
1. While Love Died - 4:37
2. Get What You Give - 4:00
3. Storm In A Glass - 3:48
4. Drifting Islands - 3:46
5. Paragon - 5:19
6. Let Me Out - 4:18
7. Big Boy - 4:28
8. Timebomb - 4:37
9. Bridle Passion - 2:54
10. I Need - 4:43
11. Northwards - 7:27
Es agradable cuando uno de nuestros artistas favoritos experimenta con otro género musical que no es al que nos tiene acostumbrados, compone material de calidad y sale airoso de semejante aventura. Ya lo había hecho la española Aylin Giménez en Her Chariot Awaits con el guitarrista Michael Romeo (Adrenaline Mob) y ahora le tocó el turno a Floor Jansen, uno de los portentos del metal sinfónico.
Es sabido que ella puede cantar lo que sea, desde pop, rock, metal, lírico, debido a su formación en la RockAcademy, un conservatorio de música orientado a diversos géneros musicales, por eso es una de las mejores voces del symphonic metal. Es increíble pensar lo jovencita que era cuando dio sus primeros pasos en la industria musical, y ya con veinte años grababa obras maestras junto a Mark Jansen y compañía.
Es muy difícil que una cantante de estilo operístico se adapte al hard rock, pero la señora Jansen tiene una formación académica y profesional que le permite desenvolverse a la perfección. A pesar de que yo, por una cuestión de gustos, disfruto más su desempeño en sus primeras bandas, After Forever y ReVamp, donde desplegaba todo su potencial de cantante clásica entrenada, debo admitir el trabajo fenomenal que realizó en este proyecto de estudio.
La historia de Northward comienza en el festival ProgPower de Estados Unidos, en el 2007, cuando Floor conoció al guitarrista noruego Jørn Viggo Lofstad, de la banda Pagan's Mind. Allí hicieron buenas migas y decidieron colaborar en un proyecto musical juntos. Compusieron las canciones, pero como ambos tenían compromisos con sus respectivas bandas, demoraron una década en grabar el disco. En el 2008, After Forever se disolvió y la holandesa se dedicó a su proyecto ReVamp, hasta que reemplazó a Anette Olzon en Nightwish, allá por el 2012. Entonces, recién en el 2016 consiguieron un contrato discográfico con Nuclear Blast y grabaron el dichoso álbum.
La verdad es que no tenía grandes expectativas, porque este tipo de experimentos me provocan recelo, pero me llevé una grata sorpresa con el álbum y en algunos tramos me pareció que la que cantaba era Lizzy Hale de Halestorm y no la holandesa. Tranquilamente Floor podría formarse una banda de hard rock y le iría de maravillas, porque tiene un timbre de voz que se adapta a las notas altas y a las más graves, tiene una técnica excelente que le permite moverse por diferentes géneros musicales y salir airosa.
Este debut tiene once canciones orientadas al hard rock, con un sonido moderno, fresco y de manual, no es nada extravagante o experimental, pero el resultado es fantástico porque el disco se disfruta de principio a fin y es un placer escuchar a la holandesa cantar en tesituras diferentes a las tradicionales. Desde el single “While Love Died”, ganchero y entretenido, pasando por canciones como “Get What You Give”, “Storm In A Glass” que poseen sólidos riffs de guitarra, melodías agradables, estribillos correctos y una producción excelente, uno se da cuenta de que con el noruego guitarrista tuvieron una gran química compositiva y que pudieron facturar tracks de calidad.
Lo que noto es influencias notorias del hard rock clásico de los setenta y ochenta, como Guns N’ Roses y Aerosmith, sobre todo en tracks como “Let Me Out”, “Big Boy” y la blusera “I Need”, donde parece que la que está al micrófono fuera Lizzy Hale de Halestorm. Como era de esperarse, aparecerían algunas baladas, como la magnífica “Paragon”, donde Jansen saca a relucir su costado más lírico y operístico, logrando uno de los momentos más memorables del álbum. Una canción sencilla pero que transmite un montón de emociones y eso es algo que muy pocos vocalistas logran. Lo mismo ocurre en “Timebomb”, de corte más hard rockero y power ballad pero del nuevo milenio.
“Bridle Passion” es la balada con mayúsculas, suave, bonita y delicada, una delicia para los oídos y de los mejores tracks del disco. Como me gustaría que la dejaran cantar así en la actualidad, porque cuando la dejas desarrollar su potencial, Jansen es maravillosa, una vocalista impresionante con gran técnica y feeling, eso sí, bien acompañada por los músicos, a los que no les restaré mérito, por supuesto.
Es que en este disco debut hay canciones tan hermosas que podrían ser partes de una banda sonora de película, como la homónima “Northward”, una semibalada un tanto extensa, pero muy bien trabajada. Floor realiza interpretaciones maravillosas, es agresiva y poderosa cuando se lo necesita y melódica en algunos tramos, le pone toda la garra y la actitud de una auténtica rockstar. Acá canta como no la dejan en la banda liderada por Tuomas Holopainen y yo sigo manteniendo mi teoría de que esta mujer se lució más en todos los proyectos y grupos donde participó excepto en Nightwish. Por eso espero ansiosa su disco solista, porque estoy segura de que nos deparará una sorpresa agradable.
Considero que “Northward” es un disco precioso, que me sorprendió porque no me esperaba que esta colaboración iba a ser tan buena, no por el desempeño vocal de Floor, que es indiscutible, sino por la dupla compositiva. Es sabido que, si las canciones no son de calidad, el disco falla por más que tengas a la mejor cantante del mundo, pero por suerte esto no ocurrió aquí. Por eso se llevan cuatro cuernos, ganados con dignidad, talento y garra.
Estoy segura de que este álbum les gustará a los fans de Nightwish, de la holandesa e inclusive del hard rock, hasta los que nunca la escucharon, quedarían encantados con su registro y poderío. Esta es una prueba de lo grandiosa que es Floor Jansen y trabajos como este me hacen pensar, cuánto se luciría si cantara en una banda donde no le pongan límites y restricciones a su magnífica voz. La voz de Floor es toda una fuerza de la naturaleza, como dijo uno de mis lectores más queridos.
Floor Jansen – Voz
Jørn Viggo Lofstad – Guitarras
Morty Black – Bajo
Jango Nilsen – Batería
Stian Kristoffersen – Batería
Irene Jansen – Voz en "Drifting Islands"
Ronny Tegner – Teclados