Gamma Ray - Heading for the East

Enviado por HaKi Stargazer el Jue, 25/03/2021 - 07:56
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1. Opening (Welcome)
2. Lust for Life
3. Heaven Can Wait
4. Space Eater
5. Band Documentary
6. Free Time
7. Who Do You Think You Are
8. The Silence
9. Save Us
10. Band interview
11. I Want Out
12. Ride The Sky
13. Documentary
14. Hold Your Ground
15. Money
16. Band Interview 2
17. Heading for Tomorrow
18. Ending

Podemos especular mucho sobre Kai Hansen en la actualidad: que ha perdido fuerza, que ha recurrido en exceso al reciclaje, que ha tomado prestadas algunas cosas de manera cuestionable y un largo etcétera. Pero lo que siempre podremos afirmar con toda seguridad es que el hombre tiene una gran autoridad dentro del metal y que, junto a Michael Weikath, es el máximo responsable de erigir 2 enormes pilares para el género.

Con motivo de la reseña, no nos concentraremos tanto en las calabazas o en historias de naves espaciales, sino que nos iremos directamente a los inicios de la banda principal de Hansen: Gamma Ray, una agrupación que ha gozado de gran reconocimiento y que, al menos desde su fundación hasta principios del nuevo milenio, nos ha regalado memorables trabajos que han tenido una decente repercusión dentro del metal.

La historia de Gamma Ray comienza a partir de una arriesgada movida de Hansen en 1988: Helloween vendía cantidades nada despreciables de discos, se medía con otros grandes (como en el festival de Monsters of Rock junto a Megadeth y Iron Maiden) y había ayudado a concretar la formación del power metal. Sin embargo, también venía acumulando varios problemas a raíz del repentino éxito, la agitada vida en la carretera, roces con su sello discográfico y las típicas diferencias creativas entre sus componentes, lo cual terminaría dinamitando la salida del guitarrista a finales de ese año.

Muchos creen que es desafortunado y hasta irrisorio abandonar una banda mientras se está en la cresta de la ola, pero lo cierto es que este tipo de movidas no son nada fáciles y requieren de mucha valentía e integridad. Kai Hansen, personaje rebelde y de naturaleza inquieta, respondió a estos ideales y decidió seguir sacándole jugo a toda esa creatividad que salía de su cabeza con un proyecto en solitario junto a Ralf Scheepers, un viejo conocido que poseía admirables capacidades vocales.

Es así que en 1990, Hansen lanza con Gamma Ray el Heading for Tomorrow, un sólido debut que recoge toda la calidad de los inicios de Helloween y que reafirma su estatus como gurú del metal europeo; el álbum es muy llamativo por esa frescura y jovialidad que desprende y por contener material que bien pudo haber sido parte de un hipotético sucesor de los Keeper of the Seven Keys. Con estos elementos el éxito con los seguidores de las calabazas estuvo asegurado y la banda tuvo la oportunidad de realizar su primer tour por varios países de Europa y Asia, de entre los cuales se encontraba Japón, lugar en el que grabaron el presente Heading for the East.

La grabación de este directo se llevó a cabo el 11 de noviembre de 1990 en el Shibuya Kokaido Hall de Tokyo. De todo el talento que integra esta formación, he de decir que lo que más destaca es el liderazgo en la guitarra de Kai Hansen, la descomunal voz de Ralf Scheepers y la contundencia de Uli Kusch tras los parches. No obstante, tampoco diré que no hay ponerle atención a los acompañamientos que hacen Dirk Schlächter (gran escudero de Hansen en la guitarra rítmica), Uwe Wessel (bajo) y Jorn Ellerbrock (teclados).

Es envidiable percibir lo bien que se la pasan los habitantes del país del sol naciente en este concierto. Y no es para menos, ya que las canciones en conjunto transmiten una buena vibra que te hacen sentirte de nuevo como un adolescente por ese sonido facilón y esas letras cargadas de entusiasmo. He ahí donde radica la grandeza de esta música, el hecho de que nos sirva como un tipo de tónico que ayuda a recobrar la energía y que nos permite ver la vida con un mayor optimismo. Caray, no negaré que es bonito volver a tener 15 años aunque sea por un breve momento…

No es nada más por las canciones que se percibe un ambiente muy ameno, también es contagiosa la actitud de cada uno de los músicos durante todo el performance, nada de egos o peleas por protagonismo, sólo unos chicos pasándola excelente y mostrando una gran compenetración. El hecho de que Kai sea uno de los tipos con más buena onda del metal ayuda mucho para que haya química en la banda y deja evidenciar que él era el pegamento que tenía unidos y en armonía a los Helloween de los ‘80s (pasaría poco tiempo para que Weikath y Kiske se dieran cuenta de esto).

Como extras del video, se ofrecen breves análisis a cada canción por parte del periodista Malcolm Dome y se intercalan algunas grabaciones de la banda durante su estadía en Japón: recorridos, convivencias con fanáticos, retazos de entrevistas y el trabajo en las pruebas de sonido previas al concierto. En este aspecto el material se siente difuso y no ofrece algo que sea concreto, o sea, no está mal, pero sinceramente no me parece que aporte cosas verdaderamente relevantes.

El setlist es de grandiosa calidad y no deja vacíos al cubrir prácticamente todo el Heading for Tomorrow e integrar algunos clásicos de Helloween. Es innegable que da una alegría enorme escucharse la inmortal “I Want Out” y la poderosa “Save Us” en la estridente voz de Scheepers; no sólo eso, también Kai se atreve a cantar y recupera “Ride The Sky” para llevarnos a los tiempos del Walls Of Jericho aunque sea por un breve momento, y digo “breve” porque la canción es cortada de manera abrupta e innecesaria para darle paso a un retazo de entrevista totalmente superfluo.

Un par de cartas de amor a la vida como “Lust for Life y “Heaven Can Wait” se encargan de abrir el concierto y prender inmediatamente a la audiencia. Tal vez tengan un sonido facilón y una letra cursi, pero es impagable cuando Ralf Scheepers te levanta los ánimos con esos mágicos estribillos, hasta parecería que los músicos nos dan palmaditas en la espalda para decirnos que nos olvidemos de los problemas por un rato y la pasemos bien. Y no pierdo tiempo en destacar el gran trabajo de Scheepers al replicar lo hecho en estudio, el hombre tiene una extraordinaria voz que incluso se pone al tú por tú con el mismísimo Michael Kiske (no por nada fue una de las opciones más fuertes para reemplazar a Rob Halford en Judas Priest).

Hablando de Judas Priest, y siendo bien sabido que Hansen y Scheepers son fanáticos declarados de ellos, no está de sobra remarcar sus evidentes influencias en gran parte de la trayectoria de los germanos. Claro que hay unas que son más claras que otras y, para este caso, canciones como “Space Eater” o “Who Do You Think You Are” quedan a manera de pleitesía heavymetalera para los británicos.

Ya en una onda más de jugueteo y buen rollo se encuentran “Free Time”, “Hold Your Ground” y “Money”, que bien nos pueden recordar al sonido Happy happy Halloween de canciones como "Dr. Stein" y “Rise and Fall” (se nota que Weiki influyó de un modo u otro en Hansen). Pero no todo se trata de echar relajo y la banda se despacha una muy conmovedora interpretación con una de las mejores baladas en el metal: “The Silence”, composición tan emotiva que incluso a Ralf se le tambalea la voz por ahí de la mitad… ¿o será un gallo? De cualquier forma esto es un agasajo y muestra el gran estado en el que se encontraban los germanos en esos momentos.

El punto irregular del concierto llega con ese cierre llamado “Heading for Tomorrow”, cuya duración original de 14 minutos se extiende hasta los 24 al marcar un énfasis en los pasajes instrumentales. No es que el tema per se sea malo, de hecho, su versión en estudio es de mis canciones favoritas de la banda, sin embargo, al extenderlo tanto tiempo con partes improvisadas que no concretan nada, termina por sentirse pesado y sin dirección. Claro que es interesante explorar ese lado poco visto de Hansen, pero no había necesidad de convertir una canción tan épica en un intento de jam session, habría sido mejor guardar ese espacio y meter algo más efectivo del tipo “Future World” o “I’m Alive”.

Así pues, Heading for the East es un documento en vivo que reafirma la grandeza del álbum debut al mantener la fuerza de la mayor parte del material de origen (a excepción de lo ya mencionado). Tal vez otros puntos flacos de este trabajo son la calidad de video y la mezcla de sonido. Lo primero se comprende por la época, pero lo segundo es difícil de pasar por alto, ya que ese poco balance en relación con cada uno de los instrumentos se resiente (principalmente en la batería). A pesar de todo esto, se logra manifestar el inicio con pie derecho de la banda y se ponen las cartas sobre la mesa: Gamma Ray representa una continuación natural de lo que había creado Helloween en los '80s y Kai Hansen es el "Power Metal God".

Si son seguidores de las calabazas, quieren disfrutar de Hansen y Scheepers en la plena flor de la vida, levantar el ánimo, o simplemente desean escuchar power metal en estado primigenio, entonces esto es lo que buscaban.

¡Disfruten el concierto completo!

Ralf Scheepers - Voz
Kai Hansen - Voz, Guitarra
Dirk Schlächter - Guitarra, Bajo, Coros
Uwe Wessel - Bajo, Guitarra, Coros
Uli Kusch - Batería, Coros
Jorn Ellerbrock – Teclados

Sello
Noise Records