
1. Der Morgen
2. Der Tag
3. Der Abend
4. Die Nacht
Disco Completo: Bandcamp
Cuando se habla de Black Metal me es imposible no trasladarme mentalmente a su estado más prístino; y no me refiero a la magnífica primera ola, que empujo los limites más allá, sino a la especie de proceso de filtrado que surgió poco tiempo después, dejando atrás la mayoría de componentes de la música extrema para mostrar su verdadera esencia. Casi como sonoridades ambientales de la vida cotidiana o música folklórica, reinterpretada y glorificada a través instrumentos eléctricos, en eso es lo que pienso al escuchar clásicos como Hvis Lyset tar Oss, Transilvanian Hunger o un Autumn Aurora. Este alejamiento total del núcleo Heavy es lo que más divide las aguas, más que entendible; si me lo preguntan, discos como los antes mencionados son perfectos así tal cual, y es un estilo que no debería ser adulterado.
Las agrupaciones que siguieron expandiendo esta corriente, luego del nuevo milenio, son muchísimas, siendo poco el material que vale rescatar de las cenizas. Me atrevo a quemarme un poco, metiendo la mano directamente al fuego, por Lunar Aurora; una banda salida de la modesta escena blacker alemana noventera, a la par de grupos como Nargaroth, Nagelfar o Moonblood. Los hermanos König, Sindar y Aran, y Whyrhd –que actualmente es vocalista de los griegos Noctercity– son el núcleo principal, totalmente lejos ser considerados unos aventajados ni nada por el estilo, aunque la química y el ahínco sí que se revolvía fuerte por sus venas.
Entre las nueve ofrendas que dejaron estos alemanes, en sus trece años en activo, el que más he disfrutado es Zyklus (Ciclo) del año dos mil cuatro; un disco donde el grupo se distanció de todo lo venía haciendo , simplificando al máximo sus composiciones a un estado primigenio donde claros rangos identificables saltan a la vista; mucha herencia atmosférica ”burzumesca” en los sintetizadores minimalistas y los pasajes cíclicos de combustible inagotable, esto mezclado con un poco de la intensidad y la épica de unos primeros Enslaved y Emperor. En definitiva mucha influencia noruega clásica unida a cierto tufo particular que me recuerda a sus paisanos de Nagelfar y es que por momentos, cuando el trío acelera y comienza a echar humo, no puedo negar que hago la conexión con el genio de Alexander Von y compañía. Todo esto sumado a una producción muy cruda y chatarrera, incluso para los estándares de los noventa, que podrían tirar para atrás de inmediato a cualquiera; algo de tiempo de asimilación hace falta pero esta no empaña para nada el performance de los teutones.
Con un concepto detrás bastante curioso que juega con el ciclo diario y el ciclo vital, las intenciones quedan fuertemente plasmadas con el tema de apertura Der Morgen (La Mañana), de comienzo modesto y de ascensión paulatina, enredando por ahí, en la lejanía, esos jugosos sintetizadores añejos. Intensos arrebatos de furia, muchos pasajes melancólicos e introspectivos; una gigante composición que evoluciona de forma muy dinámica, sin agregar minutos extra solo porque sí. Der Tag (El Dia)es la pieza más corta y directa del disco, despertando rápidamente los sentidos con la maquinaria echando un humo, comandada por una guitarra y una percusión grisácea y helada a más no poder mientras los toques acústicos y de sintetizador revelan sutilmente otras tonalidades.
La segunda parte del disco se abalanza fuerte con Der Abend (La Noche), composición épica y amarga a partes iguales, siendo la que más bebe del legado de Nagelfar. Ricas transiciones entre los matices decaídos y nostálgicos, pasando por ese gigantesco riff principal que no se moverá muy rápido pero hipnotiza cada vez que se asoma. Cierra el ciclo de muerte la increíblemente densa Die Nacht (La Noche); jugueteando un poco al comienzo con un ritmo casi beat box, cuando menos curioso, rápidamente separándose y ennegreciendo como la noche más oscura mientras los últimas melodías acústicas y teclados la surcan de forma efímera.
En definitiva Zyklus es un disco ideal para perderse en sus profundas y gélidas mareas grisáceas y de tenues matices sepias. Un Black Metal con un aura sutil pero a la vez hiriente; ningún clásico indispensable pero si una ofrenda de gran valor. Cuatro Cuernos bien robustos para Lunar Aurora.
Benjamin König “Aran”: Vocales, Guitarras, Bateria
Constantin König “Sindar”: Vocales, Bajo, Sintetizadores
Andreas Bauer “Whyrhd”: Vocales, Guitarras