Santelmo - Mamífero

Quien no conozca todavía a Jerónimo Ramiro debería a la voz de ya! comenzar a indagar en la discografía de un músico extraordinario, un guitarra excepcional y una leyenda del heavy metal en habla hispana. A nombres tan sobresalientes como Ñu, Santa y Saratoga hay que añadir un sinfín de colaboraciones que van desde los Marshall Monroe hasta Los Suaves lo que da una idea de lo que este hombre significa para la historia de nuestro rollo.

Pues bien, la última aventura del bueno de Jero se llama Santelmo, y surgió en 2009, y ahora que hace escasos días ha anunciado, a través de un comunicado en la web del grupo, www.santelmometal.com que deja la banda, creo que ha llegado el momento de rendirle un modesto homenaje a través de su último trabajo, "Mamífero", un buen disco de heavy metal melódico que los ha situado en la primera plana de las bandas del estilo en España.

Como decía, formados en 2009 por el insigne maestro de las seis cuerdas, se hizo acompañar por Manuel Escudero al micro (hoy en Sacramento), Luisma Hernández al bajo, José Paz a los teclados y Jaime Olivares a la batería. Con esta formación editaron, en 2010, su primer trabajo, de título homónimo y que tuvo buena acogida entre las huestes metálicas hispanas. Posteriormente, en 2012, ya con Nacho Ruiz al micro (quien a su vez sustituyó a Ronnie Romero antes de entrar al estudio) e Iván Ramírez a la batería sacan al mercado "El alma del verdugo", siendo que en marzo del año en curso nos ofrecen este "Mamífero", marcado por la vuelta de Jaime Olivares a las baquetas.

Mezclado en los afamados Finvox Stuidos de Helsinki por el no menos afamado Mika Jussila, nos muestra un sonido europeizado en el que destacan las melodías, donde Nacho Ruiz canta genial, a la altura de su mejor época en Perfect Smile, y donde Jero es el puto amo de la guitarra (solo faltaba), mostrando toda su magnitud.

Entre los once temas que componen el disco nos encontramos con un poco de todo. Temas más heavies como el que lo abre, "El retorno de Judas" con una base rutilante que acompaña los magistrales solos de Jero, "Ángeles muertos", donde Nacho Ruiz muestra sus registros más altos o el tema homónimo, "Mamífero", más "clásicote" pero muy efectivo.

Por otro lado nos encontramos con temas de corte más "power", como la rapidísima "Juego de reyes" en la que los teclados de José Paz se funden con la guitarra de Jero de forma admirable o como "Somos", con algún giro y cambio de ritmo bastante significativo.

Es también dable señalar la existencia de esos temas más melódicos que conforman el tan de moda últimamente, metal melódico, temas a medio camino entre el power y el heavy metal, entre las que podríamos destacar "Mil vidas", donde el buen cantante utiliza tonos no demasiados agudos y en el que los teclados de José Paz son muy efectivos, tanto como en "Ser del viento".

"Destino, el universo" es una bellísima balada que se inicia con guitarra acústica, en la que se narra la historia de Clyde Williams, astrónomo que descubrió la existencia de Plutón y en la que poco a poco se van uniendo el resto de instrumentos hasta acabar con un solo de Jero incluyendo un pequeño fragmento del Canon de Pachebel que es especialmente bonito.

Por último, dejo para el final, valga la redundancia, los dos temas que cierran el disco, los más fieros del mismo, con mayor garra y fuerza, "Somos" e "Indignado", cercano a las tesituras instrumentales de los ya leyenda Saratoga, canciones llenas de rabia, con estribillos tarareables pero con un trabajo de guitarras espectacular, afiladísimas y con una pegada de toda la base rítmica encomiable.

Tres cuernos altos. La leyenda de las seis cuerdas continúa. Cabrá estar atento a su enésimo proyecto.