
1. Against
2. Choke
3. Rumors
4. Old Earth
5. Floaters in Mud
6. Boycott
7. Tribus
8. Common Bonds
9. F.O.E.
10. Reza - (Portuguese)
11. Unconscious
12. Kamaitachi
13. Drowned Out
14. Hatred Aside
15. T3rceromillenium
Existen bandas que nunca, y digo nunca, podrán superar el bache creativo que significa el perder a un miembro esencial. Iron Maiden o Judas Priest, perdieron en las figuras de Bruce Dickinson y Rob Halford, respectivamente, a uno de sus motores más perfeccionados y pulidos (además de un sello identificativo ultrapersonal e intransferible), pero tenían como contrapeso a la opción, unos cantantes, que con mayor o menor fortuna, suplieron como pudieron a los anteriores y el peso compositivo de los grupos quedó intacto (pues Harris y Tipton, en sus combos, eran los mandamáses y el viaje del barco no se iba a alterar en exceso). Sepultura perdieron en la figura de Max Cavalera, no solo al frontman y la imagen, sinó al compositor y padre de la criatura.
Unos Metallica sin James Hetfield o unos Manowar sin Joey DeMaio, serían poco más que un chiste, y desgraciadamente, una formación con un poder de convocatoria enorme y con unas maneras vanguardistas, que los llevaban directamente a por el trono del Metal, se hizo añicos en 1996, justo cuando la banda y su creador musical partían peras por no poder aguantarse más. Problemas con el management (la banda no quería más a Gloria, la mujer de Max, como manager), diferencias musicales (Max quería ahondar en lo tribal y Andreas quería volver a los derroteros de "Arise" o "Beneath", pero comercializando y haciendo un poco más accesible el material) y mucho estrés emocional (el hijastro de Max fue asesinado) actuaron como fuego en un estanque lleno de gasolina. En cuestión de meses, danzaron por las revistas todo tipo de acusaciones (de Max a la banda, y de la banda a Max) y los fans, tuvimos que observar con sopor, como una de las promesas más devastadoras del Metal se iba, directamente, a la mierda.
Poco tiempo después, se hizo público que Max creaba su propio combo personal (Soulfly, sin duda el auténtico testigo a "Roots" de Sepultura) y Andreas, que se autonombraba, ahora, líder del grupo, dejaba claro que un nuevo trabajo de los ex-Deathers vería la luz en 1998. Primero se rumoreó la posibilidad de que Andreas cantase (y cargase con la guitarra solista, claro) y Sepultura se iban a convertir en trío, a lo Motörhead o Sodom. Al final, y trás muchos rumores (se llegó a plantear la posibilidad de que Jason Newsted, bajista de Metallica, ingresase como vocalista, ante la cólera del maestro de los títeres, James Hetfield), se dió a conocer el nombre del reemplazo a Max, Derrick Green. Green era un tipo de color (algo muy en onda Sepultura, sin duda, y de lo más tribal y "cool") que a pesar de no ser conocido a nivel mundial, si que lo era, a nivel underground, en la escena Hardcore, gracias a sus tareas como promotor de conciertos y su labor en la escena (además de haber cantado en muchísimas bandas).
Todo se alineaba de nuevo, y 1998, un año extraño, en el que Slayer se nos hacían Numetaleros, Iron Maiden perdían el norte para siempre y Korn se convertían en los nuevos reyes del estilo, lo fue aún más al comprobar que Sepultura, en honor a su nombre, andaba sepultada. Pero bueno, no adelantemos acontecimientos y vamos a pegarnos una vuelta por "Against", o lo que os lo mismo, la intentona de hacernos olvidar la era Max, como si eso fuese posible. Andreas Kisser, al igual que hizo Michael Weikath en Helloween, robó el sonido a su padre y se quedó con una casa que no era suya del todo. Si iba a mejorar el legado Max, la cosa iba a ser cojonuda, pero si no, todo fan hambriento de auténtica guerra sónica, se iba a comer al brasileño, y sin patatas ni nada. Vivo. No me gustaría haber estado en el pellejo del carioca en ése momento, ni hablar.
Una portada, con claras reminiscencias a "Roots" (por el rollete tribal) nos muestra dos máscaras enfrentadas, bajo un amarillento fondo y con un símbolo de tres puntas, que iba a ser la nueva insígnia del combo.Desde luego, todo muy "cool" y modernete. Se nota que la caza de nuevo público, que había empezado con "Chaos A.D", se iba a hacer más visible y palpable. Almenos la portada lo muestra así. Más que un nuevo trabajo de Sepultura, el artwork me retrotrae a la mente movidas más bien alternativillas. Será que soy "Maxníaco" hasta la médula y no veo alternativas molonas a algo sin el más mayor de los Cavalera, y menos en Sepultura. De antemano, y antes de comprar el disco, ya iba con una cara larga que me llegaba hasta el suelo.
"Against", un tema que más parece una composición de los Ratos de Porao, nos ilustra de buenas a primeras, y nos muestra como se las gastan los nuevos Sepultura. La verdad, la voz de Green es una pasada para las tesituras Hardcoretas que ahora maneja el combo, pero la labor de la banda, sabiendo como se las han llegado a gastar en el pasado (y no hace mucho), pues simplemente, en mi humilde opinión, deja mucho que desear. De reinar en el furioso entramado feudo del Death-Thrash a sonar como cualquier combo de Nueva York, con sus monopatines y sus esprays para dejar el metro hecho unos zorros, pues como se ve como con cierto desnivel...¿No?. Primer trallazo majo, eso si, no para alguien que se llama Sepultura.
"Choke", que se levanta con una guitarra bien cañerita y un movimiento de batería muy Groovie y latente, pronto empieza a parecerse demasiado a algún descarte de "Roots", pues esa misma intensidad desprende el tema. Buena onda, eso si, pero si ya "Roots" no es un disco que me mate, imaginad con ésto.
"Rumours", tiene algo de NIN pero lanzado en pozo hardcoretas y con buena pegada e intensidad. La batería de Igor, como siempre, perfecta, incluso en tesituras más alejadas del combo. Distorsión, fuerza y cojones. Buena materia prima.
"Old Earth", que comienza con una intro similar a la de "Troops of Doom" (solo la intro, por desgracia), destapa de repente, las esencias de "Roots", las combina con las de "Chaos A.D" y con una soberbia labor vocal, el grupo se olvida de quien fue y se adentra en los mundos del Nu, para de paso, aprobar con nota. Green es desde luego, un vocalista de mayor talante que Max, y sabe adentrarse y navegar por más tonos, pero echo de menos la garganta de Max, no se puede evitar. La sensación de estar escuchando a una banda completamente nueva me asombra, pues lo que más me llama la atención es Green, pero el resto, a los que siempre había venerado musicalmente, cumplen lo justo y punto.
"Floaters in the Mud", una de las rarezas del trabajo de 1998, y hablar de rareza en un disco como éste es rizar el rizo, comienza con el bajo latente de Paulo para ir afianzándose a base de cabalgante riffeo punkero y groovie. Más cerca de unos Machine Head atontados o unos Fear Factory atolondrados, que de la banda que eran, tres años atrás. La verdad, es que la banda entrega un material realmente innovador y con cierta clase, pero la comparación es inevitable y no paro de escuchar pasajes que me recuerdan a algo del pasado, pero no tocado con esa fuerza enorme, que tenía todo lo que la banda tocaba.
"Boycott" (otra vuelta de tuerca al sonido "Roots" pero más desnudo y sin tanta densidad pantanosa), "Tribus" (instrumental bizarro, tribal y saleroso), "Common Bonds" (con aura Biohazard) , "F.O.E" (otro instrumental, bastante majete, pero insustancial) y "Reza" (cantada en portugués y donde más se retoma el espíritu Cavalera) saldan más material de tendencia Numetalera y Groovie-Hardcoreta.
"Inconscious", se posiciona como otro tema de dura estructura, y avanza por terrenos sobreproducidos, pero a la vez, latentes y con buen poso. Otro tema de lo más reseñable en éste mundo raro que está siendo "Against".
"Kamaitachi" (grabada junto a Kodo, el grupo percusionista japonés) y "Drowned Out", que tiene un aire muy, y de nuevo, a Ratos de Porao, sueltan más tiros innovadores y con cierto hermetismo en cuanto a feeling, pero realmente cañeras. Sepultura siguen igual de bestias que siempre, eso si, sin conductor, el camión está pegando una de bandazos que es demasiado. Estamos a punto de salirnos de la carretera, y a pesar de tener empuje, el camión hace un ruido brutal. Me imagino ver la rueda adelantándonos, indicando por ende, que se ha soltado. Hostión seguro.
"Hatred Aside" (con Jason Newsted ayudando en las labores vocales, y regalando machaque contínuo) y "T3rceromillenium", cierran el disco con la tónica habitual del mismo, es decir, ira, caña, tralla...pero no sabiamente dosificada, como antaño. Disco extraño, que pese a contener material realmente potente (además de un innecesario bagaje de relleno) no llega a lo mínimante esperado, y más teniendo en cuenta lo pequeño que acaba quedando el trabajo después de un legado de discos como "Beneath the Remains", "Arise", "Chaos A.D" o "Roots".
2 cuernos altotes por tener huevos y sonar durotes. Pero poca cosa más, la destrucción sin magia no me llama, y sin Max, Sepultura me atrae tanto como un queso roído y sin sabor.
No es que la era Green sea diferente (que lo es), es simplemente que es peor que la era Max, y eso es un hecho. Es mucho peor.
Soulfy y Cavalera Conspiracy son el verdadero relevo a Sepultura, y como no, con Max al frente. Andreas es un ladrón que no supo que hacer con el botín.
Derrick Green : Voz
Andreas Kisser : Guitarra
Paulo Pinto Jr : Bajo
Igor Cavalera : Batería
Invitados :
-Grupo Kodo
-Ratos de Porao