Running Wild - Branded And Exiled

Enviado por stalker213 el Sáb, 10/05/2014 - 15:46
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1. Branded And Exiled (3:54)
2. Gods of Iron (4:00)
3. Realm of Shades (4:28)
4. Mordor (4:49)
5. Fight the Oppression (4:55)
6. Evil Spirit (3:19)
7. Marching to Die (4:35)
8. Chains And Leather (5:45)

Aún bajo la influencia del mítico “Preacher” Warnecke, y por tanto, lejos de echarse a los mares para surcarlos exitosamente durante los diez años que seguirían, se aprecia en la segunda obra de los germanos RUNNING WILD el cómo todavía llegado a este punto, Kasparek no había roto el cascarón del cual habría de salir pronto para imponerse a sus congéneres mediante una retahíla de cañonazos que difícilmente encontrarían parangón en la rica escena metálica de la Alemania de la segunda mitad de los 80’s. Y naturalmente que HELLOWEEN fueron los que más vendieron y los que tenían al frontman con el pelito más suave; Pero ¡Ay grumete! Atiende, porque para aquellos que de siempre hemos gustado de la vertiente más burra del invento, sin duda los WILD fueron los más regulares y fiables de la camada, dado que la divina estela de los escogidos ACCEPT se apagaría tan pronto como en 1986.

Y justo como apuntaba, “Branded And Exiled”, es un álbum que todavía le debía mucho al áspero y abrasivo tono característico de la reciente época con el Predicador copilotando la nave; En el sentido, de que esta segunda aventura de los de Hamburgo, nace y muere sucia. Y no solo ya por lo que respecta a su asfixiante sonido (la apertura del tema título apesta a las mismísimas calderas del Averno), forjado en los berlineses estudios Casablanca, sino esencialmente por una actitud, una estética y una esencia que en aquel ya lejano 1985, hacía hablar a la comunidad de entonces (refiriéndose al disco) nada menos que de Black Metal; En tanto cuanto, hablamos de una época pretérita en la que resultaba igual de fácil y conveniente el meter en el mismo cajón a bandas tan dispares como VENOM, HELLHAMMER, SODOM, MERCYFUL FATE, BATHORY, DESTRUCTION o los mismos RUNNING WILD, por el mero hecho de versar su obra (algunos más, otros menos) entorno a la figura del Maligno. Curioso y hasta divertido, aunque no por ello menos cierto.

No obstante, y como ya se ha especificado antes, llegados a esta altura del asunto, todavía queda tela que cortar para contemplar al Capitán Kasparek vociferando a la tripulación desde la balconera de popa, ya que antes lo que contemplamos aquí es a una renqueante patrulla de orcos saliendo de la mina, canturreando abyectas tonadas, lejos, muy lejos, de futuras epopeyas marinas como ‘Calico Jack’ o ‘Treasure Island’. Y es que como justo decía, es salir disparada ‘Branded And Exiled’ y olisquear uno al punto un incómodo hedor a cerrado, tal que alguien hubiera destruido un antiquísimo sello que aislaba al mundo de uno de los puntos de acceso al infierno. La naturaleza de las guitarras es turbia, huraña y nada amistosa. Atufa a cuero roído, tacha pelada y sudor pegado a la sobaca, chico. Y es que las rítmicas cercena-bolsas de ‘Gods of Iron’ no mienten, amigo. Aquí ha venido uno a que lo ensarten por el hojaldre, antes que no a pasar una agradable velada de Rock deportivo y sanote. Y Sí ¡Joder! ‘Realm of Shades’ baja un pistón, no me preguntes puto porqué, pero te raja lo mismo el saco de los boliches. La temperatura es incómoda y el ambiente se corta fácil con una cuchara, pero atiende cómo viene la hechizante ‘Mordor’ y su jodida sección quema-naves en (3:55). La proa del buque está ya a punto de asomar por la grutilla, comadreja, aunque antes déjame que te advierta el cómo sale chisporroteando mierdas un inolvidable festín de corrupto y salvaje Speed a través de la automáticamente ganadora ‘Fight the Oppression’. ¡Uh! Tocado y hundidísimo, panoli. Cañonazo caníbal en la puta línea de flotación y a tomar viento. Ahora bien, cuidadito con tomar las cosas como no son, porque aunque como todos sabemos: RUNNING WILD funcionen mejor precipitándose sobre tu cabeza como un frenético martillo pilón, justo a continuación prueban sin margen al error el cómo salen igual de airosos trayéndose bajo el brazo un medio tiempo de tomo y lomo como la macarrona y podrida ‘Evil Spirit’.

Eso sí, nada en comparación al despiporre total que alza el vuelo con la descacharrante ‘Marching to Die’; Himno de la banda y uno de mis predilectos entre todo su catálogo. El estribillo es simple a rabiar, pero se te clava en el cerebelo lo mismo que una puta broca fuera de control. Temazo absoluto, pero ¡Ay, papagayo! Atiende que se te viene encima ‘Chains And Leather’, y si la anterior era ya un himno, pues esta no sé qué cojones será. El título lo dice todo. Es la puta música con la que vuelas alto y aquella con la que jamás te vas a decepcionar. Empieza así como una prima bastarda de ‘Take On the Wolrd’, pero nada más lejos, oye. Rock ‘n’ Rolf estaba ya sobre la pista del sendero que pronto lo guiaría a la gloria. Majk Moti se situaba a su lado. Y más pronto que tarde, la bestia iba a salir de la caverna para lanzarse a la Mar. “Under Jolly Roger” sería todavía reminiscente de esta primigenia furia, sí. Aquella misma que terminaría con ‘Port Royal’; Aunque lo que estaba por venir, iba a ser incluso mejor.

Un disco con esta portada raramente miente. Olvidaros de lacas, mierdas y perichuelas mentales. Esto es Heavy/Speed recién extraído de la roñosa mina y poco más. Sin artificios, pompa ni volteretas de jodida fantasía. Es música directa, sincera y con corazón. A quien no le guste, pues que se afilie al Club de la Señorita Pepis y a cagar. A cagar, joder.

Valoración: 8.8

Rock 'n' Rolf: Voz & Guitarra
Majk Moti: Guitarra
Stephan: Bajo
Hasche: Percusiones

Sello
Noise