Overkill - Taking Over

El Thrash Metal, en 1987, experimentaba uno de sus mejores momentos. Las piedras filosofales sobre las que giraba el género, como "Peace Sells", "Among The Living", "Bonded By Blood", "Kill 'em All", "Reign in Blood", "Darkness Descends" o "The Ultra-violence", definieron el estilo, y uno de los (supuestos) alumnos más aventajados (y que cuenta la leyenda, son los creadores del rollo) es decir, Overkill, no estaban por la labor de quedar como meros segundones. Y menos en un feudo que ellos mismos ayudaron, y mucho, a cimentar. Puede que Metallica sean la cara más visible del Thrash Metal, pero nadie puede negar el hecho de, que en 1983, ya corría por ahí mucho material de Overkill. En versión demo, ok. Pero ya corría. Overkill tenían de alumnos aventajados lo que yo de fraile. Overkill eran maestros del rollo, y "Taking Over" se iba a encargar de dejarlo bien clarito a todo el que aún no se hubiese enterado.

El debut de la banda, "Feel The Fire", entregó un apabullante, y durote, material que peinó para atrás a toda la comuna thrasher y dejó, para los restos, un legado, en forma de primer redondo, simplemente abismal. Overkill eran puro y duro Thrash Metal. Y lo iban a ser para siempre (cosa que no pueden decir muchos de sus compañeretes generacionales). El segundo disparo de la banda de Nueva York iba a por todas, y a por todos. Nadie iba a quedar a salvo del huracán Overkill. Quizás, ni ellos mismos. El armamento de destrucción masiva es altamente peligroso, incluso para los experimentados. Y desde luego, "Taking Over" venía dispuesto a dar mucha guerra.

Una portada muy de la era, con la banda en plan "malotes" (veo un homenaje doble, tanto a Manowar como a Destruction) y a puntito de volarnos el cabezón con sus ametralladoras, nos muestra, con chulería, como de "cabreadotes" andaban los guerreros de D.D Verni en 1987. Se acabó el ser considerados unos Slayer de segunda o unos Metallica aceleradotes. Overkill iban a la guerra, y dispuestos a ganar la jodida batalla. Ir pa ná, es tontería. Comienza la batalla por el reino del Thrash Metal. Apuesta por Overkill. Son un jodido caballo ganador. ¿Que no me crees? Pues vive "Taking Over" y luego me cuentas.

"Deny The Cross", el primer trallazo "Overkillero", que nace con cierto sabor a Black Sabbath, sobretodo por el lento, y crepuscular inicio de las cuerdas, pronto coge velocidad y se lanza a toda máquina, para no dejar vivo ni al puto apuntador. La voz de Bobby Ellsworth, tan esquizofrénica como directa y "taladrante", funciona a la perfección en un engranaje más que compacto. El bajo de Verni retumba como un eructo del demonio, la guitarra de Gustafson echa sus chispas y Rat Skates, soberbio "destruyeparches", se deja las manos y los pies para que los aficionados al buen Thrash tengamos una erección kilométrica. Thrash cipotón y cabroncete, apoyado por unos coros de infarto. No se podía empezar mejor la nueva "mierda" de los más Thrash de los thrashers.

"Wrecking Crew", que es, ya, por decreto, uno de los temas más queridos y respetados del combo entre las audiencias más añejas, opta, al igual que su hermanilla anterior, por ponerse a mil por hora y a toda castaña. Fuerza de cojones, unos Overkill desenfrenados, un aura "Punkarro-metalera" muy lograda, y como no, un "Blitz" que se vuelve a entregar como nadie, en el nombre del mejor Thrash. Cachondeo, violencia, pureza sonora y dos dientes menos. Nadie nos mandaba vivir el tema de forma tan entregada. Alucinante la etapa final del tema. Patadón, eléctrico, en los huevos. ¿Quién dice que Overkill no están al nivel de los mejores? Como no sea el manager de Metallica no sé quien puede ser.

"Fear His Name" (con cierto toque a Iron Maiden), "Use Your Head", "Fatal If Swallowed" y "Powersurge", cuatro "hijasdeputa" de cuidado, siguen avasallando al personal. No hay respiro en un buen disco de Thrash. Y menos, en uno de Overkill. Solazos de vértigo y mucho entramado violento entre el bajo (protagonista del sonidazo de los americanos) y la batería. No se puede pedir más. "Feel The Fire" fue una bomba de relojería muy bien preparada. Ahora, con "Taking Over", vemos como quedó todo. Fuego, sangre y olor a tripas "barbacoa". Impagable.

El espíritu más clásico se apodera ahora de nuestros Overkill, y "In Union We Stand" se convierte, en cuestión de segundos, en un himno dificil de describir. Intensidad rítmica, carisma, aura "Heavy" (con Saxon o Judas Priest a la cabeza de influencias) y un Bobby que demuestra que no solamente es un astro cuando le da por pegar esos berridos del averno. La épica y el Thrash funcionan de puta madre. "In Union We Stand" es la prueba palpable. Menudo tema, colega. Me lo vuelvo a escuchar y sigo la jodida crítica. No puedo respirar si no le doy al "Rewind". Espero que no se me joda el cassete de tanto rebobinar, jejeje.

"Electro-Violence" y "Overkill II (The Nightmare Continues)" las encargadas de acabar con la matanza que la banda está llevando a cabo desde que empezó el trabajito de marras, sueltan más carne rítmica y molona, con un sonido potentorro, y muchas ganas de gustar. Y, además, los cabrones lo logran. Sobretodo con el tema final. N.W.O.B.H.M, con un buen vómito neoyorquino para hacer la cosa algo más densa. Tremendo el final de tema. Puro olor a film setentero de terror. Y de los que dan mal rollete.

4 cuernos (medio-altotes) para el desparrame total de Overkill. Un disco que merece, sin duda, un estatus de más talante, pero, claro, ir entre dos discos tan legendarios, como "Feel The Fire" y "Under The Influence", le hizo algo de daño al segundo "pequeñín" de los thrashers más obcecados.

Overkill son el Thrash Metal. "Taking Over" es puro Thrash Metal. Indispensable para el fan del grupo. Vital para los que quieren romperse el cuello. Clasiquete molón. Y vacilón.