Nightwish - Decades: Live in Buenos Aires

Enviado por Vesper Lynd el Dom, 17/07/2022 - 22:45
Nightwish

Disc 2 (CD)

1. Swanheart - 02:50
2. End of All Hope - 04:01
3. Wish I Had an Angel - 04:20
4. 10th Man Down - 05:28
5. Come Cover Me - 05:48
6. Gethsemane - 05:42
7. Élan - 04:27
8. Sacrament of Wilderness - 04:23
9. Deep Silent Complete - 04:20
10. Dead Boy's Poem - 06:50
11. Elvenjig - 02:50
12. Elvenpath - 05:55
13. I Want My Tears Back - 05:25

Disc 3 (CD)

1. Amaranth - 04:42
2. The Carpenter - 06:07
3. The Kinslayer - 04:18
4. Devil and the Deep Dark Ocean - 04:56
5. Nemo - 04:55
6. Slaying the Dreamer - 05:12
7. The Greatest Show on Earth - 16:59
8. Ghost Love Score - 11:55

Concierto Completo

Nightwish es una banda que, a pesar de su enorme éxito, pasó por grandes dificultades, me refiero a sus polémicos cambios de vocalistas, por supuesto. En otra banda, esto no tendría tanta importancia, pero en un grupo donde la voz femenina adquiere semejante protagonismo, es para tenerlo en cuenta. Estos cambios de cantantes hacen que, cuando uno reseña o juzga un material como el siguiente, sea un factor imposible de pasar por alto. Para festejar las dos décadas de existencia, Nightwish grabaron un DVD y disco doble en el Estadio Malvinas Argentinas de Buenos Aires, Argentina. La fecha fue el 30/9/2018 y yo no asistí, pero me basta con oír este material para comprender la elección de la locación. El fiel público argentino trató a la banda con devoción, cariño y amor, como hace con todos los artistas nacionales y extranjeros que vienen al país. Si grupos como AC/DC y Megadeth grabaron conciertos aquí, ¿Por qué no los fineses?

Pero no me importa tanto el lugar sino el setlist, en el que la banda repasó clásicos de toda su carrera. Esto es un arma de doble filo, porque la mayoría de las canciones que le tocó interpretar a Floor Jansen son las de la era Tarja Turunen, (las del “Angels Fall First”, “Oceanborn” y “Wishmaster”), 15 en total de las 21 que tocaron y luego, algunas de la era Anette Olzon. En los primeros DVD con la holandesa, “Showtime, Storytime” y “Vehicle of Spirit”, el 85% del tracklist lo componen temas del “Dark Passion Play” en adelante. Y oyendo este disco en directo, pude comprender por qué.

Acá es donde entra la subjetividad de cada uno, estimados lectores, la subjetividad de los fans. Sin ser yo profesora de canto o coach vocal, voy a dar mi opinión, que no es la verdad absoluta sino lo que a mí me sucede cuando escucho este “Decades”. Cuando navego por YouTube suelo encontrar debates encendidos sobre “quien es la mejor vocalista de Nightwish”, la mayoría ignora a Anette Olzon y crean una polarización, como si del “River- Boca” o “Atlético- Real Madrid” se tratara. Se convierte en un “Tarja vs Floor”, la gente se apasiona y fanatiza de tal manera que una opinión sincera y sin mala leche a veces es mal recibida, al punto de que me han acusado de ser “Tarjista”, “insultar a la banda” o “no estar autorizada para hablar del grupo porque desconozco la historia” en otros espacios, una absoluta necedad si uno busca quién es la que firmó las reseñas de After Forever, ReVamp o Northward que hay en esta web.

¿Qué pienso yo de Floor Jansen? Para mí, es una gran vocalista, una mujer que estudió canto, que es coach vocal y que posee una indiscutible calidad humana, simpatía y humildad, merece todo mi respeto y admiración. Ella se puso la camiseta de Nightwish, al punto de tatuarse el logo de la banda en el brazo y da lo mejor de sí misma en cada show. Su carisma, su compromiso y profesionalismo son indudables. Pero, como dice el sabio Hawkmoon en la reseña de “High Live” de Helloween, en el heavy metal hay íconos. Y guste o no guste, así como Rob Halford, Bruce Dickinson, o Michael Kiske son los íconos de sus respectivas bandas, Tarja Turunen siempre será la vocalista icónica de Nightwish. Con ella comenzaron su carrera, grabaron sus obras maestras y alcanzaron la fama mundial. Le pese a quien le pese. Cualquier cantante que ocupe su lugar, llámese Anette, Floor o Manuela, va a ser comparada con ella.

No importa que Floor se lo curre, como dicen en España, y le ponga la mejor onda, como decimos en mi patria, todos los fans veteranos de Nightwish llevamos en la memoria, la cabeza y el corazón las canciones del “Angels Fall First”, “Oceanborn” y “Wishmaster” cantadas por la diva finesa. Cuando vi el setlist, pensé: ¡¿EN QUE ESTABAS PENSANDO, TUOMAS?! Y esa sensación agridulce me invadió en varios momentos de este disco.

A pesar de la amistad que hay entre Tarja y Floor, a la holandesa le duelen las comparaciones y opiniones de los fans, sobre todo los que “no saben nada de canto”. Y es que hay mucha gente que, aun respetándola como vocalista, siguen prefiriendo a la finesa. A ver, no es que Floor Jansen no tenga capacidad de interpretar las canciones viejas como lo hacía Turunen, capacidad TIENE DE SOBRA, es que Tuomas Holopainen no la deja. Le restringe tanto la voz que usa el lírico en pocos momentos y usa más el belting, lo que en mi opinión no alcanza ni de lejos para versionar los temas más antiguos. Y ahí Floor sale perdiendo.

¿Qué podemos encontrar en este “Decades”? El concierto comienza con una versión en gaita de “Swanheart”, una belleza y da paso a “End of All Hope”, clásico de mi amado “Century Child”. Una interpretación digna y correcta, un dueto fantástico entre Jansen y Hietala. La banda, brillante. Son Nightwish, poco más que decir. Una maquinaria perfecta: el pequeño Emppu Vuorinen luciéndose con sus afilados riffs, el bajo del vikingo Marco y Kai Hahto ocupándose de la base rítmica y los teclados saltarines del Jack Sparrow finlandés, el divo Tuomas Holopainen. El talentoso autor de varias de mis canciones favoritas del metal sinfónico, no es casualidad que el hombre sea fanático de Disney, por supuesto. Nightwish, los reyes del power sinfónico con vocalista femenina al frente.

El timbre de Floor, natural, rockero y poderoso, es precioso, repleto de carácter y feeling. Pasa la prueba con creces, lo mismo en “Wish I Had an Angel”, el single comercial de sabor americano del “Once”. El público argentino se cantó todo y acompañó de lujo, no faltaron los cantos futboleros y la efusión de pasión y afecto por los músicos. Los finlandeses son muy queridos en tierras argentinas.

El primer resbalón del concierto es “10th Man Down”, un B-side anodino que no aporta nada y cuando uno espera que la señora Jansen saque a relucir su arsenal, entre ella y el vikingo Marco nos entregan una versión descafeinada que empalidece ante la original. No es una buena elección para un setlist, algo que van a recompensar con “Come Cover Me”, una belleza delicada del “Wishmaster”, a la que las flautas de Troy le suman enteros. Aquí la holandesa me convenció, su interpretación es muy dramática, teatral y el resultado es notable. Me gustó mucho, aunque debo admitir que la única que me pone los pelos como escarpias cuando canta esto es Tarja Turunen. Aun así, Floor hace lo mejor que puede, con garra, pasión, entusiasmo y eso se valora, sí señor. Interactúa con el público y se los mete en el bolsillo.

Otras canciones que disfruté mucho fueron las baladas del “Wishmaster” , “Deep Silent Complete” y “Dead Boy’s Poem” , aunque nunca fueron de mis predilectas. La holandesa las lleva a su terreno y las colma de suavidad y dulzura, se lleva todos mis aplausos; las versiones quedaron hermosas. Lo que me irrita es que Hietala intervenga todo el tiempo con sus coros o quiera acaparar la atención.

Y hablando de los pros, las canciones de la era Anette son muy fáciles para Floor y Nightwish las interpretan de manera magistral. “I Want My Tears Back” y “Amaranth”, alegres, folkies, comerciales, levantan bastante el concierto. Temas con una voz muy natural y juraría que la siento a Floor más suelta, desatada y cómoda que en los más antiguos de la banda. Sale airosa de ambas, lo mismo que en “The Greatest Show on the Earth” y la balada insulsa “Élan” del “Endless Forms Most Beautiful”, correcta y aceptable, pero no es la gran cosa. Al pirata Jack Sparrow que se ocupa de los teclados, hace rato que se le acabó la inspiración para componer. Más protagonismo para Hietala y Troy en detrimento de los demás, lo que no suma.

Y ahora, vamos a los contras de este “Decades”. Los problemas comienzan en “Gethsemane”, del mítico “Oceanborn”. Acá es cuando Nightwish destroza los clásicos más entrañables de su legado. Floor Jansen canta esta canción, al igual que va a hacer con “Sacrament of Wilderness”, “Elvenpath”, “Devil and the Deep Dark Ocean”, en un registro natural, rockero, cuándo podría usar su magnífica voz operística y no limitarla a dos o tres líneas por track. Escuchar estas versiones me hacen agarrarme la cabeza con las manos y exclamar, furiosa e indignada: ¡Tuomas, quita esa canción del setlist o deja cantar a la señora Jansen como se debe!

Si vas a cantar las canciones del “Oceanborn”, o las cantas en modo operístico o no las cantas. Ese disco es una de las piedras angulares del power sinfónico y esto me parece un auténtico sacrilegio. Si yo hubiera pagado la entrada de ese concierto, me sentiría estafada. Con todo el respeto que Floor merece, para escuchar una cosa así, me pongo el “From Wishes From the Eternity” . A mí con el belting y los grititos rockeros no me alcanza, no señor. Y reitero, no es culpa de la vocalista, que hace lo mejor que puede, sino de la mente maquiavélica del líder de Nightwish.

Sí, las canciones son lindas, agradables, symphonic power clásico, pero carentes de la épica y magia de las versiones originales. Tampoco ayuda que Marco Hietala cante a la par de la cantante, quitándole protagonismo en varias partes. Para colmo, interpretaron “The Carpenter”, track anodino como pocos, yo del debut hubiera elegido “Angels Falls First” o “Beauty of the Beast”. Los fineses tocaron “Elvenpath”, yo tenía la esperanza de que Floor sacara a relucir todo su arsenal operístico que lleva en las venas, pero no lo hizo. No sé si por elección propia o por mandato del teclista, pero en canciones como esta me doy cuenta de que la sombra de Tarja Turunen es demasiado alargada. Yo que Holopainen, si quería hacer un repaso por los 20 años de la banda, trataba de participar a las vocalistas anteriores. Lástima que no quedaron en buenos términos.

Cuando llega el momento de escuchar “The Kinslayer”, contengo la respiración y pienso: “Dejate los pulmones, Floor, por favor, que ésta es bien difícil…” Arranca bien, con el tono épico y dramático que el tema requiere. Pero el desafío está a partir de los dos minutos… y ahí lo arruina. No, Floor, este tema NO SE DEBE cantar así, sacá la voz lírica, hermana… Un clásico destrozado. Acá si lo puedo decir con mayúsculas, con rabia y tristeza por dentro: CLÁSICO DESTROZADO. Y lo más penoso es que la culpa no es de ella, la mujer hace lo mejor que puede, le pone ovarios, garra y corazón, pero no alcanza. Ni iguala ni supera a la original. Grave error de Tuomas Holopainen. ¿En qué pensaste, Tuomas, por Dios?

Después de estos derrapes innecesarios, aparecen “Nemo” , un alivio total para la banda y “Slaying the Dreamer”, que sale bastante bien considerando su complejidad. Los finlandeses cierran con “The Greatest Show in the Earth”, una canción muy bella, aunque algo extensa y la mítica “Ghost Love Score”. Una versión genial y muy sentida de parte de Floor Jansen, aquí sí logró “hacer suyo” el tema y me convenció totalmente. Se mete en la piel de la letra y la interpreta con tanto amor, cariño y empeño que es como si ella misma la hubiera escrito. Sólo una verdadera artista con todas las letras conseguiría algo así.

¿Qué opino del “Decades”? Que no me hubiera gustado nada asistir a ese concierto, porque el tracklist no es el más apropiado para la alineación actual de Nightwish. Hay fans que son más tolerables o conformistas, pero a mí este directo me dejó una sensación muy agridulce. La sensación de que la era dorada de la banda se terminó hace rato y que Tuomas Holopainen ni siquiera es capaz de recrear su música y sus álbumes más importantes como debería.

Respeto muchísimo a Floor, pero en los temas viejos (1997-2000), no llega a lo que uno espera escuchar. No sabemos si es porque la holandesa no puede, no quiere, o la hipótesis más probable, porque no se lo permiten. Me da mucha lástima y tristeza ver a semejante vocalista tan limitada y “desperdiciada”. Uno escucha este “Decades” y el “Decipher" de After Forever y se pregunta si la que canta es la misma persona.

“Decades” les gustará a los fans de toda la vida de Nightwish o no. Depende de lo exigentes y analíticos que sean sus oídos. Eso sí, valoro la valentía, el profesionalismo y el carisma de la banda, le hubiera sumado más puntos de ser diferente el setlist, pero no me convencieron del todo. No Tuomas, así no. Hay que tener menos ego y dejar que todos los integrantes de la banda desarrollen su máximo potencial, sin temores de ser "opacado" por la vocalista.

Puntuación: 7,5/ 10.

Emppu Vuorinen - Guitarras
Tuomas Holopainen -Teclados
Marko Hietala - Bajo y Voz Bass
Troy Donockley - Gaitas y flautas
Floor Jansen - Voz
Kai Hahto - Batería

Sello
Nuclear Blast