
1."Larger Than Life" – 3:53
2."What Do Ya Know About Love?" – 3:52
3."Shot of Poison"– 3:31
4."Bad Love"– 4:20
5."Playin' with Fire" – 4:08
6."Hellbound Train"– 6:06
7."Black Widow"– 3:30
8."Little Too Early"– 2:58
9."Holy Man"– 4:42
10."Tambourine Dream" – 4:53
11. "Little Black Spider"– 1:46
“Dangerous Curves” es mi disco preferido de Lita Ford de los ’90, un álbum de hard rock con mucha influencia glam, sobre todo por el uso de los sintetizadores y la accesibilidad de los temas. Es un disco que le gusta hasta a mi madre (que detesta el metal y el rock pesado), tal vez porque ella sí vivió los ochenta y le recuerda a su juventud.
Es una pena que este disco no tuviera éxito, porque es muy entrañable y las canciones son muy buenas. Supongo que a muchos grupos de los ochenta el grunge les provocó estragos y lamentablemente, Lita no fue la excepción. A pesar de que en su próximo disco sí seguiría un intento por adaptarse al rock alternativo, lo lograría a medias, con tres temas onda grunge y el resto muy influenciado por el blues. Después de eso, desistiría y abandonaría la música para dedicarse a su familia.
El caso de Lita también me recuerda al de Doro Pesch, que en los ’90 había arrancado bien, pero después sacó esos discos industriales “Machine II Machine” y “Love Me In Black” en un intento de adaptarse a los nuevos tiempos, pero fueron placas fallidas que no dieron la talla. No fueron las únicas que padecieron esos años de grunge y rock alternativo.
En este disco se encuentran varias canciones clásicas de Lita, como “Larger than Life” un temazo de hard rock bien cañero, con las guitarras fantásticas que tiene, del mismo estilo es “Black Widow”, un tanto sombrío y el breve instrumental “Little Black Spider”.
La parte más glam aparece en los entrañables singles “What Do Ya Know About Love?” y “Shot Of Poison”, un tanto azucarada y melódica pero efectiva la última. Los sintetizadores y los coros ochenteros le dan un sabor especial a este disco, que para el oyente joven puede sonar retro, pero es imposible negar el encanto y la personalidad de la rubia guitarrista, quien derrocha carisma y actitud.
Como era de esperar en un LP de estas características, hay una balada con una letra espectacular, “Bad Love”, en la que Lita canta en un registro más suave, acompañada de los teclados y las guitarras acústicas. Tiene una letra sobre ruptura amorosa, no sé a quién se la habrá dedicado, pero se ve que el muchacho no se portó muy bien con ella, porque la hizo llorar y la menospreció.
Mis temas favoritos del álbum son los que se encuentran en la segunda mitad, comenzando por “Playin’ with Fire” de ambiente glam con un aire inconfundiblemente alegre, heredero de la escena angelina de los ’80. También me gustan mucho “Little Too Early” y “Holy Man”, livianas, entretenidas, melódicas y confortantes, lo destacable de “Dangerous Curves” es que no tiene ni un solo tema de desperdicio y para mí, es el último gran disco de calidad elevada de Lita durante los noventa.
Hay dos tracks que me parecen los más elaborados del LP: “Hellbound Train” es más guitarrera y pesada, con una batería atronadora, la canción más metalera de álbum y “Tambourine Dream” que arranca con unas guitarras acústicas, después aparece la eléctrica y se convierte en un tema rockero glam, con sintetizador incluido. Es muy bonito y diferente al resto del álbum.
Aquí es donde se muestran las dos caras de la señora Ford: la glam que le dictaba la industria musical de los ochenta, cuando tuvo sus mayores éxitos comerciales de la mano de Sharon Osbourne y la metalera que lleva en sus venas, que en el fondo creo que ese era el estilo que ella quería practicar, (ese era el sonido de sus primeros dos álbumes), pero que por cuestión de supervivencia tuvo que dejarlo de lado.
Yo soy de las que disfruta las dos facetas de la americana, la más suave y comercial y la más heavy/hard; por eso “Dangerous Curves” es uno de mis discos preferidos de ella y le guardo muchísimo cariño. Entrañable, divertido y con buenas canciones de hard rock melódico y glam, es ideal para escucharlo a todo volumen y disfrutable de principio a fin, sobre todo le gustará a los que crecieron en aquella época y a las nuevas generaciones amantes de los ochenta.
Tengo que admitir que es un poco atemporal sí, porque no suena como un trabajo de los años ’90, se quedó un poco perdido en el tiempo, de ahí la falta de éxito comercial, pero eso no va en detrimento de su gran calidad musical. Por lo tanto, mi puntuación es de 8/10, 4 cuernos bien merecidos para “Dangerous Curves” de Lita Ford.
Lita Ford - Voz, guitarra
Joe Taylor - Guitarra
David Ezrin - Teclados
Matt Bissonette - Bajo
Myron Grombacher – Batería