Impaled Nazarene - Pro Patria Finlandia

Con una trayectoria musical de nada menos que dos maquetas y 15 discos cargados de sodomizaciones caprinas y perversiones religiosas, Pro Patria Finlandia el décimosexto álbum de Impaled Nazarene, grupo polémico donde los haya.

Censurados en Alemania con por su disco Nihil, y acusados de nazis en varias ocasiones, no es de extrañarse el motivo si has escuchado y entendido, por poner un ejemplo claro de ellos, Vía Dolorosa, que distando de su música convencional hacia un heavy más clásico, nos dice algo como: Cristo, come vergas, traga semen, bastardo… Ya nos hacemos una idea del rollo que lleva este tierno e inocente quinteto finés.

Por otra parte, en Pro Patria Finlandia ya se habían desprendido bastante del legado melódico que les había dejado Laiho en los dos años que estuvo con ellos, pero nos muestran una versión de ellos mismos en la que sus toques death se quedan más en unas pinceladas, dejando ver una faceta más blacker, aunque no por ello menos burra, que en su Absence of War Does Not Mean Peace, unos cuantos años antes.

Comienza pues este trabajo con Weapons to the Tame a Land, taladrante y sublime, con ese toque que se te queda grabado en el cerebro durante un tiempo debido a su riff pegadizo y unas estrofas fáciles de recordar.

Something Sinister, más bruta, más thrasher y con una dosis extra de rabia por parte del grupo, se nos presenta antes de un tema ya marca de la casa, y es que no podían saltarse un disco sin meter a su animalillo favorito…

Goat Sodomy, ¿Qué sería de estos chiquillos sin una cabra a la que sodomizar al ritmo de la batería? Como ya mencioné unas líneas más arriba, tema distintivo al canto, que recuerda mucho a sus anteriores composiciones en otros discos en plan versión sucia, carnicera y directa de Mayhem.

Otras tres joyitas entre las que encontramos One Dead Nation Under Dead God, (ya nos lo dice todo el título, una sátira de One Nation Under God del juramento de lealtad, que hará las delicias de los mas ateos) nos dan paso a un inquietante tema instrumental de 43 segundos, Leucorrhea, marcando así la mitad de esta bomba de relojería al ritmo de golpes de una batería que parecen latidos.

A partir de Psykosis, la somanta de palos sigue su camino con temas algo más cortos, pero más directos, como Contempt o Cancer, que en un minuto parece que se estén cagando en todos nuestros antepasados.

El último guantazo que nos meten lleva por nombre Hate -Despise –Arrogance, que bien le hace los honores al título y nos deja un amargo sabor a sangre de cabra con esos alaridos-gemidos al final del tema.

Así que un cañonazo por parte de un grupo clave en el metal extremo y con el que conocí a la banda, con una perfecta combinación de black con pinceladas death y thrasher, creo que se acabará convirtiendo (si es que no lo es ya) en una pieza clave para todo amante de los metales pesados.