Rottrevore - Iniquitous

A veces, así como por misteriosos designios del destino, las cosas menos esperadas tienen su origen en el lugar menos insospechado. Tal que así, lejos de los grandes focos de cultivo más intensos y prolíficos de la época (Florida, New York y Los Ángeles), fue durante el devenir de 1989 cuando la infamia se cobró por cuenta propia una de las sorpresas menos amables en la historia de la música, dando origen al nacimiento de una de las criaturas más nefarias jamás engendradas en la arena del circuito Death Metal. La ciudad de la que hablamos no es otra que Pittsburgh (Pennsylvania) y el nombre de los salvajes de los que estamos a punto de tener noticia, los degenerados y desvergonzadamente violentos ROTTREVORE.

Con un bagaje a sus espaldas de una demo de culto (‘The Epitome of Pantalgia’ 1989) y dos reverenciados singles -‘Copulation of the Virtuous And Vicious’ (Relapse, 1991) y ‘Fornication In Delirium’ (Cenotaph, 1992)- 1993 fue el año en que finalmente los muchachos dejaron su maníaca impronta en un género en el que el denominador común, ya desde épocas pretéritas, fue la brutalidad unida al salvajismo, y a buena fe de Dios que ROTTREVORE pueden presumir de estar entre las formaciones más directamente responsables por haberle ganado semejante fama al mismo. De este modo, trabajando como verdaderos desgraciados, los de Pittsburgh se rompieron el alma desafiando los últimos límites del brutalismo, pero no mediante el camino que muchos otros tomaron cómodamente al acelerar su música hasta niveles de estrepitoso absurdo, sino tejiendo como voluntariosas arañas una tupida y enfermiza tela de riffs, donde tanto el bajo (atrozmente manipulado por Chris Free) como las grotescas percusiones del animal de Jason Graham brillan igualmente con cegadora intensidad en un rol crucial que en ningún momento queda eclipsado por los más agradecidos puestos a las guitarras o el micro.

De igual modo, cabe resaltar el hecho de cómo ROTTREVORE no únicamente se distinguieron del resto de sus colegas por las inconfundibles trazas de salvajismo concentradas en el alma y esencia de sus composiciones, sino igualmente por su innegable originalidad y un espíritu rebelde gracias al cual jamás buscaron copiar la apuesta segura de seguir el camino de otros, para andar el suyo propio aunque en última instancia esto los relegara al vagón de cola, en términos de popularidad que no de reverencia, en detrimento de los grandes nombres de aquella masiva, irrepetible y en definitiva gloriosa avalancha que encabezaron DEATH, OBITUARY o los inigualables MORBID ANGEL.

‘Iniquitous’ (Drowned, 1993), hablando simple y llanamente, es desde su primer segundo una apisonadora de esas que sega vidas sin echar la vista atrás una sola vez, y para dar buena muestra de ello ‘Jesters of Recession’ es el corte que pone el ambiente a tono y las cosas claras para cobrar conciencia de que realmente se está ante algo distinto, que lógicamente únicamente entenderán aquellos que de verdad estén curtidos en el género. Porque sólo cuando has escuchado cientos y cientos de bandas pertenecientes a un mismo género, es cuando tú puedes decir con una mínima autoridad que aquello o lo otro “es una mierda”. Luego, hasta que ese alguien no adquiera los conocimientos pertinentes, aquí la única mierda que hay es su opinión al respecto. La vigorosa sección con la que arranca el tema (nótense las musculares pulsaciones del lacerado bajo de Graham) me recuerda vagamente a la eterna ‘Infestation of Evil’ de los suecos CARNAGE, aunque tan solo por unos momentos, ya que cuando Mastro entra en escena, algo me dice que Kärki ha manchado los pañales. La retahíla de ofensas sigue su curso con pedrotes de kilo como ‘Spawn of Ignorance’ o la colérica ‘Unanimous Approval’, aunque es solo con llegada de ‘Dismal Fate’ cuando definitivamente nos enfrentamos al primer tema indispensable en la obra de la banda. En ‘Dismal Fate’ se conjugan con acierto no solo los cuatro instrumentos de estos otros tantos talentosos músicos, sino de igual modo las atmósferas más macabras, opresivas y aterradoras que haya conocido el planeta Death Metal. El tema resulta excelso de cabo a rabo, aunque su decadente intro es aquello por lo cual siempre lo recuerdo, sin olvidar el sablazo en (00:59).

Por su parte, el segundo bloque de la obra sigue en sus trece al desafiar sin cuartel a los límites del bestialismo, y carnicerías infames como ‘Incompetent Secondary’ (con una intro definitivamente 100% ROTTREVORE) o la sofocante ‘Incompetent Secondary’ así lo atestiguan, aunque personalmente me quedo con la asfixiante ‘Crude Domination’ y su serpentina de riffs macabros que no por escucharlos cientos de veces deja de admirarme por los ingentes niveles de calidad que atesora. El trabajo de Mastro y Weber es sencillamente abrumador, pero como os decía hace tan solo unos instantes: el perpetrado por Graham y Free tampoco se queda atrás. Para aquellos que pensaran que me olvidaba de la rotunda, inesperada y brutal sección en (00:37) perteneciente a ‘Conspiracised’, ahí os va mi dedo central. Momentazo de órdago.

‘Unbeknownst’ es el manotazo con el cual cerramos este nuevo periplo por los rincones más oscuros de la mente humana y de nuevo, a través del escaso minuto que dura, pone de manifiesto el talento a borbotones y la genuina capacidad para oprimir cabezas que sin duda albergaron estos monstruos sagrados del Death Metal cuando allá por los primeros 90’s mostraron al mundo su buen hacer a la hora de ahuyentar a las personas normales que hubiera allá donde sonara su música.

Estilísticamente, ROTTREVORE puede situarse, más que menos, en las coordenadas de unos SUFFOCATION, INCANTATION o los dioses IMMOLATION, aunque huelga decir que a veces tampoco distan tanto de otras conocidas formaciones como CANNIBAL CORPSE, MORPHEUS DESCENDS o MALEVOLENT CREATION. Por tanto, para amiguitos de la técnica melódica o de fácil escucha, mejor buscar otros horizontes. MORBID ANGEL son (me permitiréis la broma) jotas aragonesas al lado de este ‘Iniquitous’, y es que entrar en este disco es relativamente fácil, pero quedarse en él y disfrutarlo como un gorrino ya es harina de otro costal. Si por el contrario, resultáis ser adictos a las producciones saturadas, complejas y espesas como el cemento armado, entonces posiblemente halléis en esta bendita joya, un refugio ideal para aquellos momentos en los que uno necesita dar rienda suelta a sus instintos más primitivos.

Valoración: Obviando las mayores obras de los más grandes de la escena americana, sin duda nos hallamos ante uno de los mejores exponentes de género que se parieran jamás en los US.