero con una distorsión muy interesante.
Un tema más orientado al entonces naciente Nu Metal lo es sin duda Ratamahatta, en donde podemos observar al Max más experimental en su forma de cantar, cercano al rapeo, en un simpático duelo con Carlinhos Brown, en un tema endiabladamente rítmico donde las percusiones a cargo del propio Carlinhos son un autentico deleite para quien guste de la buena música independientemente de cualquier género, y también hay que destacar la participación en la batería de ese brillante músico llamado David Silveria de Korn, sin duda este es el tema más orientado a las percusiones y sonidos tribales.
Si hay un tema que pueda catalogarse como atmosférico este sería sin duda Lookaway, un tema de tintes industriales y naturaleza opresiva con un interesante performance vocal de un trió de lujo: Max , Mike Patton de Faith No More y Jonathan Davis de Korn apoyados en un genial scratcheo a cargo de DJ Lethal de Limp Bizkit, un tema que será un deleite para los degustadores del Metal Industrial.
Born Stubborn sigue por los senderos industriales pero en cambio tiene marcadas estructuras de Riffeo en lo que yo podría clasificar como un Neo Death Metal dada la brutalidad de los riffs, por cierto es destacar los efectos salidos de la guitarra de Andreas Kisser, bastante originales en mi opinión.
Llega la hora de la calma a Roots, con un exquisito y bello tema instrumental de corte acústico llamado Jasco en el que se mezclan la guitarra acústica con instrumentos de cuerda autóctonos del Brasil en si duda el momento más calmo y emotivo del disco.
Itsari significa “raíces” en el dialecto de la Tribu de los Xavantes del Brasil, ese es otro momento brillante del disco, es la natural continuación de Jasco y es también un tema meramente instrumental y acústico en el que tiene participación activa la Tribu de los Xavantes, en una especia de danza ritual que llena de magia al disco que se reseña, donde podemos apreciar la musicalidad impregnada en los rituales de esa gente que ha sido relegada por nuestra sociedad y quienes se niegan a romper con sus raíces, este tema fue grabado en Aldeia Pimentel Barbosa, hogar de la tribu de los Xavantes en el Amazonas Brasileño, hasta donde se trasladaron miembros de la banda.
Otro tema que me encanta es Ambush, a este tema le noto mas influencias del Groove Metal, incluso me parece un tema que pudo haber estado en Chaos A. D., lo más interesante es el duelo vocal entre Max y quien supongo es Andreas, incluso sonándome este con un registro parecido a Phil Anselmo, guardando las distancias, de joven siempre quise imaginarme que dos de mis héroes participaban juntos en este tema, lástima que no fue asi.
Finaliza el disco de manera brillante con el tema más brutal del disco Dictatorshit , aquí nos demuestra la banda que todavía podía tocar a velocidades supersónica, claro dentro de su nuevo estilo, el tema es bastante gamberro, con unas percusiones frenéticas y un solo desquiciante de Kisser, que me recuerda de alguna manera a sus mejores solos en la época más clásica de la banda.
Esta es la historia de uno de los discos más originales que he escuchado en mi vida, en el que veo a cuatro grandes músicos convertirse en cuatro artistas, se escuchara extraño pero lo que trato de decir es que una cosa es ser un buen instrumentista ejecutando sobre las directrices marcadas de antemano por otros, algo que Sepultura lo había hecho con honores, siendo el alumno más aventajado de la escuela Thrash/Death, y otra más trascendental es destruir los propios esquemas para construir algo nuevo, original e innovador, crear un nuevo mundo, y eso también lo hizo Sepultura, sencillamente brillantes.
Habrá personas que digan que Sepultura murió con Arise y que lo que siguió fue desilusionante, yo respeto su opinión pero no la comparto, yo disfruto de todas las etapas de Sepultura, y no puedo comparar a Roots con ninguno de los anteriores discos, ya que cada uno de ellos es único e irrepetible.
Para mí este disco es una Obra Maestra del Metal Moderno y un disco indispensable en cualquier colección de Melómano Metalero
Max Cavalera - Vocales, Guitarra de 4 cuerdas, Berimbau
Andreas Kisser - Guitarra Lider, Sitar, Vocales de respaldo
Igor Cavalera - Bateria, Percusiones, Timbau, Djembe
Paulo Jr. - Bajo, Timbau Grandé