Malign - Demo 1/95

Enviado por House el Sáb, 13/03/2021 - 02:44
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Existen bandas que desde su concepción poseen un potencial enorme para convertirse en la punta de lanza de su escena. Agrupaciones que tienen casi todos los factores (talento, reputación, visión) a su favor y que sin embargo, por los motivos que fueran, no logran llevar su carrera a buen cauce, terminando todo el asunto en aguas de borrajas. En ese sentido, el caso de los suecos Malign es uno de lo más escandalosos que se me vienen a la cabeza.

Podría decirse que estos chicos de Estocolmo representan, junto a Nefandus y Funeral Mist, una de las primeras referencias de ese pequeño nicho en el que se terminaría originando el Black Metal Ortodoxo. Una entidad, que pese a considerarse aún viva, ha estado la mayor parte de su trayectoria en estado vegetativo, publicando a cuentagotas un material de una calidad desbordante. Con una escueta producción total de dos demos y tres EP’s en casi treinta años, uno no puede más que lamentarse y reprochar a estos malnacidos el no haber hecho todo lo posible por dejar al menos una larga duración en condiciones. Aun cuando las dos cabezas pensantes del proyecto terminarían colaborando con bandas asociadas de gran calibre, no hay quien se quite de la cabeza la idea de que en la carrera hacia la inmortalidad terminaron rebasados por otros que llegaron más tarde.

¿Por qué unos sí y otros no? ¿Por qué Watain o Funeral Mist sí y Malign no? No hay una respuesta satisfactoria, desde luego estuvieron ahí, en el lugar adecuado en el momento adecuado, o por lo menos tanto como las otras dos bandas citadas. Lo cierto es que solo Nord —más conocido hoy en día como Nebiros— y Mörk saben realmente si fue una cuestión de dedicación, constancia o simplemente falta de inspiración a largo plazo. Tampoco me constan asuntos demasiado turbios alrededor de la agrupación que pudiera haber truncado su carrera como si sucedió con algunos de sus camaradas. Eventualmente, mientras su banda madre aún daba pocas pero gloriosas muestras de vida, Nord uniría fuerzas con Belfagor en sus Ofermod mientras que Mörk pasaría a ser el bajista en vivo de Watain durante algunos años.

En cualquier caso hubo un tiempo en el que Malign fueron los lobos con más pedigrí de la manada. Formados a mediados de los noventas por un par de imberbes suecos de clase trabajadora, la banda fue forjándose entre fiestas, alcohol, vandalismo, testosterona y, por supuesto, Black Metal. Suscritos, como tantas otras agrupaciones de la época, al código de honor de Øystein Aarseth, los primeros Malign ahondaban con ahínco en los clichés, curtiéndose las posaderas en desastrosas presentaciones en las que si bien podía faltar el público, no lo hacía el reglamentario corpsepaint, las cubetas de sangre o las cabezas de cerdo. Apechugando como mejor podían, Nord y Mörk —“norte” y “oscuro” en sueco— sacaban la banda adelante con ayuda de personajes marginales que poco después de su colaboración con el grupo terminarían mendigando por las calles a cambio de un chute de heroína o volándose la tapa de los sesos. Colegas de oficio también ayudaban e incluso se dice que un jovencísimo Arioch (Funeral Mist) había acordado unirse a Malign como vocalista, aunque un resfriado le impidió presentarse a los ensayos y ninguna de las dos partes volvió a insistir. Eran épocas de despreocupada juventud en las que la banda comenzaba a hacerse un nombre en el underground gracias a su primera demo.

En contra de todo pronóstico esta demo de Malign no es tan cochambrosa como cabría esperar de una grabación de estas características, en realidad, suena bastante mejor que muchos discos de la época. Uno de los motivos que hace que los temas no se escuchen tan cacharreros es lo alto que está el bajo en la grabación, lo que concede a la música muchísimo cuerpo. La propuesta elude esa influencia Death Metal tan característica de su país para inclinarse sin complejos por el estilo del territorio vecino. Las reminiscencias a Darkthrone o los Emperor más primitivos son inevitables, aunque si hay algo que deja patente un corte como “Extirpation of the Feeble” es la insorteable influencia de los eternos Mayhem.

Las canciones son francamente buenas y, a pesar de estar concebidas bajo el signo de la marca negra noruega, no están carentes de cierta personalidad propia. Es sorprendente que un tema tan bueno como “Blod Skall Flöda” —mi favorito— no fuera rescatado y adaptado para ese legendario Fireborn que vería la luz tres años después. Por otro lado, temas como “The Wandered” nos muestran a un Nord que aún se dejaba las cuerdas vocales emulando a Dead, lejos todavía de desarrollar ese estilo tan suyo en el que se dedica a recitar pudriendo cada palabra que sale por su boca.

Pese a estar algo lejos, tanto en calidad como estilo, de lo que sería el sonido definitivo de la banda, este primer esfuerzo de Malign es un indicador lo suficientemente fuerte para invitar a descubrir su reducida obra posterior. Si bien es verdad que empezaba este texto lamentándome por lo poco pródigos que han sido los suecos, también es cierto que hay un viejo refrán que dice que “lo bueno, si es breve, dos veces bueno”, así que eso tampoco debería ser una impedimento para descubrir autenticas ofrendas de Black Metal de sangre azul como Divine Facing o A Sun to Scorch.

Mörk: Batería, bajo
Nord: Voz, guitarra

Sello
Independiente