Raven - Architect of Fear

Enviado por Witchfyre el Mar, 11/04/2023 - 14:22
Raven

1. Architect of Fear Intro (01:21)
2. Architect of Fear (04:01)
3. Disciple (04:03)
4. Got the Devil (04:39)
5. Part of the Machine (03:59)
6. Under the Skin (05:27)
7. White Hot Anger (05:31)
8. Can't Run & Hide (02:48)
9. Blind Leading the Blind (05:03)
10. Relentless (03:49)
11. Just Let Me Go (06:08)
12. Heart Attack (03:52)
13. Sold Down the River (03:52)

Álbum completo: YouTube

A principios de los 90 las cosas se empezaron a poner realmente jodidas para muchos veteranos y, si unos pocos años antes, algunos se habían atrevido a hacer las Américas en pos del éxito, ahora tocaba buscar otro lugar donde refugiarse. Qué coño, si hasta los grandes lo pasaron realmente mal durante aquellos años, con la excepción de Metallica y Guns N' Roses, seguramente. Así, algunos de nuestros héroes, aquellos que se resistieron a adaptarse a los nuevos tiempos y optaron por mantenerse fieles al vil metal, el heavy, y no venderse al otro, el de níquel, acabaron encontrando en Alemania un nuevo hogar donde replegar alas y aguardar tiempos mejores. O tal vez ya lo habían intentado y fracasado en el intento. Si en Estados Unidos y en Inglaterra les daban la espalda, las hordas germanas se mantenían leales al buen heavy metal de toda la vida y veían como su escena se convertía en el reducto heavy por antonomasia. Aquellos primeros 90 fueron una etapa gloriosa para los Running Wild, Heavens Gate, Gamma Ray, U.D.O., Blind Guardian, Rage, Risk... e incluso presenciamos el temprano resurgir metálico de Accept, Grave Digger o Helloween, que no se habían ido del todo, pero llevaba un tiempo algo despistados. Junto a todos ellos, encontramos a foráneos como Manowar, Saxon, Virgin Steele o Phantom recuperando fuerzas entre colegas y, como no, a los hermanos Gallagher con sus incombustibles Raven.

Hábiles para reciclarse una y otra vez, pioneros del speed/thrash durante la NWOBHM, vieron como fracasaba su intento comercial a mediados de los 80 para luego incrustarse de la mano de Combat Records en el underground estadounidense de finales de la década. Ahí los teníamos en 1988 encabezando el Ultimate Revenge 2 junto a entonces colegas de sello como Dark Angel, Death, Forbidden y Faith or Fear. Acababan los 80 y, tras una gira alemana con Kreator, fueron de los primeros en sentir los vientos de cambio y en 1990 hacían las maletas para encerrarse en un estudio de Witten junto a Detlef Mohrmann (Rage, Risk, Morgoth, Despair, Jester's March...) y Heinz Mikus de Risk. Contagiados por su nuevo entorno metálico, Raven daban otra vuelta de tuerca en agresividad a su sonido y hacían de Architect of Fear un álbum de puro power/thrash metal que a mí, personalmente, me suena muy cerquita de lo que sus nuevos vecinos Rage harían en Trapped un año más tarde. El mismo sonido de guitarra cortante, la misma batería contundente como un martillo neumático y cierta dosis de melodía que se mantiene algo más en la retaguardia en el caso de Raven. Aunque quizás el mayor parecido venga por un Joe Gallagher que suena clavadito a “Peavy” Wagner en esta ocasión.

Como decía, Architect of Fear proseguía en esta deriva que los iba endureciendo desde Life's a Bitch y ya dejaba totalmente en el olvido aquellos devaneos glammies de The Pack Is Back... Pensad en algo similar a lo que hicieron Judas Priest hasta Painkiller. El tema-título es un ejemplo perfecto de heavy metal pesado, contundente, hasta groovie, acelerando en su parte central para recuperar un poco a los Raven de antaño, aunque con un músculo y una actitud que evidencia el cambio de ciclo. Los 80 se han terminado, colegas, toca ir de tipos duros. Buen solo de Mark Gallagher y un Joe Hasselvander totalmente expeditivo tras los parches. No se anda con muchas florituras el amigo. No están los tiempos para coñas. Más power/thrash todavía es Disciple. Más heavy, más agresiva, más veloz... Joder, estos Raven vienen dispuestos a patear muchos culos. No han sonado tan cabreados en su puta vida y les sienta bien. Será cosa mía, pero su informalidad a veces los hacía un poco intrascendentes a mis oídos y creo que estos Raven más serios me convencen más que nunca. Yo, que soy un sieso, me los creo más que antes.

La producción es buena, muy acorde con su época, el trabajo de Mohrmann y Mikus mejora lo que harían con Jester's March o incluso con Risk. Se nota que los alemanes tenían muy claro hacia dónde caminaba el heavy metal y qué había que hacer para perdurar en la nueva era. Su saludable escena de los 90 es la demostración más incuestionable y Raven aquí se posicionan muy bien para aguantar el tirón. Creo que era este un giro muy inteligente, pero luego diría que se diluyeron un poco y cayeron presas del fantasma groove con Glow. Este Architect of Fear y aquellas giras con Running Wild y Risk bien pudieron servir para consolidarlos a principios de los 90, sin embargo, no siempre fueron todos sus movimientos tan bien calculados...

Got the Devil es un clásico medio tiempo de la banda de esos que tomaron protagonismo en All for One, aunque con una energía renovada. Part of the Machine es, básicamente, un tema de thrash metal con aires power y en esa proggie Under the Skin el que toma protagonismo es Joe Hasselvander que se complica la vida más de lo habitual y demuestra ser un aporreador de primera. Si algo tiene Architect of Fear es que logra ser un álbum variado y entretenido a lo largo de sus casi 55 minutos, cosa que no me suele parecer un acierto. Si dependiera de mí, le habría quitado 10 minutitos. Soy de esos que creen que un LP con 40 o 45 tiene más que suficiente, 20 o poco más por cara. Aquí Raven estiran hasta los 55, pero no me aburro especialmente a pesar de sus 13 pistas.

White Hot Anger es otro trallazo que bordea el thrash con unos riffs secos y una batería avasalladora de Hasselvander, Can't Run and Hide frena y oxigena con su tradición melódica clásica, mientras que Blind Leading the Blind y Relentless suben el nivel de intensidad. La primera, un medio tiempo contundente y pegadizo, con un acertadísimo interludio instrumental en su parte central y la segunda otro misil power/thrash directo a la línea de flotación. Todas canciones perfectamente estructuradas, bien desarrolladas, con estribillos muy quedones y estupendos solos de Mark Gallagher. Raven siempre ha sido una banda muy solvente técnicamente y a estas alturas del juego llegan totalmente sobrados y maduros.

Yo lo habría dejado con la cojonuda Just Let Me Go y habría quedado como un señor. Algo más larga, es un estupendo número de heavy metal dividido en secciones. Comienza acústica y emotiva, va ganando energía en un sentido y pesado medio tiempo con un gran trabajo de Mark Gallagher para perder la cabeza en un despiadado power/thrash en su tramo central. Resulta particularmente elegante todo lo que rodea a la guitarra solista, con unas melodías realmente curradas de Mark Gallagher, una solidísima percusión de Joe Hasselvander y una interpretación más que competente de Joe Gallagher. Como es de esperar, termina con acústicas replicando su comienzo. Luego, no tienen nada de malo dos correctísimas Heart Attack, que nos trae a la memoria los speedicos Raven de sus inicios, y Sold Down The River, quizás la más floja con sus aires groove, pero tengo la sensación que a estas alturas ya están un poco de más. No por malas, quizás por excesivas. Y eso que está última tiene un solo de guitarra guapísimo. Tengo claro que yo habría puesto el corte en Just Let Me Go, que suena mucho más a tema de cierre que esta última.

No es este uno de esos casos en los que hablo de banda infravalorada porque estoy bastante convencido de que Raven están en el lugar que les corresponde. Nadie les puede negar el haber sido determinantes en la génesis del speed y el thrash metal con sus tres primeros trabajos e incluso gozaron de la oportunidad que muchos otros no tuvieron. Pronto recularon y entendieron cuál era su lugar. Un lugar que les ha permitido llegar hasta nuestros días a punto de editar ya su decimoquinto álbum de estudio, que se dice pronto. Ente esos quince LP’s, también estoy bastante seguro de que no muchos habréis reparado en Architect of Fear y hay pocos lugares más adecuados que este para pasar un buen rato durante la extensa carrera de estos británicos. Unos serán más brillantes, otros no tanto, pero creo que hay bastante de lo que sacar pecho y poco de lo que avergonzarse... Architect of Fear, sin duda, es de los mejores, aunque tenga una de la portadas más sosas en la carrera de Andreas Marschall.

8/10

- John Gallagher: bajo, voces
- Mark Gallagher: guitarra
- Joe Hasselvander: batería

Sello
Steamhammer

Hace poco lo escuché (de nuevo) y ya a mis 40 me estoy haciendo como mi padre. " Lo de mi época era mejor" Lo peor es que no hay banda nueva que me llene igual que los discos de los 80s y 90s. Mi querido portal, te voy a extrañar después de conocerte hace como 10 años.

Qué te voy a decir yo, que todos mis colegas me dicen que vivo en 1992... No sería tan exagerado, pero confieso que no me importaría que la música hubiera dejado de evolucionar en 1996. Poco he encontrado ya después de eso que me represente y hace mucho tiempo que recurro a muy poquitas cosas de la actualidad que, en el fondo, tampoco suenan tan novedosas...

Joder! Que grata sorpresa....esta es una de esas bandas con las que nuuuuuunca me puse, supongo que escuché algún tema de chaval y entonces no me interesaron y los metí en un saco....he leído la reseña y escuchado varios temas y me han convencido totalmente...buena producción, temas bien elaborados, buenos riffs, voz más que decente (para el estilo), hasta coros bien metidos...hay que joderse Witch...quién me lo iba a decir a mí que me iban a gustar, supongo que con 17 años lo que escuché me pareció "ruidoso" o falto de melodía, no sé tío pero creo que leer la reseña ha sido revelador...los tendré en mi agenda colega

Pues de puta madre, unfer. Te voy a ser sincero, tengo hace un porrón de años Rock Until You Drop, Wiped Out y All for One y, siendo discos que me gustan, tampoco los tengo yo como nada del otro mundo... bueno, All for One mola bastante, ojo. Eso sí, dentro de la NWOBHM y como pioneros del speed y el thrash, son considerados una banda legendaria, sólo que a mí nunca me llenaron el ojo del todo. Hace unos meses, vi que Michael Wagener les había producido también el cuarto, Stay Hard, que reseñé en el Dictador, y me moló más de lo que esperaba. Es un álbum que suele ser criticado por comercial, pero lo cierto es que me pareció bastante bueno. A partir de ahí, empecé a investigar más en su discografía y encontré una banda muy consistente. The Pack Is Back ya sí que me parece flojito, pero a partir de Life's a Bitch, que reseñé también aquí, encadenaron una trilogía de discos muy buenos, completada por Nothing Exceeds Like Excess y este Architect of Fear. En concreto, este me ha parecido un disco solidísimo, con muy buenos músicos, estupenda producción y buenas y variadas canciones. Mi impresión general sobre Raven ha cambiado mucho en los últimos meses y me ha hecho verlos ahora, después de tantos años, como una banda realmente sólida. Dale a cualquiera de esos porque estoy seguro de que te van a gustar.

¿Pero todavía anda ud por aquí, baldomero?

Tú estás chiflado o eres más metálico que el escroto de Robocop, witchardo de mi vida.

Te leo a veces en el Dictador y me miro tus ránkings, pollo asado.

Si ud no es un crack, yo soy el ratón mickey, cojones de mono tití confitados!

Me paso de cuando en vez, dejo alguna cagarruta y me voy con la música a otra parte. Mentiría si no dijera que ya he perdido la fé en este "site", pero ahora me lo planteo sólo como una disertación sobre momentos menos obvios de ciertas bandas mitiquérrimas, como estos de Evildead, Savage Grace, los Rockit, Peter Hobbs o Raven.

Ya sabes que ahora dejo mis mierdas principales para el Dictador, donde básicamente digo lo que me da la gana sobre lo que me da la gana. Que no es más que el bueno, viejo y vil metal, no puede ser de otra forma. Ya no me planteo revitalizar nada, esa guerra está perdida, pero me cuesta irme del todo... Digamos que estoy de camino a la montaña.

Como el viejo Zaratustra!

Yo a veces siento impulsos de subir alguna caquita, pero apenas unos segundos después recobro la lucidez y se me pasa. Ya ves...

Y últimamente estoy viciado escuchando singles de NWOBHM. Hay toneladas de bandas con solo un 7" y una calidad difícil de creer. Singles salvajemente nebulosos que valen fortunas, cuando no son imposibles de encontrar.

Lo mismo hasta te hago un top.

Pues si te ves con ganas, ya sabes donde encontrarme. Lo publicaría en tu nombre de buen grado. Me parece una ocurrencia curiosa...

Yo es que soy incapaz de contener mi diarrea mental y por algún lado tengo que darle salida a estas mierdas. Antes era la noche y un fanzine, ahora es la red de redes. En la montaña no me aguanta ni el pobre Zaratustra...