Immortal - The Seventh Date of Blashyrkh

Immortal conquistaron, y como nunca, a las naciones amantes del Black Metal con "All Shall Fall", el estupendo disco que marcó el regreso del combo de Abbath a los estudios de grabación y al mundo de los tours, 7 años después de haber anunciado que lo dejaban.

"All Shall Fall" devolvió el nombre de Immortal a la primera división, y las entrevistas, las portadas, el clamor de los fans y el éxito (que nunca pareció llegarles, almenos de forma tan estruendosa como a otras formaciones, como a Emperor, Dimmu Borgir o Satyricon) convertía, a Immortal, en el año 2009, en una de las formaciones con más proyección internacional. Parecía mentira, que el grupo que dió a luz trabajos como "Battles in The North", "At The Heart of The Winter" o "Pure Holocaust" (con el poso extremo que contienen) iba a acabar llenando locales de gran aforo años después.

Abbath lo había logrado. Había conducido su proyecto por los parajes más oscuros, y como buen guerrero, fue librando batalla trás batalla, hasta dar con la victoria definitiva, con su propio reino. Immortal ya no controlaban el terreno nórdico. Ahora, el combo mortal, extendía su cortante sonido por todo el planeta, ante el entusiasmo de las audiencias. "All Shall Fall" no significó, únicamente, el regreso de Immortal a un estudio (y más dinerete para Nuclear Blast). "All Shall Fall" fue la declaración, en toda regla, del magno poder Blacker de Immortal, y de su don, natural, para convertirse en una leyenda.

¿Qué es de una leyenda musical sin su directo de marras? Así como Iron Maiden tienen su "Live After Death", Emperor poseen su "Emperial Live Ceremony" o Venom se sacaron de su chistera el descacharrante "Eine Kleine Natchmusik", Immortal iban a estampar, con toda su furia guerrera (y gélida), como se las gastaban en un escenario, en pleno tour de regreso. Llegaba el momento del temido disco en directo, trabajo que te puede hacer quedar muy bien, o muy mal. Arma de doble filo. Pero bueno, nuestro Abbath está más que seguro de la calidad de su material, y sabe que en directo, piezas de su colección creativa, son puro oro para el amante de las buenas aventuras musicales, y del buen headbanging.

Nuclear Blast, la discográfica actual de nuestros nórdicos, que además de convertir en leyendas a formaciones como In Flames, Hypocrisy o Hammerfall, sabe como exprimir, y del todo, a sus retoños, quiso hacer lo mismo con Immortal. "All Shall Fall" tuvo unas ventas enormes y el nombre de la formación se estaba convirtiendo en pura leyenda. Momento ideal, a ojos de los encorbatados metalheads de la Nuclear, para hacer más grandes sus arcas. Y de rebote, regalo para los fans de Abbath, que vivimos el disco en directo en dos versiones: CD y DVD. El material del directo pertenece al 2007, en pleno minitour de regreso. La verdad, después de editarse un discazo como "All Shall Fall" (con la de joyas que contiene) habría sido mejor editar un show del 2009, pero bueno, menos da una piedra. Vamos con el CD (por cierto, el DVD atruena). Doble regalo navideño de cojones. No imagino otra época del año para hacerse con el trabajo. Metal, frio e Immortal. Jugosa mixtura la de "The Seventh Date of Blashyrkh".

Wacken es el festival metalero por antonomasia. Immortal no podían faltar en los escenarios de tan magno evento anual. ¿Qué mejor que estampar, y en Wacken, el mejor material de Immortal?. Una de las mejores bandas de Black Metal de todos los tiempos frente a la audiencia del festival más grande del planeta Metal. Choque de colosos.

Una portada normalita, con una fotografía de la banda en vivo (por cierto, la imagen me retrotrae a la mente la portada del "Eine Kleine Natchmusik" de Venom) nos seduce y nos relata, brevemente, lo que nos vamos a encontrar en el disco del 2010. Fuego, Metal, cortantes guitarras, un Abbath demoledor y mucha entrega. Portada-resumen. Ideal.

La cosa arranca con los estruendosos fans, clamando al cielo, y puño en alto, el nombre de la banda de sus amores. Unos segundos de tensión, se apagan las luces, y de repente, trás una breve presentación, "The Sun No Longer Rises" nos cae encima como una losa de acero. El tema, perteneciente a su seminal "Pure Holocaust", es mejorado en vivo. Immortal suenan como un puto iceberg haciéndose añicos, frente a nosotros. La formación actual, hace sonar el material añejo como puro fuego. Menuda tormenta decibélica. Abbath, todo un maestro de ceremonias, y un frontman total, se convierte en el protagonista absoluto de la entrega sónica. Voz desgarradora, y ultra-personal, riffeo demoledor y una batería, cortesía del enorme (en todos los sentidos) Horgh. Tremendo asesino de kits de baterías. Primer hostión de lujo. Menudo show se avecina.

"Withstand The Fall Of Time", repaso a su máxima obra maestra ("At The Heart of The Winter") nos arrolla desde el primer segundo. Brutalidad total, empaque, blast beat atronador y otro tema, que al navegar en los mundos del directo, mejora. Navajo "orgánico-riffero", más helado que el rostro de la muerte bajo el hielo. Sentimiento y emoción en estado puro, servido como trío. Es increíble pensar que solamente tres tios están creando semejante follón en un escenario. Demostración de poder nada vulgar.

"Sons of Northern Darkness", "Tyrants" y "One by One", que revisita el sabroso material del trabajo del 2002, aplasta, más y más, al oyente. Los temas que Immortal nos están lanzando son clásicos totales, tanto en su discografia como en el género, pero en éste momento, en el directo de Wacken, la banda suena como nunca. Poder absoluto y obsidiano. La victoria de Abbath, sobre sus congéneres, es más que palpable. Puede que Satyricon sigan vendiendo más, o que Emperor queden, por siempre, como la mejor banda en el estilo, pero sin duda, Immortal quedarán como los más entregados. Los más pasionales.

"Wrath From Above" (de "Damned in Black"), "Unholy Forces of Evil" (de su debut del 92) y "Unsilent Storms in the North Abyss" (otro repaso a "Pure Holocaust") son mágicas en muchos sentidos. Funcionan a nivel directo, a nivel versión, y el poso de ser tocadas en vivo, las hace más ariscas y dañínas. El directo es el feudo real de las bandas de Metal. Y desde luego, lo es de Immortal. Los pasajes de guitarra, los tempos alucinantes, la pureza (y a la vez, suciedad) del sonido te hechizan. Impoluto ataque.

Llega, para mí, el mejor momento de la noche. LLega "At The Heart of The Winter", y con ella, llega el bombardeo de riffs, la ambientación más épica y majestuosa, y como no, a los Immortal más perfeccionistas y entregados. El público, desde el primer acorde, reconoce el tema y ya se palpan, y mucho, las ganas de sentir la magnificencia de la composición. Teclado hermoso y ala...a la guerra. Versión ultrafiel, y poderosa, del temazo de 1999. Immortal no se están por tonterias y se dejan el alma, y los huevos, para que el más exigente de sus fans, no vea mucha diferencia entre estudio y concierto. Immortal saben trasladar su material frente a las audiencias, y con toda la garra original. Imposible resistirse al headbanging. Imposible del todo. Himno eterno.

"Battles in the North" y "Blashyrkh (Mighty Ravendark)", dos mega-clásicos de su disco más venerado, cierran el festival blackmetalero con un gran nivel. Más leña riffera, más gargantas hirvientes y más baterías paridas por el dios del Trueno.

Aluciante doble entrega. La del público, que se vuelca, y se deja la voz desde el primer momento, y la de Immortal, que vuelven a sangrar por sus fans, su material y la gloria del Black Metal.

4 cuernos (enormes) para el directazo de Immortal.

Hazte también con el DVD y pasa un noche de Metal gélido de puta madre.