Ostrogoth - Full Moon's Eyes

Enviado por el richard de … el Sáb, 17/07/2021 - 20:43
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Bélgica no es un país que se venga a la mente cuando hablamos de heavy metal precisamente. En el país del chocolate y los waffles nunca llegó a haber una escena lo suficientemente potente, y aunque hubieron grupos de calidad lo cierto es que eran más bien pocos y que no podían hacer nada frente a los colosos que surgían en las islas británicas o Alemania. Algunos de ellos fueron los Killer (su Wall of Sound siempre me pareció un disco fantástico), Crossfire, los con mujer al frente Acid y los para mí mejores y que os traigo hoy aquí Ostrogoth.

Lo cierto es que creo que Ostrogoth tuvieron calidad suficiente como para codearse con las bandas internacionales del momento. Es obvio que no iban a compadrear con Maiden o Judas pues eso estaba reservado a muy muy pocos, pero no me resulta descabellado ponerlos al nivel de grandes bandas de la segunda división de la época como puedan serlo Satan, Tygers of Pan Tang, Sortilege, Oz, Picture o Grim Reaper. Además, lejos de emular el sonido de la NWOBHM como muchas bandas centroeuropeas estaban haciendo, los belgas consiguieron un sonido bastante personal en mi opinión.

Inventar no inventaron nada, eso dejémoslo claro desde el principio. Sin embargo, su amplia gama de influencias les permitió forjar un estilo bastante identificativo a partir de pequeñas piezas. En el sonido de Ostrogoth podemos encontrar cosas de los grandes de la NWOBHM, como Maiden (influencia más que obvia en los riffs y melodías de Rudy Vercruysse) o Saxon, pero también mucho del por aquel entonces incipiente speed metal de bandas como los ingleses Jaguar o Raven. Además, por momentos incluso me hace acordarme de las bandas de US power metal de primera mitad de los 80s como Omen, Savage Grace o Jag Panzer (lo cual es curioso puesto que estas bandas publicaron sus debuts después que Ostrogoth).

Este EP comienza con “Full Moon’s Eyes”, tema título el cual es a mí parecer el mejor del trabajo y la banda en general. Tanto me gusta que incluso hubo un vídeo rulando por ahí en el que me subía al escenario, más ciego que Stevie Wonder con barra libre, a cantar el tema con la banda y un amigo. Pero bueno, sin salirme de lo importante, en este temazo podemos encontrar todo lo que me gusta de la banda. Las estrofas cortantes y veloces a la vez que melódicas me recuerdan al himno “Axe Crazy” de los Jaguar, y a Rudy Vercruisse podemos escucharlo dándolo todo durante lo largo del tema a nivel solista. Aquí podemos ver clarísimamente la influencia que os comentaba de Iron Maiden, pero además encuentro muchas cosas interesantes más en su estilo de tocar, como cosas que me recuerdan a Richie Blackmore (ese solo neoclásico es genial).

El resto de la banda mantiene el nivel necesario. Muchos de los grupos de esta época pecaban de tener un bajo nivel técnico que no les permitía plasmar del todo bien sus ideas, pese a tenerlas buenas y contar con actitud. Esto es algo que creo que les pasa por ejemplo a los Killer que comentaba al comienzo de la reseña, que pese a gustarme bastante sí que es cierto que cojean bastante a la hora de enfocar las partes instrumentales. Pero Ostrogoth demuestran ser todos buenos instrumentistas, estando la batería y el bajo también a un nivel más que aceptable.

Esto es algo que queda patente en la siguiente “Heroes’ Museum”, y es que es de admirar encontrar una base rítmica tan potente y coordinada (doble bombo incluido) en una banda de esta época y coordenadas. Este tema es sin duda el que más me recuerda a los clásicos del US power metal, con unos riffs oscuros y afilados que perfectamente podrían salir de una maqueta perdida de los Jag Panzer o los primeros Omen.

“Paris By Night” se presenta como la canción más melódica de todas y nos muestra otra de las influencias más claras del grupo, que me había estado guardando hasta este momento para ejemplificarla mejor. Y es que decidme que esas melodías de guitarra del principio no podrían aparecer en el Virgin Killer de los Scorpions, interpretadas por el genio (como mínimo) Uli Jon Roth. El riff posterior también es muy típico de los que solía componer Rudolf en los discos setenteros de la banda. Y además, la voz de Marc de Brauwer la noto también super influenciada por la de Klaus Meine. A años luz de él eso sí, porque a la altura del cantante alemán podrán haber 3-4 personas más como mucho, pero con muy buen hacer y muchísima garra, lo que le queda genial a las canciones. Digna mención también para el estribillo de la canción y la desenfrenada sección solista, la cual me recuerda un poco a lo que comenzaría hacer Kai Hansen en Helloween un par de años más tarde.

Para terminar, “Rock Fever” es posiblemente la canción más “normalita” del disco. Veloz y melódica de nuevo me recuerda a Jaguar y es sin duda la canción más netamente NWOBHM de todo el trabajo. Y con esto no quiero decir que sea mala, ya que de hecho llegué a desarrollar una obsesión bastante enfermiza con ella. Y es que su estribillo me parece tan puro, tan emotivo y tan representativo de lo que es el heavy metal, que cada vez que lo escucho me dan ganas de levantar el puño en alto y dejar que las llamas de esta nuestra música me consuman de nuevo.

Full Moon’s Eyes es uno de mis EPs favoritos si hablamos de heavy metal de la primera mitad de los 80s. Hace unos 5 años, cuando lo descubrí por primera vez y quemé hasta la saciedad, le habría cascado los 5 cuernos. A día de hoy no creo que valga tanto, porque aunque “Full Moon’s Eyes” y “Rock Fever” son dos temas practicamente perfectos a mis ojos, los otros dos aún estando muy bien no llegan a emocionarme de la misma forma. Sin embargo, lejos no se queda, ya que creo que Ostrogoth en su primera placa no merecen menos que cuatro cuernos altísimos, sobre un 8.7.

En memoria de Rudy y Hans.

Marc de Brauwer (Red Star): Voz
Hans van de Kerckhove (Sphinx): Guitarras
Rudy Vercruysse (White Shark): Guitarras
Marnix van de Kauter (Bronco): Bajo
Mario Pauwels (Grizzly): Batería

Sello
Mausoleum Records