McAuley Schenker Group - MSG

Enviado por kaesar el Mié, 21/07/2010 - 18:02
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1. Eve
2. Paradise
3. When I'm Gone
4. This Broken Heart
5. We Believe in Love
6. Crazy
7. Invincible
8. What Happens to Me
9. Lonely Nights
10.This Night Is Gonna Last Forever
11.Never Ending Nightmare

El buen amante de la música, sea del estilo que sea, es como un depredador hambriento, siempre al acecho, dispuesto en cualquier momento a saciar su voraz apetito con nuevos sonidos, ritmos y armonías. Existen melodías que dejan cicatrices tan visibles como las del hierro candente sobre la piel desnuda y marcas tan profundas en el alma como los surcos del arado en la tierra virgen antes de ser plantada. Algunos discos se escuchan con los oídos pero también con el corazón y como un primer beso perduran en la memoria con el paso de las estaciones. Hay canciones que flotan en el aire portando consigo todo un abanico de sensaciones: frío, calor, ira, rabia, alegría. Cadenas de notas que producen un placer parecido al sexo y que te recorren la columna vertebral de arriba a abajo. Hay belleza incluso en la ausencia de sonido. En el silencio más profundo también hay musicalidad.

Digo todo esto y perdonadme la licencia poética de antes, por que durante el largo camino que es la vida de cada persona son muchos los grupos, discos y canciones que se pueden llegar a oír. Con los años uno va enriqueciendo su cultura musical, define sus gustos y crea lo que podríamos llamar su lista de imprescindibles, los que se llevaría a la famosa isla desierta.

Esta larga introducción me sirve para avisar ya de entrada que esta reseña es de un disco básico en mi vida. Uno de aquellos imprescindibles que mencionaba antes. Sinceramente no se que lo hace tan especial, hay compactos mejores, pero si me dejara guiar por el nivel de placer que me produce le daría cinco cuernos sin pensármelo. Siempre me ha gustado, desde la primera vez que lo escuché en el año 1992 y sigue maravillándome igual que el primer día así que entremos en materia.

Michael Schenker es un músico de primera división, un virtuoso de las seis cuerdas, un maestro de maestros. Dicen que la primera Flying V que cayó en sus manos se la dejó su hermano mayor Rudolf y desde ese momento es difícil imaginar a los dos Schenker sin este modelo de Gibson colgado a sus espaldas. Talentoso, temperamental y egocéntrico a partes iguales Michael destacó como guitarrista desde muy temprana edad. En su extensa carrera ha formado parte de bandas tan conocidas como Scorpions o UFO y rechazó ofertas para tocar con Ozzy y Aerosmith para crear su propio proyecto bajo las siglas MSG a finales de los años setenta y con debut discográfico en 1980. En plena celebración por el treinta aniversario de este debut, por sus filas han pasado en estas tres décadas de historia músicos de la talla de Gary Barden, Cozy Powell, Graham Bonnet, Don Airey o Neil Murray.

El disco que nos ocupa supone la tercera colaboración, tras los excelentes Perfect Timing de 1987 y Save Yourself de 1989, entre el hacha alemán y el cantante irlandés Robin McAuley al que cede en un exceso de honor a mi entender la letra eme del nombre del grupo durante este periodo. No le resto méritos al vocalista, muy correcto en todo momento y con un fuerte peso en la composición de todo el álbum, pero aquí el protagonista principal es otro. Completan la formación de lujo el batería James Kottak (Kingdom Come, Scorpions) y el bajista Jeff Pilson (Dokken, Dio).

Quizá este sea el disco menos contundente de la trilogía pero no por eso es un compacto falto de interés. Cierto es que no abundan en él los cortes potentes y la mayoría de composiciones son medio tiempos o baladas pero de un gusto y una calidad impecable en todos los casos y con un Schenker demostrando el por qué de su reputación como guitarrista.

Ejemplo de tema rápido lo tenemos en Eve, el corte que abre el disco, que empieza con un Michael que parece poseído por el mismísimo diablo. Paradise sigue en la misma onda del anterior, un buen ejemplo de composición hard rock con momentos de auténtico maestro en las guitarras. Me sorprende la capacidad del alemán para dejar en cualquier momento un destello de genialidad: un riff por aquí, un punteo por allí. Detalles de la bestia que es con su instrumento. Aquí la estrella indiscutible es él por si alguien tiene dudas al respecto y lo deja bien claro en todo momento. Simplemente magistral.

Seguimos con When I’m gone, una balada preciosa con un McAuley dejándose la garganta y nuevo recital de Michael a las seis cuerdas. Imposible escucharla sin que se te ponga la piel de gallina. This broken heart es otro temazo de puro hard rock, una de mis favoritas y nueva demostración de virtuosismo del guitarrista rubio.

We believe in love es un medio tiempo con un cambio brutal de ritmo en el minuto tres con cuarenta segundos y con un estribillo pegadizo como pocos. Muy buena también. Crazy es otro tema contundente y machacón aunque me resulta el menos inspirado del disco. Sin ser una mala canción es la que menos me gusta de todo el trabajo aunque esto es una opinión personal. Invincible vuelve a subir las revoluciones, otro cañonazo sin desperdicio de principio a fin y protagonismo absoluto para el de siempre.

Con What happens to me regresamos a las baladas de factura impecable para luego dar paso a Lonely Nights que nos devuelve a los ritmos más pesados. Cierran el disco la pegadiza y emotiva This night is gonna last forever y Never ending nightmare. Esta última es la joya del disco, una demostración brutal del dominio y la técnica de Michael Schenker con la acústica y una de las melodías más hermosas que he tenido el gusto de escuchar. Casi seis minutos y medio de absoluta belleza con pausa incluida en 5:05 para finalizar con otra clase magistral del teutón.

When Im gone

Never Ending Nightmare

Eve

We Believe In Love

This Night Is Gonna Last Forever

Invincible

Michael Schenker: Guitarras
Robin McAuley: Voz
James Kottak: Batería
Jeff Pilson: Bajo

Sello
EMI