
1.King for a Day
2.Rebel Faction 04:41
3.When Death Comes Knocking
4.Alive and on Fire
5. Delivering the Black
6.Road to Asylum
7. One Night in December
8.Never Pray for Justice
9.Born with a Broken Heart
10.Inseminoid
Cuando uno se enfrenta a un nuevo disco de Primal Fear, ya sabe de antemano que las sorpresas que va a encontrar dentro van a ser pocas, por no decir ninguna. Acomodados como una buena manda de metal clásico con sonido moderno, los germanos no han evolucionado prácticamente nada en su ya dilatada carrera, fieles a ellos mismos y a un público que, por otra parte, tampoco les pide ningún cambio de rumbo.
Ahora bien, cuando uno lleva tanto tiempo ofreciendo lo mismo corre el riesgo de quedarse estancado y acabar aburriendo. Primal Fear llevan años tambaleándose peligrosamente en esa cuerda floja que se debate entre un buen trabajo y un trabajo tedioso. Que estos señores caigan hacia un lado u otro no depende del viento que sople, pues el metal se ha perfilado desde sus inicios como un género atemporal que pasa olímpicamente de modas y demás historias, si no que depende única y exclusivamente de su grado de inspiración.
Si bien es cierto que los teutones son unos profesionales como la copa de un pino y que rara vez defraudan, también es verdad que en su discografía podemos encontrar desde discos algo irregulares, hasta trabajos que se acercan a la etiqueta de masterpiece. ¿Y qué nos toca hoy? Pues en mi opinión un poquito de todo, un álbum con cortes brillantes como la inicial “King for a Day”, la siguiente “Rebel Faction” (el mejor tema del disco), la canción que da título al disco “Delivering the Black”, o el tema cierre “Inseminoid”. Todos ellos de muy buen nivel, potentes, directos, con gancho, todo lo que se le pide al buen metal. Y casualmente los cuatro temas que menciono posiblemente sean los más cañeros y veloces del disco, y puede parecer un detalle sin importancia, pero a mi juicio no lo es.
Los dos medios tiempos “When Death Comes Knocking” “One Night in December” y la semi balada “Born Whit a Broken herat”, acaban siendo excesivamente predecibles y monótonos, en los tres cortes ganan importancia los sintetizadores con el objetivo de conseguir mayor ampulosidad y efectismo. Scheepers se muestra muy cómodo en ese rol más cálido, los coros están estupendos y los solos suben muy alto intentando llegar al alma, pero a los temas en sí les falta algo de chicha, un “algo” que los saque aunque sea solo un poquito del “esto ya lo he escuchado antes”, y adolecen de la frescura y sangre que tienen los tema mencionados en el anterior párrafo.
El resto de cortes siguen una línea cortada por la cuchilla metálica más afilada posible, metal clásico en estado puro. Destacando la buena base de doble bombo de “Road to Asylum” y esas guitarras tan “maidenescas” de “Never Pray for Justice”, pero tampoco son temas que quiten el sueño. El adjetivo acertado quizás sería “temas correctos”. Y es que en ocasiones quizás nos olvidamos de que la música, a parte de alma, corazón y ganas, también acaba siendo para algunos una profesión, y en ese sentido Primal Fear son unos profesionales como la copa de un pino, pura ingeniería alemana, de la que no te deja tirado pero a la que en ocasiones le falta un poco de sangre.
“Delivering the Black” es una piedra más en la sólida carrera de estos veteranos del metal, pero sin duda no es su mejor disco. Yo quizás divisé algo más de inspiración en su anterior “Unbreakable”, pero ya se sabe que esto de la música es algo muy subjetivo. De todos modos, si lo que buscas es un buen trabajo de metal clásico, aquí tienes uno en toda regla, sin lugar a dudas.
Mat Sinner: Bajo
Alex Beyrodt: Guitarra
Magnus Karlsson: Guitarra, teclados
Randy Black: Batería
Ralf Scheepers: Voz