
1. Caii Lui SânToader
2. Muma Pădurii
3. Marțolea
4. Samca
5. Fata Pădurii
En el 2008, el rumano Alin Drimuș crea su proyecto, Marțolea, y rápidamente se dispone a confeccionar lo que será su primer trabajo, el "Gâlmele Întunericului", autopublicado en un atávico formato demo, aunque el contenido y la calidad del mismo nos invita a considerarlo como un debut en toda la regla. En este peculiar emprendimiento, Drimuș le rinde un sentido homenaje a la vasta mitología folclórica de Bucovina y regiones adyacentes por medio de un Pagan/Folk Metal sencillamente conmovedor, el cual destaca principalmente por el uso de instrumentos tradicionales como el bucio, el kaval y una amplia gama de utensilios mixtos.
En este artesanal "Gâlmele Întunericului", Drimuș nos lleva de la mano a las entrañas del oscuro folclore rumano por medio de cinco temas que destilan una lobreguez y una perversidad más que palpable. En un segundo plano yace una cíclica guitarra cuyo distorsionado andar marca la pauta a seguir para una apaciguada batería y un bajo perfectamente audible. Por su parte, el punzante trabajo vocal de Alin es espeluznante, relatando desde las sombras toda clase de leyendas de diversa índole y con total pericia.
Desde la introducción "Caii Lui SânToader" notamos un céfiro instrumental salpicado por el sonido típico del Black Metal de Europa del Este, sonido que a estas alturas encierra quizás poca inventiva, pero que rebosa de calidad. Ya con el terreno preparado, la ceremonia inicia formalmente con una formidable "Muma Pădurii" que encapsula un divino trabajo atmosférico que se entrelaza perfectamente con el bajo y con una acelerada y monótona batería. Escudado por un autentico vendaval de flautas, Drimuș narra la historia con un tono dramático más que convincente, redondeando así un tema genial en cuanto a fachada e interpretación.
Más agresiva se posa "Marțolea", haciéndole honor a la entidad demoníaca del mismo nombre y cuya labor se centra principalmente en descender de las montañas y, mediante su cantar, raptar y zamparse a las mujeres que osen de trabajar los martes. Tal vez más bárbaro es "Samca", espíritu que se dedica entre otras cosas a enfermar niños, acosar féminas y lisiar embarazadas. Musicalmente estamos ante un tema que destaca por su lento proceder, cuyos riffs se tuercen en la umbría forestal para darle paso a un afligido y agobiante relato en rumano que se beneficia mucho del dramatismo que aportan los instrumentos de viento, los cuales son una presencia constate que siempre está cerca, escudriñando y acechando al oyente.
La también instrumental "Fata Pădurii" hace las veces de outro para un trabajo en donde se entremezcla con acierto el Folk, el Pagan y hasta pinceladas de buen Black para elaborar un todo cohesionado, parcialmente sólido y que sabe sostener el interés por los dieciocho minutos y moneda que dura. He aquí una pieza verdaderamente interesante cuya principal virtud es el convencimiento con el cual Alin elabora sus composiciones, logrando no sólo transmitir su mensaje, sino dejando con ganas de más, aunque para ello esta el siguiente "Noaptea Dihăniilor" del 2010, álbum donde esta propuesta es llevada a un nivel que roza por momentos la perfección.
Entretenido, creativo, oscuro y hermoso... Tres cuernos estupendos para "Gâlmele Întunericului".
Alin Drimuș: Voz, guitarra, bajo, batería, bucio, kaval, arpa de boca, flauta.