Guerra Santa – La Guerra Apenas Empieza

Enviado por TenzaZangetsu el Dom, 06/12/2015 - 22:40
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1. El Días Después de mi Derrota - 4:15
2. Vuela y toca el Sol - 3:36
3. Amor - 3:21
4. Pensando en Ti - 3:25
5. Sueña – 2:56
6. La Guerra Apenas Empieza - 4:29
7. La Fortaleza del Terror - 5:04
8. Tan cerca y tan lejos - 4:21
9. El Soneto del Adiós - 4:19
10. Alzados en Almas – 5:11

Pocos títulos he leído en mi vida que sean tan apropiados para describir a una banda o el mensaje que éstos están tratando de pregonar. La guerra apenas empieza… así es, hermano. Así es.

Para muchos, el nombre de esta banda les será más familiar por ser la traducción en español de una canción de Megadeth. No es una mala suposición. Pero más que eso, Guerra Santa es una agrupación de Venezuela que ha sido uno de los principales bastiones del movimiento Heavy en ese país desde hace casi 25 años. Desde su incepción en el estado de Táchira en 1.992, la banda liderada por el vocalista Marino Vázquez ha endurado múltiples vicisitudes hasta convertirse en uno de los referentes de su escena. Y tras tantos años, siguen de pie dando guerra por el Heavy Metal del bueno y del que sale del corazón. Y tras tanto batallar, retornan en este 2.015 con un trabajo muy fuerte en la forma de La Guerra Apenas Empieza.

Dejándonos atrás con aquel interesante La Sombra del Bufón en el 2.011, los venezolanos toman la propuesta de Heavy/Power Metal de su obra previa y le agregan un toque más afilado a las guitarras, además de impulsar la producción para que todo suene más atronador. Pero nada de eso valdría si las composiciones no estuvieran a la altura, ¿no es así? Pues déjenme decirles que aquí hallamos una obra coherente, bien estructurada y con temas de muy buena calidad.

Para los que no están al tanto de la propuesta de estos tachirenses, déjenme decirles que Marino y sus muchachos toman un poco de todo en lo que concierne a su estilo de Metal directo, potente y no exento de melodía. Así contamos con bandas como Black Sabbath, Pantera, Anthrax, Iron Maiden o Dream Theater en un coctel realmente seductor. Una banda que va directo al punto y que no anda con indulgencias técnicas. Para los amantes del Power Metal noventero o cualquiera que desee escuchar Metal clásico sin complicarse, éste es su álbum.

Uno de los singles de adelanto, y que también es la que nos da la bienvenida, es El Día Después de mi Derrota. Una canción con unas connotaciones bastante marcadas del sonido del Heavy Metal moderno con mucho doble dombo y un enfoque remarcado en las guitarras. En comparación al trabajo previo, las guitarras suenan un tanto más afiladas y con mayor musculo. Marino suena en su registro “chillón” tan usual y es capaz de atraparte con ese “feelling” suyo. Un corte nada complejo y que se porta bien, más no nos termina de matar.

Con un poco más de riffeo afilado y un Marino aguerrido en las vocales, Vuela y toca el Sol es una canción interesante donde las guitarras tienen el protagonismo. Escuchen ese interludio instrumental donde Contramaestre, Perdigón y Coronel hacen un festival de parafernalia guitarrera; realmente uno de los puntos más resaltantes del trabajo en el aspecto de las seis cuerdas. La tercera se nos presenta en Amor donde Rodríguez no para de aporrear la batería mientras Vázquez muestra un registro vocal más bajo a la par de unas guitarras que crean un muro sonoro que desemboca en melodías pegajosas en el maravilloso estribillo; la segunda parte de la canción deriva en un estilo muy Power Metal moderno con esos cánticos en el estertor de la canción. La banda sabe a lo que toca y aquí no tratan de complicarse mucho; lo suyo es hacer Metal del bueno y punto.

Con más presencia del bajo de Alejandro Ardilla y con un ritmo más a medio tiempo, Pensando en Ti es una canción un poco ralentizada y que se enfoca más en las melodías y el gancho que en el rugir de las guitarras. Un corte tal vez un poco más comercial, pero que se deja escuchar y un trabajo en las baquetas por parte de Rodríguez que no debe ser menoscabado. Es una buena canción, pero un servidor los prefiere en su faceta más abrasiva. Sueña es el polo opuesto de Pensando en Ti y es un tema muy clásico de la agrupación que tal vez hasta raya en el Speed Metal; aquí hay un buen trabajo en la batería (de nuevo) y con una interpretación vocal de Marino bastante gozadora en el tema más corto del álbum. Siempre destaco el trabajo de las guitarras en este álbum (y en la banda) porque realmente cargan el peso de las composiciones y saben cuándo enganchar y cuándo ir con todo. Una buena canción con tintes épicos y que complacerá a cualquier que guste con los Helloween y Gamma Ray de los 90s.

El tema título es una de las piezas más completas del álbum y con una progresión un poco más intricada que en el resto de las composiciones. Una canción solemne, hímnica y con una performance instrumental trabajada, pero en donde tal vez flaquea el vocalista puesto que se le oye un poco opaco; pienso que ese registro no era el más recomendable en este tipo de canción, aunque eso es una percepción personal de un servidor, obviamente. Es una buena pieza, pero pienso que pudo haber sido mejor. Yuxtaponiendo la ínfima duda del tema título, La Fortaleza del Terror es uno de los cortes más pesados, afilados y agresivos del álbum con una instrumentación fenomenal y un Vázquez certero en el micrófono para redondear una canción que no tiene desperdicio desde su primer segundo hasta el final. Guitarras cortantes, una batería portentosa, un bajo con presencia y un vocalista que gruñe y entona como un experto; este tema lo tiene todo. Uno de mis puntos favoritos del álbum, sin duda.

La balada de la obra es Tan cerca y tan lejos con unas tenues guitarras y unas vocales aflautadas que fluyen con mucha naturalidad. Una canción con una estructura marcada y con una accesibilidad más que constatada. Emana aires de single a raudales. Retornado a la potencia y la vivacidad de los temas previos, tenemos la fabulosa El Soneto del Adiós que alterna momentos de genuina intensidad con ese pasaje melódico en el intermedio de la canción que me recuerda, salvando las distancias, a las guitarras del Rust in Peace de Megadeth. Aquí sobresalen todos los miembros de la banda y es uno de los mejores cortes de toda la obra. Alzados en Almas termina todo con estilo; mantiene el balance entre melodía y tralla con profesionalismo y mucha clase. Podemos escuchar a la pieza fluyendo entre puntajes atrapantes para luego explotar en ritmos machacones hasta alcanzar cuotas épicas en su sonido. Una canción variada y que termina este nuevo trabajo de los tachirenses con un muy buen sabor de boca.

La Guerra Apenas Empieza es una celebración de una carrera extensa e importantísima en el feudo del Metal venezolano como es Guerra Santa. El trabajo mejor lo hecho en La Sombra del Bufón y mantiene intacta la esencia de la banda ofreciendo canciones muy acordes a su legado y a lo que son actualmente. En lo positivo podemos constatar un puñado de composiciones sólidas, trabajadas y que cuentan con una labor instrumental destacable. En lo negativo se puede señalar que el contenido del trabajo no es muy variado y siguen por una senda sonora bastante marcada, aunque quienes están familiarizados con la historia de la banda, sabrán que ellos siempre han sido así.

Quien suscribe disfrutó como un enano con este álbum de unas de las bandas más en forma de Venezuela y que siguen dando guerra tras casi 25 años.

Tres cuernos (altos) para La Guerra Apenas Empieza. Un título apropiado y un álbum apropiado.

• Oswaldo Contramaestre – Guitarras
• Marino Vázquez – Vocales
• Alejandro Ardilla – Bajo
• Gerardo Perdigón - Guitarras
• Daniel Coronel – Guitarras
• Ali Rodríguez - Batería

Sello
Independiente